NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

TRIBUNA LIBRE: Nicknames (2º parte - Conferencia Nacional)


Raúl C. Cancio

Ampliar

Bueno, ya sabemos algo más del, en ocasiones, azaroso origen de los equipos de la Americana. Veamos a continuación la etimología en la Nacional. Hoy retomamos el viaje por los orígenes de los nombres de las franquicias donde lo dejamos el domingo pasado, a las puertas de Filadelfia.

Ampliar


Bert Bell, al igual que Paul Brown, es otro de los personajes fundacionales del football. Jugador, entrenador, propietario, comisionado y hasta fallecido en las gradas de un Eagles-Steelers. Hasta que en 1933 Bell adquirió la franquicia, el equipo de Filadelfia en la NFL eran los Frankford Yellow Jackets, campeones en 1926, pero arrastrados por una mala gestión a la bancarrota en la temporada siguiente. Los derechos de la franquicia quebrada fueron adquiridos por un consorcio formado por el propio Bell y Lud Wray. El contexto económico social de la nación tras la Gran Depresión estaba regido por el New Deal de Franklin D. Roosevelt, cuya plasmación normativa era la National Recovery Act, cuyo símbolo era un águila. Sí, la misma que se convirtió en emblema y nombre de los Phillies.

Ampliar
Ampliar


Una de las primeras consecuencias de la aparición de la AFL en 1960 fue la decisión de los propietarios de la NFL de crear una franquicia en Dallas que compitiera mediáticamente con los emergentes Texans de la familia Hunt. Así, en la reunión celebrada en Miami Beach, Clint Murchison y Bedford Wynne fueron agraciados con la franquicia pero les vino impuesta con nombre y todo: Dallas Steers (novillos). Aquel apelativo no satisfizo a sus propietarios y poco después fueron rebautizados como Rangers, un singular cuerpo de seguridad con jurisdicción en el estado de Texas –One riot, One Ranger o el impagable Chuck Norris-. El problema era que también era nombre de un equipo de baseball de la AAA Minor League Baseball, por lo que el 19 de marzo de 1960 hubieron de renombrar al equipo eligiendo el ya mítico Cowboys. Tres días después, el periodista del Dallas Morning News, Bill Rives, escribiría por vez primera la ya legendaria abreviatura "The Boys" para referirse al equipo de América.

Ampliar


Sin embargo, como decía al inicio, no siempre las vinculaciones entre apelativo y franquicia son tan evidentes como en el caso anterior. Los Giants de la familia Mara, en contra de lo más evidente, no reflejan la gigantesca arquitectura vertical de Nueva York. Ni mucho menos. En 1925, cuando Tim Mara se hace por 500 dólares con la franquicia, no se complica la vida y “toma prestado” el nickname que el equipo homónimo de baseball utilizaba desde 1888, de manera que así se granjeaba también las simpatías de los aficionados al bate de la Gran Manzana. Los Giants del diamante, originariamente eran conocidos como Gothams de Nueva York, pero la leyenda dice que tras una apoteósica victoria sobre los Phillies, el legendario entrenador de Gothams, Jim Mutrie, entró en el vestuario entusiasmado y grito a sus jugadores: "My big fellows! My giants!", y desde entonces así fueron conocidos. En otras palabras, Giants por cojonudos, no por el Empire State Building.

Ampliar


Un poco más al norte, George Preston Marshall se hizo en 1932 con una franquicia de la NFL con sede en Boston, llamada los Braves por ser, una vez más, el mismo nombre del equipo de baseball de la ciudad. La primera temporada fue desastrosa en todos los sentidos, tanto económica como deportivamente, de manera que al año siguiente contrató como head coach al amerindio Lone Star Dietz, así como a varios jugadores de la misma etnia, quienes sugirieron al propietario cambiar el nombre del equipo a favor de Boston Redskins que, tras su reubicación en D.C en 1937, serían ya para siempre los Washington Redskins. Lo que no deja de ser sorprendente, pues en cierta medida desactiva la eterna polémica entre los propietarios de la franquicia y los grupos de defensa de los nativos americanos y derechos civiles, que reprochan al nombre y al logo el representar estereotipos racistas. El antiguo propietario Jack Kent Cooke dijo una vez "I admire the Redskins name. I think it stands for bravery, courage, and a stalwart spirit and I see no reason why we shouldn't continue to use it." Pieles rojas de verdad, como Lone Star Dietz pensaban lo mismo.

Ampliar
Ampliar


Indian packing
Hablar de la NFC North, es tocar las esencias originarias de este deporte. Pamesa Valencia, El Pozo Murcia, Frigoríficos Morrazo, Philips de Milán, Sisley Treviso, Jugoplastika Split, por no hablar del panbimbo, de los tuper o del papelalbal, son ejemplos de lo que se conoce como “cristalización de la marca”, mecanismo por el cual se identifica una marca con un tipo de producto de manera indivisible. Eso es lo que le pasó al equipo de football de Green Bay en 1919 cuando uno de sus fundadores, Curly Lambeau, empleado en una mercantil de carne enlatada, pidió a ésta que patrocinara el incipiente equipo. La empresa, que se llamaba Indian Packing Company (luego Acme Packing Company, sí, sí, como la de los gadgtes del Coyote), aportó 500 dólares para equipación y entrenamientos. Aquellas empresas ya no existen, pero los Packers se han convertido en la franquicia más laureada y singular de toda la NFL.

