Dedicado a los amantes de la fotografía
Por este blog suelen pasar regularmente un gran número de amantes de la fotografía, e incluso algunos fotógrafos profesionales. Yo soy incapaz de tomar una buena imagen, y me parece sobrenatural que alguien logre hacerlo. Conseguir que confluyan decenas de factores improbables en el momento decisivo de apretar un botón, para que aparezca, como por arte de magia, un instante perfecto que mis ojos habían sido incapaces de captar y mi mente de sospechar, siempre me ha parecido algo asombroso.
Pero también llevo muchísimos años trabajando con fotografías día tras día, eligiendo las más impactantes para infinidad de portadas, reportajes y libros. Muchas veces sufro los remordimientos de quien tiene que decidir entre dos obras de arte, o tengo la horrible sensación de que entre todas las opciones he dejado escapar la correcta por falta de atención, de información, de tiempo…
Un ejercicio habitual en masters de periodismo consiste en elegir de entre un grupo de fotografías la mejor imagen para una información concreta y explicar los motivos. La mayor parte de los alumnos, en algunos casos veteranos periodistas con muchas horas de experiencia en puestos de responsabilidad, temen como la peste esa prueba que los retrata y puede dejarlos en muy mal lugar. Es mucho más sencillo elegir una información, o valorar un texto, que trabajar con una fotografía. Primero porque casi todos los fotógrafos que trabajan en medios son auténticos artistas. Cuando llegan a la redacción con la cámara llena de milagros se te acercan orgullosos y te las muestran, desde el mismo visor de la cámara, como diciendo “hoy también te pongo difícil elegir una, porque el saco está lleno de joyas”. Después, porque el fotógrafo es casi siempre el que más cerca ha estado de la noticia, el que mejor perspectiva tiene sobre lo sucedido, el único que sabe los sentimientos que transmitía el momento al ser captado por su cámara, así que el redactor que luego tiene que elegir siempre está en inferioridad de condiciones.
Por eso, muchas veces la mejor solución es llamar al fotógrafo para que él mismo elija la imagen y de paso te cuente su historia.
Por eso me parece muy interesante el artículo publicado por Brad Moore en el blog ‘Photoshop Insider’, en el que el fotógrafo Peter Read Miller cuenta cómo preparó su 39ª Super Bowl como fotógrafo, los problemas que surgieron, las configuraciones elegidas, etc… (Ver artículo pinchando en este enlace).
En el primer párrafo del artículo, habla de que sus 39 ediciones no son nada comparadas con la experiencia de los cuatro únicos fotógrafos que han tomado imágenes en todas las Super Bowls. Como es lógico, de inmediato me entró curiosidad por saber quienes eran esos afortunados que repetían cada año en un acontecimiento que millones de personas sueñan con vivir en directo una sola vez en la vida.
Por mucho que he buscado, he sido incapaz de encontrar el documental completo. Si alguien lo hace, agradecería que nos dejara aquí el enlace.
Por último, y ya que hoy hablamos de fotografía, casi todos los años me llevo una gran decepción con las imágenes del desfile de la victoria del equipo campeón en su ciudad. Creo que algunas de las mejores fotografías que nunca he visto corresponden al paseo de la selección Española por Madrid, con la Gran Vía atestada de aficionados. Año tras año, las agencias envían un par de docenas de fotos del desfile que casi nunca pueden compararse con las maravillas que esas mismas agencias envían del partido dos días antes.
Pero este año ‘The Boston Globe’ ha publicado en su web una galería que es una auténtica delicatessen. Entrad y disfrutad. (Ver galería pinchando en este enlace).
Ahora que lo pienso, no sé muy bien si me gustan más las fotos de deporte que el propio deporte en si. La realidad es que al cabo del año creo que paso muchas más horas viendo fotografías de la NFL que partidos. Y os aseguro que muchas veces me emocionan mucho más esos instantes perfectos, estáticos, pero con tanta vida que rebosa a borbotones.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl