¿Se puede afianzar el liderato sin liderazgo?
Hace unos días una compañera de fotografía, a raíz de una victoria del Barcelona, me preguntaba cómo debía titular una fotogalería: ¿“El Barcelona afianza el liderato” o “El Barcelona afianza el liderazgo”?
Pues bien, si buscamos el sustantivo liderato en el DRAE, nos remite a dos acepciones de liderazgo: condición de líder (primera acepción) y ejercicio de las actividades de líder (segunda acepción). Es por esto que si somos puristas, ambos términos podrían ser válidos, sinónimos.
Pero la propia academia explica que, aunque ambos son intercambiables, existen preferencias marcadas, según los contextos. Así, en entornos sociales, económicos y políticos, se usa con preferencia el término liderazgo, mientras que en contextos deportivos se emplea mayoritariamente la forma liderato. Para dar una explicación a esto podemos decir que ambos términos llevan un sufijo que forma sustantivos, pero liderato parte de la acepción segunda de líder, persona o entidad que va a la cabeza entre los de su clase, especialmente en una competición deportiva, mientras que liderazgo viene de la primera, persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad.
Esto es fácil de ver con un ejemplo. El Real Madrid de Rafa Benítez fue líder durante cuatro jornadas de este campeonato de Liga, pero ¿tenía el técnico el liderazgo? Sin embargo nadie duda de que el Cholo ostente esa condición pese a estar distanciado del primero de la clasificación, el Barcelona.