España Sub-17: primeros partidos, primeras conclusiones
La Selección Sub-17 que dirige Santi Denia se clasificó en Letonia para la siguiente ronda de la fase de clasificación de la Eurocopa. Lo hizo imponiéndose a los anfitriones, Andorra y Polonia con pleno de puntos y un balance de seis goles a favor y uno en contra. El primer objetivo está cumplido, pero pensando en el sorteo del 3 de diciembre de la ronda élite y en una hipotética participación en la fase final del próximo año en Azerbaiyán conviene reparar en los siguientes puntos. Hay cosas que mejorar y también otras de las que alegrarse:
Iñaki Peña, un seguro bajo palos
El portero del Barça sólo encajó un gol y fue un tiro ajustado desde el borde del área ante el que poco pudo hacer. Con la experiencia que le da haber formado parte de la anterior generación Sub-17 e incluso ser partícipe de los partidos más importantes del Europeo de Bulgaria, se puede decir que Santi cuenta con una verdadera garantía bajo palos. Algo siempre muy importante.
Centrales por definir
Chumi-Subías podría considerarse la pareja de centrales titular, ya que Zabarte jugó de lateral izquierdo el segundo partido y también el tercero cuando entró desde el banquillo. Sólo un gol encajado ante Polonia, aunque en una jugada en la que los delanteros polacos penetraron sin problemas por el flanco central. Falta por definir y apurar algo la compenetración en el eje de la zaga.
Laterales poco ofensivos
No se vio demasiado en ataque a Robles ni Estivariz a lo largo de todo el minitorneo. Los laterales en el juego de la Selección son fundamentales cuando se incorporan y en ese sentido resultó más decisivo Zabarte cuando jugó ahí siendo central que los laterales puros. Aunque sea a base de fuerza, como en el caso del madridista, es fundamental que haya desdoblamientos desde atrás.
Equipo muchas veces partido
El estilo de toque de España invita al dominio y a la posesión, pero con pérdidas de balón no puede partirse tanto el equipo como ocurrió principalmente ante Polonia en el primer tiempo. Busquets y Morlanes se vieron desbordados por las transiciones y lo pasaron realmente mal. Falta que todo el bloque adquiera el fundamento de hacer faltas tácticas, siempre necesarias cuando dominas tanto.
Morlanes, un supercapitán
El año pasado se quedó fuera del Europeo cuando había jugado la fase de clasificación y en este se presume como el futbolista sobre el que girará todo el juego español. Calidad, carácter, presencia y llegada desde atrás son las señas de identidad de un capitán que, como Aleñá el año pasado, debe ser la referencia para el resto. El del Villarreal sigue dando pasos de gigante en su progresión.
La zurda de Agüero
Uno siempre espera de España un equipo con tres o cuatro mediapuntas de fantasía. Esta vez la palma se la lleva el zurdo del Atlético Agüero, que actuó de enganche o en la banda izquierda para dejar los mejores detalles de España con el balón en los pies. Fantásticas jugadas suyas en los partidos ante Letonia y Polonia, por ejemplo el segundo gol de Morlanes que supuso la victoria final.
Mboula puede ser decisivo
El físico en esta categoría es muy importante y el extremo del Barça Mboula lo aporta con una zancada y un desequilibrio por la banda derecha ante los que las defensas contrarias sufren mucho. Hijo de francés y española, el culé destrozó a los laterales de Andorra y Letonia, en los dos primeros partidos, y dio la asistencia sutil a Morlanes en el primer gol ante Polonia. Dará que hablar si sigue así.
Una referencia con gol: Abel Ruiz
Le falló el gol a la anterior generación Sub-17 y parece que esta lo ha recobrado con la presencia de Abel Ruiz. El delantero del Barcelona abrió la lata ante Andorra y tuvo oportunidades para engrosar sus cifras en los siguientes partidos. Espigado, tiene ese don de estar en el área cuando se le requiere, pero además se sabe mover bien. Eso sí, necesario que los otros nueves le aporten competencia.