Un repaso breve a la NFC Sur y NFC Oeste

Mariano Tovar

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Antes de empezar con la división de donde saldrá el impostor de este año, insisto en lo que he repetido muchas veces: el título de división no debería asegurar una plaza en postemporada, y mucho menos la ventaja de campo en wild card. Pero creo que la NFL tiene la solución muy clara: un clasificado más en cada conferencia en cuanto sea posible. Seis partidos de repesca.

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Aunque por otro lado, éste calendario en el que se acumulan duelos divisionales en las últimas jornadas es espectacular. Magnífico.

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Pero lo más divertido es que es más que probable que el campeón de la Sur se enfrente en wild card a unos Cardinals sin quarterback ni Andre Ellington en el backfield. Así que no sería raro que el impostor de 2014 se vea las caras con el impostor de 2010 en la siguiente ronda. Deducir quién va a clasificarse en la Sur, con tanto duelo divisional, es complicado hasta para un vidente, pero estoy seguro de que los Seahawks no quieren ver ni en pintura a los Saints en un partido con muchísimo morbo.

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Este año en Louisiana ha salido todo mal. Los refuerzos defensivos han sido un fracaso, Rob Ryan ha pasado de comerse el mundo a quedarse muy probablemente sin trabajo, Drew Brees ha sido una sombra y Graham más de lo mismo, han echado mucho de menos a Sproles, e incluso hay rumores de que Payton podría cambiar de aires en pocas semanas... Un desastre. Sí, vale, pero incluso disfrazados de impostores, nadie querrá enfrentarse a ellos en enero. Entre otros motivos porque en los últimos partidos hay síntomas de resurrección. Además, ahí habitan muchos guerreros con los huevos negros por el humo de mil batallas cuando importa. Si se clasifican, ¡CUIDADO! Impostores emboscados.

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Del encefalograma plano inicial han pasado a ser mínimamente competitivos tras la jornada de descanso. Sobre todo porque la línea ofensiva ha mejorado lo justito para que Matt Ryan pueda armar el brazo antes de ser atropellado. Pero un equipo sin defensa, sin backfield y sin entrenador, que vive exclusivamente de la conexión de Ryan con Jones y White, no puede soñar ni siquiera con un récord positivo que ya no está a su alcance. Impostores con pedigrí.

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Una profunda decepción. Para empezar todos nos sorprendimos de que en la agencia libre no reforzaran aún más un grupo de receptores que fue su talón de Aquiles hace un año. Cotchery tiene talento de número tres y Benjamin, pese a su estupendo debut, está demasiado verde como para ser aún desequilibrante. A eso hay que sumar que DeAngelo y Stewart llevan muchos años demostrando que forman un backfield con muy poca pegada. Para colmo, Cam Newton ha jugado bastante peor que en 2013. Esperemos que la culpa haya sido de las lesiones que le han perseguido. Pero por encima de todo, los Panthers de 2013 parecían un equipo muy bien entrenado con una defensa dominante. Este año Ron Rivera no ha parecido tener las ideas tan claras. Impostores sin pegada.

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Uno de los grandes chascos de la temporada. Les timaron con Lovie Smith y con McCown. Pero el quarterback es la prueba viviente de que Trestman, pese a fracasar como entrenador principal en Chicago, merece un contrato más que jugoso como coordinador ofensivo en un equipo con aspiraciones. Solo un consuelo entre tanta mediocridad: Mike Evans. ¿Rookie ofensivo del año? Impostores engañados.

A estas alturas da lo mismo que su defensa haya sido un muro, que Bruce Arians merezca ser elegido entrenador del año, que ya estén clasificados para postemporada, y que lo hayan conseguido en tal vez la división más complicada de toda la NFL. Su quarterback se llama Logan Thomas y sus running backs, Stepfan Taylor y Kerwynn Williams, y si Arians consigue llegar lejos en enero con esos tres mosqueteros, peregrinaré de rodillas hasta Phoenix para que me imponga las manos.

Estos tipos se están enchufando justo cuando hay que enchufarse. Que es curioso que el campeón vigente se mantenga durante casi todo el año por debajo del radar. Así que, a estas alturas, vuelven a ser los máximos favoritos de la Nacional, y más si, como parece, consiguen la ventaja de campo en postemporada. Pero ojo, no tienen receptores, la defensa no está tan bien engrasada como el año pasado y, sobre todo, lo árbitros no les van a consentir jugar tan cerca del límite como hace doce meses.

La culpa de de la línea ofensiva, de los drops de los receptores, de Vernon Davis desaparecido, de Jim Harbaugh enloquecido, del coordinador ofensivo, el resto del staff técnico, una defensa llena de lesionados, la gente de los despachos, el cambio de estadio, la ropa Nike, el césped, el calendario… Pero a Jesulín ¡NO ME LO TOQUÉIS! Que el pobre demasiado ha hecho con toda la banda de incompetentes que tenía alrededor. ¡QUE LE SUBAN EL SUELDO!

Creo que es el mejor equipo con mal récord de la competición. Y también creo que Fisher descartó a Hill antes de tiempo, y ha rectificado demasiado tarde. Tienen en la pistola muescas conseguidas tras machacar a algunos de los gallitos, pero también algunas derrotas que duelen porque podían haberse evitado. Sabéis que Fisher es uno de mis entrenadores favoritos, pero creo que este año ha estado lentísimo de reflejos no solo con la posición de quarterback, también con el backfield y Mason, y algunas otras decisiones. Un año más los Rams terminan con la misma pregunta ¿Qué habrían hecho con Bradford sano a la espalda del center?

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl