La Super Bowl contada en fotos

New England volvió a levantar el Lombardi. Parecía que la dinastía vivía sus últimos coletazos, que a Brady no le quedaba gasolina, que Belichick ya solo apelaba a las artes oscuras… Pero los Patriots siempre vuelven. Y además tienen una virtud que les diferencia de todos los demás equipos. Pueden ganar o perder, pero sus partidos nunca, nunca, nunca decepcionan.

Los prolegómenos no fueron especialmente brillantes. John Legend cantó ‘America, the Beautiful’ sin grandes aspavientos e Idina Menzel perpetró el habitual ‘National Anthem’ cargado de gorgoritos, sirope de fresa y cabriolas vocales que a punto estuvieron de destrozarnos los tímpanos. Eso sí, los aviones pasaron en el momento justo en el estadio de Glendale con el cielo abierto como se había anunciado. Los Pats repetían en la sede en que los Giants les habían ganado gracias a una recepción imposible con el casco en 2008.

Los Seahawks ganaron el lanzamiento de moneda y eligieron empezar atacando después del descanso. Primer traspié de New England, que además tenía que terminar despejando el balón.

La primera serie de los Seahawks murió tras tres carreras de Lynch, que fue incapaz de superar el muro defensivo de New England.

Jon Ryan tuvo que despejar la pelota en seis ocasiones durante el partido. Todos sus punts fueron bastante largos.

Durante el segundo drive los Pats alternaron pase y carrera con Blount. Parecía que el plan de juego iba a ser bastante balanceado. Además, el corredor estaba teniendo bastante éxito.

Pero desde el primer momento la batalla del partido se vivió en la secundaria de Seattle. Los cruces de rutas eran permanentes y el espectáculo fabuloso. Os recomiendo que volváis a ver el partido ofensivo en el ‘game pass’ con la vista del entrenador. Cada snap es una lección de football. De hecho, me estoy planteando quedar con Rubén Ibeas para que me ayude a sacar hasta la última gota de elixir de un duelo irrepetible.

En este primer drive los Pats también usaron a Develin, el fullback, para ayudar a Blount. McDaniels no se guardó nada.

La defensa de Seattle sufría, pero cuanto más se sentía acorralada, más éxito tenía. Blount fue parado en seco y Brady se enfrentó a un tercera y seis. ¿Qué anotarían los Pats, touchdown o field goal?

Por primera vez en el partido, la OL de los Pats, que casi siempre estuvo perfecta, dejó un resquicio para que Bennet llegara a Brady y le obligara a lanzar forzado. El balón volaba hacia la…

…¡INTERCEPCIÓN DE LANE! La ‘Legion of Boom’ daba el primer zarpazo. El defensive back atrapaba el balón en la misma línea de anotación e intentaba retornarlo.

Primera acción clave del partido para Edelman. El receptor perdía el casco mientras placaba a Lane.

No tengo palabras para describir lo que se ve en esta imagen. ¡QUÉ DOLOR! Lane fuera. La secundaria de Seattle perdía a su quinto hombre y la intercepción empezaba a parecer demasiado costosa.

Tras la baja de Lane, y el segundo fracaso de los Seahawks en ataque, Tharold Simon entra en el campo como tercer cornerback. McDaniels abandona la carrera y Brady carga el juego contra el eslabón más débil. Edelman es el primero en quemarle.

Brady conecta con LaFell, también cubierto por Simon. La ayuda de Earl Thomas llega tarde y los Patriots se adelantan 0-7.

Ninkovich, inmenso todo el partido, agarra de los tobillos a Lynch cuando ya parecía escaparse. Pese a la anotación de los Patriots, los Seahawks siguen inoperantes en ataque.

La batalla entre Gronkowski y Chancellor no paró en todo el partido. El TE consiguió seis recepciones, 68 yardas y un touchdown. Su trabajo fue decisivo, pero el safety consiguió reducir daños.

Ryan Allen consiguió un récord en esta Super Bowl. Su punt de 64 yardas fue el más largo de la historia de las finales.

