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Djokovic le respira en la nuca a Federer


Por Jorge Ducci

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Cualquiera que haya tenido el placer de disfrutar con la actual generación del tenis pondría por obligación a Roger Federer como el mejor de la historia: por los logros dentro de la pista y por la figura que ha proyectado fuera de ella.

Pero Novak Djokovic ha comenzado a emerger desde las sombras del suizo y con sus asombrosos resultados viene pidiendo a gritos que se le considere a la altura de los más grandes. Diría que ya lo está.

El 2015 de Djokovic sin lugar a duda quedará en la historia. Ya había firmado una campaña memorable en 2011, pero superó su propia barrera en una temporada donde ha demostrado estar dos peldaños por sobre los demás. Y en los demás figuran Federer, Murray, Nadal y Wawrinka, entre otros.

El serbio ha cuajado una marca de 73-5 en lo que va del año, con nueve títulos. Hace cuatro años había logrado un récord de 70-6 y 10 coronas. Su porcentaje ganador de 2015 es de 93,5%. En la Era Abierta sólo lo supera John McEnroe, quien en 1984 logró un 96,5% de efectividad. Aquel año, Big Mac sufrió solo tres caídas.

Djokovic ya estableció una marca de puntos ganados en un año calendario (16,785 hasta el momento). Y, en premios en dinero, ha superado los 16 millones de dólares.

Desde que ganó la final del US Open ha sumado 17 triunfos seguidos sin perder un set (22 en total). Sólo el Stan Wawrinka inspirado de Roland Garros le impidió obtener el Grand Slam en un año calendario. Pese a ello, se suma a dos monstruos, Federer y Laver, como los únicos en haber alcanzado las cuatro finales de majors en un año. En el único torneo de los 14 disputados este año que no llegó a la final fue el primero: Doha, la primera semana de enero.

Federer tiene una gran cantidad de récords, pero hay ciertos registros que transforman a un jugador extraordinario en leyenda: el tiempo como No. 1 y la cantidad de Grand Slams ganados.

Djokovic terminará por cuarto año en línea como No. 1 del ránking ATP. Con ello iguala a Lendl y McEnroe. Sólo es superado por Federer y Connors, con cinco; y Sampras, con seis. ¿Es posible que el serbio termine al menos dos temporadas más como el mejor del mundo en lo que resta de su carrera? Más que posible, es probabilísimo.

En títulos de Grand Slams, Djokovic llegó este año a 10. Aunque parece lejana aún la marca de 17 de Federer e, incluso, los 14 de Rafa Nadal, si sigue al ritmo que ha mostrado se puede augurar que aceche seriamente el registro histórico de FedEx.

Si hay algo que Nole debe anhelar seriamente es conseguir el esquivo Grand Slam de año calendario, algo que ni Federer ni Nadal han logrado. 2016 parece ser el momento ideal, considerando que en pistas duras y césped es poco el contrapeso que tiene. Y en tierra batida llegará con una triple motivación a Roland Garros. Con ese estado mental, es casi imbatible.

Decir que Djokovic podría amenazar el reinado histórico de Federer puede parecer osado o descabellado, pero sin duda que el serbio, con 28 años, está en el pico de su carrera. Por su profesionalismo, autocuidado y espíritu, no se puede pronosticar un serio bajón en el corto o mediano plano... A no ser que ocurra alguna catástrofe, como una lesión grave.

¿Las claves de este éxito de Djokovic? Lo difícil que resulta nombrar un solo factor demuestra que no es algo pasajero, no es una racha larga. Nole puede seguir creciendo.

De todas formas, hay un conjunto de factores relevantes que sobresalen. En primer lugar, su privilegiado estado físico que ha sabido cuidar con inteligencia. El registro de Djokovic después del US Open en los últimos cuatro años, en donde la mayoría baja tras el desgaste de la temporada que comienza en enero, arroja que ha ganado 66 de 68 partidos. Eso no le asegura sumar títulos de Grand Slams, pero sí es una ventaja enorme en la pelea por el No. 1.

Su fortaleza mental también es un punto donde no tiene contrapeso. El serbio tiene registros notables en la consecución de los big points, ante rivales directos y en torneos grandes. No es sorprendente que alguien que forjó su carácter en medio de la guerra de los Balcanes y en un deporte donde la mente juega un rol preponderante marque diferencias.

¿Habrá alguien que pueda bajar a Djokovic? Se ve difícil. Cuando Federer dominaba el circuito a placer, había un chico llamado Rafael Nadal que pegaba fuerte y que siempre impuso dominio sobre tierra batida. Así se forjó una rivalidad histórica.

En el horizonte no aparece alguien de ese nivel para frenarlo. De sus archirrivales, la disputa con Federer es muy atractiva, pero en el balance el serbio tiene una regularidad que el suizo, a sus 34 años, no podrá quebrar. Y Rafa está luchando contra sus propios fantasmas. El mallorquín ha dado mucha ventaja en esta temporada, aunque nunca se le puede dar por acabado.

Murray, Wawrinka y Berdych, entre los más experimentados, lo amenazan en el corto plazo, mientras que Raonic, Nishikori, Thiem o Kyrgios parecen tener la posta del futuro. Pero el nombre de Djokovic está destinado a seguir en lo más alto por mucho tiempo y temblarán muchas de las marcas de Federer.

¿Le alcanzará el tiempo a Djokovic para estar a la altura de Federer? Son tantos los factores que se consideran en una discusión de este tipo, desde tenísticas hasta carismáticas, que la discusión nunca terminará. Dejo sobre la mesa los números, fríos y duros. De seguro Nole, quien le está respirando en la nuca al suizo, se merece más de una ficha en las apuestas.