Previa rápida del Patriots-Ravens

Este año el tópico alcanza cotas más altas que nunca. La ronda divisional es espectacular. Quizá solo el Seahawks-Panthers parezca menos atractivo, pero cualquiera de los otros tres enfrentamientos hubiera sido partido de la semana durante la temporada regular. Además, una vez eliminados los equipos que llegaron a enero con la plantilla más tocada, siete de los ocho contendientes podrían proclamarse ganadores de la Super Bowl el 1 de febrero y a nadie le sorprendería demasiado. Eso sí, que los Panthers lo consiguieran sería de traca.

PUNTO 1. Solder-Connoly-Stork-Wendell-Vollmer, con Cannon tapando agujeros donde haga falta. Quizá los nombres de los integrantes de la línea ofensiva de los Pats estén siendo los más nombrados en los últimos días. ¿Serán capaces de parar las embestidas de Ngata, Suggs, Dumervil, Upshaw, Mosley y compañía? Yo creo que Belichick y Brady son conscientes desde hace muchas semanas de las limitaciones de su línea y las han sorteado con bastante solvencia. Además, ¡qué carajo! No es una línea desastrosa. Simplemente no es estelar. Y la defensa de Baltimore, que ahora parece monstruosa, tampoco es que haya sido tan potente durante la temporada regular.

PUNTO 2. Los Ravens han jugado una temporada bastante irregular. En mi opinión, los equipos de la división Norte de la Americana se han beneficiado, y mucho, de un calendario más que blandito. Es complicado encontrar un partido en que los Ravens hayan merecido un notable por su actuación global. Por eso ha sorprendido tanto su actitud sobresaliente del pasado fin de semana. Y también por eso creo que es más fácil que vuelvan a la tibieza habitual durante el año, que repitan otro partidazo ante un equipo mucho más completo y mejor entrenado que los Steelers (sin olvidar la sanción de Ngata, que estuvo fuera todo el mes de diciembre y ahora vuelve a ser un factor decisivo). Eso sí, están muy acostumbrados a levantar partidos igualados o incluso muy cuesta arriba, así que, si llegan al último cuarto con un marcador parejo, a esas alturas pueden tener más músculo que los de Boston.

PUNTO 3. Este año los Patriots han recuperado el espíritu de bloque que les llevó a conquistar tres anillos con el arranque del siglo. Muy poquitas estrellas, en posiciones decisivas, lideran a un grupo con muchos jugadores en entredicho que se reivindican trabajando a destajo. Por eso vuelven a ser un conjunto imprevisible, muy disciplinado, que no comete casi errores, que es capaz de llevar la iniciativa en defensa y en ataque, y que puede sorprender ejecutando los locuras que inventa Belichick con mucha más eficacia que las plantillas llenas de divas de los últimos años en Boston.

PUNTO 4. Parece que todos estamos de acuerdo con que las armas con las que Baltimore puede ganar el partido son una presión asfixiante de su front seven sobre la línea ofensiva de los Pats, y latigazos de Flacco castigando a la secundaria en los profundo. Yo a eso le sumaría el que, para mí, será el jugador clave de los Ravens si consiguen clasificarse para la final de conferencia: Justin Forsett, sin duda, el mejor jugador ofensivo de Batimore esta temporada. Si los Ravens consiguen rondar las 150 yardas globales por tierra, al menos tendrán casi asegurado que el marcador llegue apretado al final.

PUNTO 5. Vistas las virtudes de Baltimore, creo que New England tiene farmacopea suficiente para contrarrestarlas. Para empezar, en los últimos años de fracasos en enero los Pats no contaban con su mejor arma ofensiva al ciento por ciento: Rob Gronkowski. El juego de pase de Boston se apoya en su TE y en la rapidez con que Brady suelta el balón, lo que le sirve para evitar la presión y facilitar el trabajo de su línea. Edelman, LaFell, Vereen, Amendola… vuelven a formar una nube de avispas que tal vez no termina los partidos con cientos de yardas, pero consigue exasperar y agotar a las defensas rivales que se vuelven locas con tanto pase corto y jugada de engaño a ritmo de 'no huddle'. Los Pats quizá sean el equipo que mejor economiza las yardas ganadas de toda la NFL. Para que lo entendáis, los Saints nos tienen acostumbrados a perder partidos tras sumar más de 500, pero Brady consigue que con unas 200 de la impresión de que han abrumado a sus rivales por el aire. Además, la defensa de Baltimore contra el pase es bastante mala. Es más, contra los Steelers quizá fue lo único que desentonó. Que un Big Ben sin un respiro fue capaz de llegar a las 334 yardas.

PUNTO 6. Flacco en modo playoff lleva varios años siendo uno de los QBs más decisivos de la NFL, si no el que más. Pero la defensa contra el pase de New England es una de las más imaginativas de la liga. Estadísticamente parece regular, pero este año ha sido muy eficaz y difícil de interpretar para todos los equipos con juego de pase estelar a los que se ha enfrentado (incluida la derrota en Green Bay). Es posible que Flacco consiga tres o cuatro pases letales que decidan el partido, pero también puede terminar desquiciado y lanzando intercepciones.

PUNTO 7. John Harbaugh es, definitivamente, un killer en postemporada, capaz de incentivar a sus jugadores y sacar lo mejor de ellos cuando de verdad importa. Por otro lado, creo que este año Belichick ha recuperado por fin ese aura de caballero Jedi, escondido debajo de una capucha y poniendo a su favor cada circunstancia del partido, o convirtiendo en estrella ocasional al jugador menos esperado. Ambos son capaces de encontrar soluciones si el partido se complica, y ambos se mueven a gusto con el marcador apretado y jugando con el reloj.

MI PRONÓSTICO. Creo que este año los Patriots han llegado a enero con ansia de anillo. Algo que les había faltado en las últimas temporadas. También creo que el equipo está compenetrado y tiene muchas armas, mientras que los Ravens reciben todo su crédito del último partido, porque el resto de su temporada no ha sido para lanzar cohetes. Creo que New England no solo ganará, sino que lo hará con cierta facilidad: PATRIOTS +7.