Adrian Peterson y Dez Bryant: casos entrelazados
Dani Hidalgo
Hace sólo dos temporadas, todos imaginábamos que Adrian Peterson se convertiría algún día en un Studwell, Fred Cox o Mick Tingelhoff (jugadores con más de 200 partidos en la NFL y que sólo jugaron en los Vikings)… Mariano siempre cuenta el entusiasmo con el que nuestro colega Manolo Arana le hablaba de Peterson en el 2006: “Mariano, ojo a ese chaval de Oklahoma. Va a ser el mejor runningback de toda la NFL”. El destino, al final, fue justo con Manolo, ya que Peterson no sólo explotó en la NFL, pero acabo siendo elegido en el Draft de 2007 por el equipo de sus amores.
Recuerdo también una excepcional entrada de Raúl Cancio en la que repasa el tema de los 'one franchise men’ y el punto común que tienen todos es, además de cierta regularidad deportiva, una franquicia que les apoyó incondicionalmente a lo largo de sus carreras. Se puede decir que Peterson tenía el apoyo de Minnesota tras la cruel derrota en la final de la NFC de 2010 ante los Saints, tras su horrenda lesión de rodilla en 2011 y en la temporada 2012 cuando se quedó a apenas siete yardas de batir el récord de Dickerson (2.105 en una temporada).
Esta campaña 2014 fue particularmente triste porque por temas ajenos al football, Peterson estuvo alejado de los terrenos de juego desde la segunda semana. En parte, pagó los platos rotos del horrible manejo de la NFL del caso Ray Rice y se le metió en el mismo saco. Todos esperaban que iba a volver cuando sus líos jurídicos terminaron, pero la NFL le prolongó la sanción hasta la próxima temporada.
Una decisión errónea, según el juez David Doty, que dio la razón a la NFLPA (asociación de jugadores) en su demanda contra la NFL. Peterson vuelve a ser desde ayer, a todos efectos, jugador de la NFL y de los Vikings. El corredor está dolido por el poco apoyo recibido de parte de Minnesota cuando decidió no litigar los cargos de abuso de menores a principios de noviembre y así terminar con todo el drama judicial que le perseguía.
Ahora Peterson es un hombre libre, pero con un contrato que dificulta su fuga de Minnesota. Ya no es secreto que su deseo es marcharse de los Vikings y que el destino más lógico es Dallas. Pero, a punto de cumplir 30 años, la franquicia púrpura le va a deber 12,75 millones de dólares en 2015. Si es traspasado por Minnesota, el equipo comprador tendrá que asumir el contrato, y es difícil imaginar quién podría hacerlo (además de todo lo que tendría que ofrecer a cambio en el ‘trade').
Mientras tanto, en Dallas tienen encima un lío que podría alejar a Peterson de sus miras. Al principio, parecía que cuando se supo que Dez Bryant iba a recibir el ‘franchise tag’ era por ahorrarse dinero, asegurar su continuidad y luchar por retener a DeMarco Murray. Pero en NFL.com han salido informaciones apuntando que se debe al temor de Dallas por incidentes en la vida personal del receptor. Al parecer, la policía ha tenido que intervenir hasta en seis ocasiones en la casa de Bryant en DeSoto por incidentes como “acoso, robo…”. 'Dicen que en una ocasión tuvieron que intervenir los bomberos para sacar a un bebé durmiente de un coche cerrado con llave aparcado delante de su garaje.
Todos sabemos que Bryant es uno de los jugadores más pasionales de la liga y que no tiene filtro alguno a la hora de reprocharle cosas a Romo, los árbitros u otros compañeros en la banda. Pero NFL.com también desvela que tiene un terapeuta que le ayuda con sus problemas de ira. En 2012, Bryant fue llevado a comisaría por supuestamente golpear a su madre.
Ahora, la última novedad es que hay un vídeo de un grave incidente en 2011 que podría provocar la suspensión del receptor y montar otro lío en la NFL. El vídeo no ha sido publicado, pero dicen que es cuestión de tiempo hasta que aparezca en TMZ (o algo similar). Se trata de varios coches registrados bajo el nombre de Dez Bryant en un párking a la 6:00 horas del 11 de julio de 2011. Al parecer, “un hombre arrastra a una mujer de un coche a otro de forma muy violenta” y los rumores indican que se trataba de Dez. La policía, entonces, recogió los testimonios de los familiares y amistades de Bryant que no le implicaron y decidieron dejar a un lado los cargos. Pero ahora los Cowboys temen que salga el vídeo y estar en medio del próximo escándalo de la NFL.
Dez Bryant contrató el año pasado la representación de Roc Nation Sports, la nueva agencia deportiva del rapero Jay-Z. El motivo: intentar conseguir un contrato fiel a su estatus deportivo. El contrato de Bryant, que caduca en marzo, es más que modesto: hasta ahora ganaba unos 10 millones de dólares menos por temporada que Percy Harvin, nueve millones menos que Dwayne Bowe, 5 millones menos que Stevie Johnson, 2 millones menos que Riley Cooper… Ahora, si recibe el franchise tag, multiplicará su salario notablemente (12,8 millones) pero seguiría sin estar entre los receptores mejores pagados y percibir lo que realmente merece... siempre que no salga a la luz el ya famoso vídeo.
@danihidalgo