Ampliar


Staley
El más encarnizado rival de los Packers tuvo unos orígenes muy similares a los de la franquicia de Winsconsin. En 1919, el joven y atlético George Halas compatibilizaba su trabajo como ingeniero con los partidos en el Hammond Pros, uno de cuyos espectadores era Augustus Staley, a la sazón propietario de una factoría de producción de almidón - Staley Starch Company - en Decatur, Illinois. Gran impulsor del deporte como vehículo comercial, Staley patrocinaba un equipo de baseball y otro de baloncesto, interesándole también un patrocinio en el ámbito del creciente football. Halas se hizo cargo de se proyecto, y en 1920 debutaron los Decatur Staleys. La proyección de la marca merced al buen juego y popularidad del equipo, llevó al dueño a trasladarles a la cercana Chicago, donde ya como Chicago Staleys, se alzaron con el título en 1921. Halas, una vez más aprovechando el tirón popular del baseball en aquella década, renombró a su equipo como Cubs, con el ánimo de atraer a los aficionados al bate. Sin embargo, pronto advirtió que la copia era aun mayor que el original y si los jugadores de baseball eran “cachorros”, sus muchachos del emparillado serían “osos”. Habían nacido los Chicago Bears, junto con los Cardinals, las dos únicas franquicias subsistentes del grupo fundacional de Canton.

Ampliar
Ampliar


Como puede verse, la histórica NFC North ahonda sus raíces en pequeñas localidades como Green Bay o Decatur. Otro legendario equipo de la división, los Lions, también proceden de un pequeño pueblo de Ohio: Portsmouth. Cuando en 1929 terminaron de construir su flamante Universal Stadium, la NFL les ofreció la posibilidad de contar con una franquicia, los Portsmouth Spartans. Sin embargo, la crisis económica de 1929 impidió que el proyecto cuajara y en 1934 fue adquirida por 7.952 dólares por un grupo inversor de Michigan liderado por el ejecutivo de radio George Richards, quien siguiendo de nuevo la estela felina del baseball local, llamó Lions a la franquicia, “porque si el león es el rey de la jungla, mi equipo será el rey de la NFL”…bueno, en cierta medida han sido y son los reyes…de las derrotas. Nadie excepto Detroit ha perdido los dieciséis partidos de la temporada regular, ni nadie como los Lions han perdido más partidos seguidos fuera de casa.

Ampliar


Es curioso comprobar, para cerrar la acrisolada NFC NORTH, como el más joven de los equipos entre los venerables totems que forman esta división, es el único cuyo apellido responde a una realidad social objetivable. Aquí no hay ni esponsorizaciones ni llamadas de la jungla, aquí hay coherencia con unos datos irrebatibles: el 32.1% de la población de Minnesota es de origen escandinavo, fruto de la notable inmigración que desde Suecia, Finlandia, Noruega y Dinamarca se instaló en las praderas de este estado desde 1880. Marilyn Monroe, Jackson Brown, Iggy Pop, Lolo Jones o Elliot Ness son algunos de esos célebres vikingos de origen.

Ampliar
Ampliar


¡Qué oportunidades pérdidas por casi todos los equipos de la NFC South para epigrafiarse adecuadamente teniendo en cuenta la riqueza y tradiciones que atesora el Sur! Cuando en junio de 1965 la franquicia de Atlanta nació de la mano del ejecutivo de seguros Rankin M. Smith, Sr., se organizó un concurso para elegir un apelativo que representara los valores que Atlanta y, por extensión Georgia, representaban. El certamen lo ganó doña Julia Elliott, una profesora de instituto de Griffin, que justificó la idoneidad de los anodinos Falcons, en el orgullo de halcón, su coraje y valentía; nunca suelta su presa, es mortal y con una gran tradición en el deporte. En fin, se perdió una gran oportunidad para haber recogido el orgullo sureño con un impactante Atlanta Rebels, por ejemplo.

Se me podrá decir que también Nueva Orleans representa el deep south. En efecto, no tan deep como Georgia, Alabama o Carolina del Sur, pero sí, es posible. Pero es que la franquicia de NOLA nació oficialmente un 1 de noviembre de 1966 y siendo como es The Big Easy una de las ciudades más católicas de los Estados Unidos, es lógico que el Día de Todos los Santos diera nombre al equipo. Aquí en España, como somos tan catetos, le hubiéramos puesto Nueva Orleans Halloweens…Además, siendo también la cuna del jazz, como olvidar esta tonada.


