Djokovic y Serena, a por el Happy Slam
Por Jorge Ducci

El inicio de la temporada 2016 confirmó lo que no era demasiado difícil de anticipar: Novak Djokovic sigue implacable y el descanso de fin de año le vino perfecto para renovar energías y mantener su abrumador dominio en el circuito.
El número uno del mundo llega como amplio favorito al Abierto de Australia. El domingo pasado le dio una tremenda paliza a Rafael Nadal en la final de Doha (6-1, 6-2) y las palabras del propio español ahorran cualquier análisis: "Nadie ha jugado así jamás (...) en estas condiciones probablemente sea imposible jugar contra él".
El serbio ha ganado 31 de sus últimos 32 partidos. Su única derrota fue en el round-robin del Masters de Londres, y entre los cuatro 'majors', el Happy Slam es donde se siente más cómodo.
Djokovic ha conquistado cuatro de los últimos cinco títulos grandes en Australia y en total tiene cinco copas en el Rod Laver Arena, más que nadie en la historia. En este momento de su carrera su objetivo parece estar dirigido a la hazaña del Grand Slam en año calendario. Y Melbourne parece ser pieza fija en ese cuarteto.
Pese a que Federer fue sorprendido en la final de Brisbane por Milos Raonic, parece ser la principal amenaza, ya que le propinó tres de sus seis derrotas del año pasado. Fed-Ex tiene cuatro trofeos de Melbourne y su deseo parece cada vez mayor por conseguir un nuevo Grand Slam, el nº 18 de su carrera, a sus 34 años.
Cuando se trata de Australia, hay que poner en el podio de candidato a Stan Wawrinka, campeón en 2014 cuando venció a Djokovic, y además superó al serbio en la final de Roland Garros del año pasado, probablemente el revés más doloroso de Nole en los últimos años.
El suizo, además, empezó el año con la corona de Chennai para enviar un mensaje de alerta a Djokovic y compañía. Andy Murray y el propio Rafael Nadal también asoman como amenazas a seguir en el primer Grand Slam del año.
Especial atención para los aficionados australianos tendrá Lleyton Hewitt, quien jugará su último torneo como tenista profesional. El jugador de 34 años ya está comenzando su carrera como capitán de Copa Davis, pero tendrá su despedida en grande en Melbourne, donde nunca pudo levantar la copa.
SERENA TRAS EL RÉCORD
En damas, la previa del torneo ha estado marcada por los problemas físicos de las tenistas top, especialmente de Serena Williams, quien a última hora confirmó su asistencia a pesar de tener problemas en su rodilla.
La presencia de Williams genera una alta espectativa, ya que en caso de conseguir el trofeo -su séptimo en Australia- igualará la marca de los 22 Grand Slams que ostenta Steffi Graf. Sería otro capítulo más dentro de su legendaria carrera.
Aunque Serena Williams no juega desde septiembre por sus problemas físicos, el solo hecho de presentarse a jugar la transforma en la principal candidata, aun cuando se trate de un torneo largo como los Grand Slams.
Sharapova, Safarova, Halep y Muguruza han tenidos problemas de lesiones o enfermedad en el inicio de 2016, por lo que es difícil anticipar quién podría arruinar la fiesta que todos esperan que Serena Williams tenga.