Apuesto por el Grand Slam de Djokovic
Leopoldo Iturra (@leoiturra)
Una vez le preguntaron a Fernando González si lamentaba haber coincidido en la misma época con Roger Federer y Rafael Nadal porque, quizá sin ellos, habría ganado más títulos y, tal vez, habría figurado más arriba que el No. 5 del mundo. El tenista que obtuvo tres medallas olímpicas respiró profundo, pensó unos segundos y dijo: "No. Porque si no me hubiera tocado competir contra ellos no habría sido tan buen jugador. Ellos te obligaban a dar más de un ciento por ciento".
Lo de González es aplicable a Novak Djokovic. El mejor tenista del momento está camino al podio de los mejores de la historia gracias a la competitividad que le impuso luchar de igual a igual desde que era juvenil contra Federer y Nadal. Conquistar Roland Garros, la muralla que había sido infranqueable hasta este momento, le abre las puertas al serbio del mayor de los retos: el Grand Slam.
Sólo Rod Laver ganó los cuatro majors en un año calendario. Lo hizo dos veces, en 1962 y 1969, cuando tres de los torneos se jugaban sobre hierba y cuando a Australia solo llegaban unos pocos valientes que se arriesgaban a la larga travesía y a resignar la Navidad en familia. Por cierto que eso no le resta mérito a The Rocket.
Ni Federer, ni Nadal, ni Andre Agassi, ni Roy Emerson, ni Don Budge, ni Fred Perry, los otros que pudieron ganar los cuatro grandes, no lograron hacerlo en un año calendario. Al serbio, como se dice en el tenis, “se le abrió el cuadro” y tiene una oportunidad increíble de conseguirlo.
Nole suma 12 majors, al igual que Emerson, está a dos de Pete Sampras y Nadal y a cinco de Federer. Y, aparte de forjarse en la competitividad máxima con el suizo y el mallorquín, sumó cambios graduales que dieron efectos. La dieta sin gluten fue el punto de partida. El entrenamiento bajo condiciones de hipoxia (simular altitud) también dio frutos, al igual que sumar a Boris Becker a su staff técnico, sin prescindir de su coach de siempre, Marian Vajda. Becker le transmite la experiencia de vivir los grandes momentos; Vajda lo conoce como a un hijo.
La fórmula ha funcionado. Djokovic "está en la zona" y, salvo un imponderable mayor, debería emular a Rod Laver. Yo le coloco varias fichas a esa apuesta.