Entre 'hooligans', ultras e hinchas violentos…
A raíz de los disturbios protagonizados en la Eurocopa por parte de las aficiones de Rusia e Inglaterra, estamos viendo con más frecuencia estos días el uso de términos como hooligan, y otro que me tiene más que fascinada: hooliganismo.
La RAE sí recoge en su diccionario el primero de ellos, eso sí, haciendo referencia a que se trata de un extranjerismo y que por tanto debe ir en cursiva. Para la Academia, un hooligan es un hincha británico de comportamiento violento y agresivo. Sin embargo, nuestros compañeros de AS English nos explican que en inglés no se hace esta diferencia por nacionalidad para usar la palabra, pero sí que cuenta con otro matiz diferente. Para angloparlantes, un hooligan es un hincha violento que apoya a los conjuntos nacionales, es decir, a las selecciones, mientras que para los demás aficionados radicales (con la condición de violentos), ya a nivel de clubes, el término que se usa es el de ultra.
Esta expresión, hincha violento, es la que prefiere la Academia en lugar de utilizar el término anglosajón, y en caso de usarla contaríamos con la ventaja de no tener que distinguir ninguna nacionalidad, algo muy práctico, ya que los gamberros no entienden de patrias.
Por su parte, la palabra hooliganismo no está recogida en el DRAE, pero podemos encontrar su origen en hooliganism, que vendría a equivaler a gamberrismo en este contexto. Los hispanos la adaptamos fácilmente, ya que contamos con el sufijo –ismo, con el que formamos sustantivos que suelen significar doctrina, sistema, escuela, movimiento, actitud, tendencia o cualidad.