Los Ángeles tendrá equipo en 2016... ¡y quizá sean dos!
El jueves pasado, los Chargers y Raiders dieron un paso importante en presionar a sus respectivas ciudades para conseguir un estadio nuevo, o más bien anunciar su firme intención de trasladarse a Los Ángeles. Las franquicias de San Diego y Oakland, respectivamente, presentaron un proyecto valorado en 1,5 mil millones de euros (financiado por entidades privadas) para mudarse a L.A. y compartir un nuevo estadio, igual que hacen actualmente los Giants y los Jets en Nueva Jersey. Los terrenos en la ciudad de Carson (ubicada en el condado de Los Ángeles) ya han sido comprados y la empresa Manica Architecture ya ha diseñado el proyecto y lo ha presentado en su web. El 5 de enero, el dueño de los Rams también presentó un proyecto que llevaría a los Rams a Inglewood (otra ciudad dentro del condado angelino).
La urgencia de la NFL en tener un equipo en Los Ángeles no es secreto y la ciudad californiana doblega el mercado de cualquier otra localidad en consideración para futuras expansiones. Y no es algo que sólo afecte a los dueños de un equipo u otro, ya que cada uno de los 32 dueños de la liga (y Goodell) comparten beneficios económicos.
Curiosamente, en muy pocos años el panorama de un equipo en Los Ángeles ha cambiado de ser casi seguro los Jaguars; a ser ya inevitablemente una o dos de las siguientes franquicias: Rams, Raiders y Chargers. Algo realmente poético si uno tiene en cuenta que cada uno de los equipos ya perteneció a L.A. en el pasado: Rams (1946-1994), Raiders (1982-1994) y Chargers (1960).
A finales de 2015, cualquiera de las tres tiene derecho a abortar el contrato de arrendamiento que les vincula a sus actuales estadios. En el caso de marcharse este año, tendrían que jugar durante dos temporadas en el Rose Bowl o el Coliseo de Los Ángeles mientras se construye el campo de Carson (o el de Inglewood si se marchan los Rams). Fuentes de la NFL aseguran que la liga prefiere que sea el Rose Bowl, un estadio en el que se invirtieron 150 millones de euros en reformas durante los últimos años.
La pregunta que se hacen los medios en EE UU es: ¿quién se llevaría la mayor de las simpatías entre L.A. Raiders y L.A. Chargers? La respuesta va conjunta a la historia que tiene cada franquicia en la ciudad. Un diario local publicó una encuesta que tuvo más de 32.000 respuestas: ¿Qué equipo te gustaría que regrese a Los Ángeles? Los Rams se llevaron el 62,17% de los votos, los Raiders un 33,01% y los Chargers apenas 4,82%.
Los alcaldes de San Diego y Oakland han reaccionado negativamente al proyecto anunciado por Chargers y Raiders, pero fuentes de la NFL dicen que los equipos llevan años negociando con ellos sin llegar a acuerdos tangibles. Sin embargo, los dueños abren la puerta a seguir debatiendo con sus actuales ciudades en 2015, pero insisten que no abandonarán el proyecto de Carson para tener una opción ‘b'. La política de la NFL es que en caso de un traslado confirmado, sólo puede haber una temporada de transición para así no prolongar las penas de la afición local.
Durante los últimos años, Raiders y Chargers han forjado una rivalidad notable. Y es que durante los últimos 20 años, se han enfrentado 40 veces como rivales en la AFC Oeste. Un traslado para 2016, sin embargo, requeriría alterar la estructura actual de las divisiones o bien cambiar las divisiones de al menos dos equipos. Para hacer posible la mudanza a L.A., Raiders o Chargers tendrían que pasarse a la NFC, pero esto es algo que ambos están dispuestos a hacer. Su rivalidad se enfriaría notablemente y pasarían de enfrentarse dos veces por temporada a hacerlo sólo una vez cada cuatro (en Nueva York, los Jets no conocen la victoria ante Giants desde 1993).
Dicen que de ambos, los Raiders serían la primera opción para pasarse a la NFC Oeste. La pregunta pendiente es: ¿quién se pasaría entonces a la AFC Oeste? Los Seahawks pertenecieron a esa división de 1977 hasta 2001, pero la especulación actual es que bien Rams o Cardinals serían los elegidos para cambiar de conferencia.
La gente tiende a ser reacia al cambio, pero la NFL está fundada en variaciones constantes. Bien es cierto que desde 2002, la última vez que se reestructuraron las divisiones para dar cabida a los Texans (por aquel entonces sólo habían seis), ha habido poco progreso. Pero las rachas son solo eso, rachas… Y la NFL debe cambiar para sobrevivir. Recuerdo como si fuera ayer toda la polémica que causó la introducción de la conversión de dos puntos en 1994: “¡Que la dejen para la NCAA!”. Hoy en día, sin embargo, no nos imaginamos esta liga sin ella. Ahora hay que asimilar que dentro de uno o dos años habrá vuelto el football a Los Ángeles y que podría conllevar cambios de divisiones
@danihidalgo