Roberto Carballés, una promesa del tenis español
La primera vez que vi jugar a Roberto Carballés fue en el torneo de Casablanca 2014, al cual se presentó para jugar la previa ocupando el número 271 del ranking ATP. Sin mayores problemas logró pasar al cuadro final. Roberto se encontraba ante su primer torneo a nivel ATP, pero esto no supuso presión alguna para el español, ya que partido a partido consiguió colarse en unas semifinales en las que al comienzo de la semana no estaba invitado. Su sueño terminó al perder contra Guillermo García las semifinales, después de un gran partido a 3 sets.
El partido que más llamó mi atención fue el que disputó contra el portugués Sousa, número 34 en aquellos momentos. Roberto se llevó el partido en el tercer set tras un soberbio partido de ambos jugadores. Este torneo sirvió para que Roberto escalara posiciones y así poder colocarse en el puesto 187 del mundo.
Actualmente se encuentra en el puesto 135, tras alzarse la semana pasada con su primer torneo Challenger. Su temporada ha sido irregular pero ha conseguido bajar posiciones en el ranking, objetivo de todo jugador. Roberto tiene 22 años, y visto lo visto se presenta como una de las pocas alternativas del tenis español después de la prodigiosa generación que hemos vivido.
Viendo las enormes alturas de los jugadores actualmente, podríamos decir que se trata de un jugador bajo (1,80). No tiene ningún golpe en el que destaque fuera de lo normal, sin embargo es muy completo en todos sus golpes. Su superficie favorita, al igual que la gran mayoría de los tenistas españoles, es la tierra batida. Tal vez me equivoque, pero creo que es un jugador que de aquí a dos años estará entre los 50 primeros puestos del ranking, y quién sabe, a lo mejor más arriba.