Se habrán dado cuenta de que nos movemos en esta división en territorios claramente influenciados por sus primeros colonizadores. Luisiana francesa, Florida española…y claro, el litoral oeste de la Florida fue habitual zona de pillaje por los bucaneros y corsarios españoles, entre los que despuntaba el capitán José Gaspar, conocido como Gasparilla, que si bien no pudo dar nombre al equipo local en la expansión de la NFL de 1976, mantiene un formidable festival en Tampa, el "Gasparilla Pirate Festival" que reúne a miles de personas cada año.


El caso de las panteras Carolinas es único en la NFL. La familia Richardson tenía en la cabeza, aun antes de obtener la franquicia tras la expansión de 1995, que su equipo se llamarían Panthers y no solo eso, que además vestirían con los colores negro y azul propio de estas fieras. Sólo les digo como detalle para valorar la obsesión por este felino que Jerry Richardson, desde 1989, conducía su vehículo con la matrícula 'PNTHRS'. Vamos, ni Jacques Tourneur.


Los de mi generación nos enganchamos al football de la mano de los colores rojo y dorado que vestía un tipo flaquito con nombre de trampero. Cuando San Francisco fue elegida en 1946 como sede para disfrutar de un equipo de la AAFC, Tony y Victor Morabito, fundadores de la franquicia, quisieron ver en la creciente fiebre por el football profesional, una suerte de renacimiento de la fiebre del oro como la que enloqueció a los pioneros de Sierra Nevada en 1849. El color plata de los uniformes hasta 1964 simbolizó esa búsqueda de riqueza; el dorado y el rojo míticos, acrecentó esa fiebre por el maravilloso juego ofensivo de los Montana, Rice y compañía.

¿Quien tiene la mejor afición de la NFL? Dicen que los flamantes campeones de Seattle, el número 12. Pues bien, si es por el grado de participación e implicación en las decisiones de la franquicia, no cabe duda. Nada menos que 20.365 sugerencias con 1.742 diferentes nombres se enviaron a Carillon Point, eligiendo al final el halcón marino, águila pescadora o halieto, como es conocida este ave rapaz.


Nos preguntábamos al comienzo de esta entrada que demonios vinculaba a unos carneros a orillas del Mississippi con el Bronx. Es una larga historia. 1934: en la NFL hay un equipo que se llama Cincinnati Reds y que es recolocado a mitad de temporada en St. Louis, con el nombre de Gunners. Paralelamente, la AFL cuenta en Cleveland con una franquicia a la que apellida Rams (carneros). 1946: los Rams de Ohio se trasladan a Los Angeles para convertirse en el primer equipo de la NFL en la costa oeste, abandonando la ciudad californiana en 1995 para asentarse en St. Louis. Hasta aquí la azarosa vida de los Rams. Pues bien, el primer head coach de los Cleveland Rams fue Damon Wetzel, antiguo fullback de Chicago y Pittsburgh y un enamorado del football que se practicaba en la Universidad de Fordham. No en vano, en la década de los treinta, sus líneas ofensiva y defensiva eran admiradas y conocidas como "Seven Blocks of Granite". En ese programa deportivo jugaba, por cierto, un joven llamado Vince Lombardi. La popularidad del equipo era tal, que el 30 de septiembre de 1939, Fordham participó en el primer encuentro de football televisado de la historia, derrotando a Waynesburg College por 34–7. La Universidad de Fordham es una institución que desde 1841 se ubica en Rose Hill, en pleno Bronx y, ya lo habrán adivinado, desde siempre les conocieron como los Rams. El carnero más cosmopolita de la historia: NYC, Cleveland, Los Angeles y St Louis.


Y para terminar, pongámonos en pie ante el equipo profesional en activo más antiguo de la NFL. Cuando en 1898, el pintor y constructor Chris O’Brian fundó en Chicago el Morgan Athletic Club, no podía ni soñar con la historia que acababa de iniciarse. En 1900 se mudan al Chicago's Normal Park y son renombrados Racine Normals, por el nombre de la avenida Racine de Chicago. Al año siguiente, O'Brien logra un buen precio por un lote de uniformes usados de la Universidad de Chicago, que aunque originalmente marrones, su desgaste les da un tono rojo cardenal (red cardinal), por lo que se vuelve a cambiar el nombre por el de Racine Cardinals. En 1922 pasan a ser conocidos como Chicago Cardinals, nombre con el que jugarán hasta su traslado en 1960 a St. Louis, con el único paréntesis provocado por la II Guerra Mundial, que les llevó a fusionarse con los Steelers, adoptando el nombre de Card-Pitts durante 1944. Como decíamos, entre 1960 y 1987 juegan como S. Louis Cardinals en la ciudad ribereña. En 1988, una nueva mudanza les lleva a Tempe, Arizona, rebautizándose como Phoenix Cardinals, adoptando definitivamente el nombre del estado del Gran Cañón en 1994.


Así que ojo, más de cien años de Cardinals, y todo por tener que vestir ropa de segunda mano descolorida, nada de pajaritos.