Wilson completó cuatro pases en la primera mitad. El primero fue de seis yardas para Kearse, pero el segundo cambió radicalmente el rumbo del partido. Bomba atómica de 44 yardas para un tal Chris Matthews. El receptor fue cortado por los Winnipeg Blue Bombers en 2013 tras una lesión, entró a trabajar como guardia de seguridad en Foot Locker, fichado y cortado por los Seahawks el pasado verano, y recuperado por los mismos Seahawks en diciembre. Desde entonces, recuperó el onside kick decisivo contra los Packers y fue, muy probablemente, el jugador más importante de Seattle en la final.

Tras la recepción mágica de Matthews los Seahawks resucitaron y culminaron el drive con un touchdown de Lynch que empataba el partido.

Los Patriots no notaron el golpe y lo devolvieron con un touchdown de Gronkowski. Wright perdió la posición casi desde el arranque de la jugada y Brady lanzó a placer a su objetivo favorito.

Quedaban 31 segundos para el descanso y la pregunta que todos nos hacíamos era si Wilson conseguiría llevar a su equipo a distancia de filed goal. Lo que nadie esperaba era que conectara con Matthews para empatar a 14. Tuvo la ayuda de Arrington, que cometió una face mask inoportuno, pero jugarse el pase con seis segundos en el reloj fue la primera gran decisión atrevida de Carroll. Esta vez le salió muy bien.

Los aficionados de New England llegaron desolados al descanso. Su equipo había jugado mucho mejor pero no había sacado rendimiento a esa superioridad.

Los de Seattle estaban eufóricos. Dos latigazos habían sido suficientes para mantener el equilibrio y su equipo empezaba atacando en la segunda mitad.

Sin palabras…

…aquí sí que tengo que decir algo. No, aunque lo parezca no están cantando “Susanita tiene un tiburón”.

En el primer drive de la segunda mitad los Seahawks solo consiguieron un field goal, el único del partido, pero ya se veía que las cosas estaban cambiando. Lynch comenzaba a embestir y Wilson volvía a conectar con Matthews con un pase de 45 yardas.

¡Intercepción a Brady! Wagner se anticipa a Gronkowski y roba el balón. ¡Jugada decisiva! Pero una vez más, un ángel se le aparece a New England. Cuando el front seven de los Seahawks parecía estar recuperando la iniciativa frente a la OL rival, Avril choca con Bolden durante el retorno y sufre una conmoción que le saca del partido.

Lynch entra definitivamente en modo bestia y los Seahawks se plantan en la yarda 4 rival. Wilson conecta con Baldwin para touchdown. Seattle está diez arriba 14-24 y los Patriots parecen a punto de rendirse.

Los dos siguientes drives de cada equipo mueren prácticamente de inmediato. Entramos en el último cuarto con el partido donde querían los Seahawks y con la sensación de que los Pats se están desesperando.

En esos minutos de desconcierto, McDaniels incluso volvió a probar si con Blount recuperaba la iniciativa, pero no fue solución.

Quedan 12:10 minutos y la sensación es que si los Patriots dejan escapar la siguiente serie ofensiva, están muertos. El público lo nota y el estadio vuelve a rugir. Después de la calma de los minutos anteriores se avecina una tormenta. Brady recupera la mirada asesina que siempre augura la llegada de un tornado.

El quarterback recibe el balón, levanta la vista y… SACK. Creo que en ese momento casi todo el mundo pensó que el partido estaba terminado.

Pero cuando todo parece decidido, los Seahawks notan la baja de Avril. La OL se encorajina tras el sack y Brady comienza a lanzar a placer.

Edelman surge como un gigante para salvar el drive. Primero consigue un primer down en tercera y catorce. Después salva otro tercer down y es derribado en la yarda cuatro rival. Conmocionado, anda a gatas durante unos instantes hasta ser capaz de levantarse. ¿Tendrá que salir del partido?

Vereen fue durante todo el partido una de las armas secretas de Brady. Recibió más pases que nadie (11) y los Seahawks nunca encontraron soluciones para frenarle.

Definitivamente, el mejor Brady estaba de vuelta. Conectó con Amendola para dejar el marcador 24-21. El receptor ha sido una de las mejores armas de los Patriots durante la postemporada después de haber pasado desapercibido en temporada regular. Belichick se guardó armas para enero.

Los Seahawks parecen conmocionados tras la anotación de Amendola. Tres y fuera y balón para el ataque de los Patriots, que a esas alturas es un ciclón imparable. Gronkowski, Vereen, LaFell, Edelman (genial incluso conmocionado)... hay pases para todos. Festival ofensivo de Brady en estado puro. Y para no romper con la tradición del partido, touchdown de Edelman que le hace un roto a… Simon.

Los Seahawks tienen 2:02 minutos para remontar el 24-28 en contra. Sobreviven a un tercera y diez de milagro. Pero para milagro la recepción de Kearse, que sobrevive milagrosamente a una perfecta cobertura de Butler.

El defensa consigue evitar la recepción, pero mientras ambos jugadores caen, el balón va rebotando en sus cuerpos hasta caer mansamente en brazos de Kearse.

Duron Harmon salta por encima de los dos jugadores pensando que el balón ya había tocado el suelo. Un error infantil que no suele ser habitual en los Patriots. Seguro que Belichick le va a poner la jugada una y otra vez en sus famosas sesiones de vídeo con la plantilla, donde le saca los colores hasta a Brady.

Los Seahawks en la yarda 5. 1:06 en el reloj. Lynch corre y deja el balón a una yarda de la victoria. Corre el tiempo. Belichick no para el reloj. Yo creo que conmocionado aún por la recepción de Kearse, aunque para la mayoría fue una decisión genial que intentaba obligar a Carroll a gastar el tiempo muerto que le quedaba. Todos esperamos una carrera de Lynch… y Wilson lanza un pase a Lockette que es atropellado por un trolebús llamado Butler.

¡INTERCEPCIÓN! La peor llamada de la historia del football americano perseguirá a Carroll durante toda su vida. La realidad es que el defensa de los Patriots recordaba que Seattle ya había hecho la misma jugada y se tiró como un loco en busca del todo o nada. Cuando Butler llegó a la banda con el balón no podía dejar de llorar. Incluso durante las celebraciones posteriores al final del choque, Butler lloraba. Pocas veces nadie ha llorado tanto de felicidad. ¡CRACK!

Quedan 20 segundos y los Patriorts no tienen ganado el partido pese a todo. Necesitan pedir un tiempo muerto para decidir como salir del atolladero. Si se arrodillan recibirán un safety, dos puntos para los Seahawks y despeje de balón que le dará a sus rivales una última oportunidad. El final contra los Ravens está demasiado fresco para volver a cometer un error parecido.

¡Salida falsa de Seattle! EL partido está terminado y la tangana se convierte en desahogo de la tensión acumulada en uno de los partidos más tensos de los últimos años. Los dos equipos, especialistas en desesperar a sus rivales, han conseguido desquiciarse mutuamente en un espectáculo inolvidable.

Belichick, McDaniels y Matt Patricia (coodinador defensivo) se abrazan. Tantos años de proyecto ambicioso han culminado mientras sus jugadores les dan el tradicional baño de Gatorade. Obsérvese a la izquierda de la foto, cómo llega un tipo al grito de “¿No queríais caldo?...

…pues tomad dos tazas". De primero azul y de segundo naranja. Va a ser por colores.

Wilson parece llorar mientras se abraza a Brady. Como dos boxeadores agotados después de un combate cruento a doce asaltos.

Tom Brady. El mejor quarterback de postemporada de la historia. ¿El mejor quarterback de la historia a secas?

Brady ya ha levantado los mismos trofeos Lombardi que Joe Montana. Ahora todos esperamos ver su foto con un anillo en cada dedo.

Pero el mejor premio, un beso de Gisele. ¿Vosotros qué preferiríais, ese beso o el Lombardi?

Belichick mira torcido incluso cuando levanta el trofeo más deseado. Seguro que ya estaba pensando en cómo derrotar a sus rivales en el partido inaugural de la temporada 2015. El mejor entrenador en postemporada de la historia. ¿El mejor entrenador de la historia a secas?