NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Las previas de Wild Card 2014: Packers-49ers

Mariano Tovar

Ampliar

TV en España: domingo, 22:40 (Sportmanía y Canal+Deportes 2 HD).
Ampliar
Clima previsto: -24ºC. Nuboso pero sin lluvia. Alerta por vientos muy fuertes. Sensación térmica de -39ºC.

Y como se dice en lenguaje cheli, ahora vas y lo cascas, que por mucho que lo intente, no os puedo explicar lo que se siente jugando a lo que sea en manga corta, o con siete abrigos encima, a -24ºC y con una sensación térmica de -39º. Básicamente porque nunca lo he vivido y siempre había pensado que el ser humano no puede sobrevivir mucho tiempo bajo esas condiciones climáticas al aire libre. Así que quizá sea el día para que los de National Geographic movilicen varios equipos de investigadores, y los científicos de la NASA valoren si los jugadores de la NFL serían los tipos indicados para poblar Marte.

Pero cuidado, que frío, lo que es frío, hará de pelotas, pero ni una gota de nieve, o eso dicen, que si el partido se jugara el lunes, las temperaturas bajarían incluso bastantes grados más y un manto blanco cubriría Lambeau Field. Así que el verdadero enemigo de los dos equipos será el viento, que quizá se erija en juez de un duelo en el que los Niners serían favoritos indiscutibles, y hasta por paliza, si se disputara en la Bahía, pero que se iguala enormemente por el clima y la magia de Lambeau Field.


CUANDO ATAQUE GREEN BAY

Ampliar

El ataque aéreo de Green Bay ha sido el sexto mejor de toda la NFL. Esa estadística, que así de fría no emociona tanto, se convierte en estratosférica si tenemos en cuenta que Aaron Rodgers se ha perdido ocho partidos. Sí, ocho (bueno, en uno de ellos lanzó dos pases antes de lesionarse), que Cobb solo ha jugado seis, que Finley también quedó KO después de media docena de apariciones, y que incluso Eddie Lacy se perdió uno después de una conmoción y lleva un par de semanas jugando a medio gas por culpa de otra lesión. Los Packers han sido uno de los equipos más castigados por las lesiones, su lista de jugadores en injury reserve es casi interminable (16), y aún así han sobrevivido para alcanzar la postemporada de forma inexplicable.

Ampliar

En realidad me da cierta pena lo sucedido en el equipo de Green Bay. Mediada la temporada parecía que estaban cogiendo velocidad crucero, que el ataque estaba a unos pocos detalles de ser imparable, y que su defensa, a pesar de sus limitaciones, estaba siendo capaz de frenar a ataques poderosos. Así que, después del paréntesis que ha significado la baja de Rodgers, la pregunta es si después de dos meses de ausencia ha recuperado el grado de compenetración con sus compañeros que necesita un equipo aspirante al anillo y que además es esclavo de su ataque, que la defensa no está para demasiados trotes.

Ampliar

Rodgers forma parte de la trinidad de la NFL actual, junto a Brady y Manning. Y más cuando sale al campo y se ríe. Por ejemplo, el domingo en Chicago no paraba de reírse. Cuando Aaron muestra los dientes no solo significa que se lo está pasando muy bien, sino que tiene muchas ganas de morder. Mirad, a estas alturas no voy a explicaros quién es Rodgers, solo hace falta que recordéis que un día bajó a la tierra para ganar partidos, y que el termómetro de su eficacia suele estar medido por las veces que sonríe. Porque además de para ganar partidos, bajó a la tierra para pasárselo bomba haciéndolo.

Ahora solo falta que su línea ofensiva, tan frágil como casi siempre, no le borre la sonrisa a base de disgustos, aunque Aaron siempre puede salir del pocket corriendo sin perder un ápice de su eficacia pasadora y sin dejar de encontrar casi siempre el objetivo que más daño hace al rival.

Además, a pesar de las bajas, ya tiene a su alrededor una lista de objetivos que para sí querrían muchos. Nelson, Cobb, James Jones, la sorpresa Boykin y Quarless supliendo a Finley con dignidad. En resumen, Aaron tiene todos los ingredientes que necesita para montar una bacanal pasadora en Lambeau, por mucho viento huracanado que sople durante el partido.

Ampliar


Pero por si de verdad el clima hiciera imposible que el balón surcara el aire, los Packers han incorporado este año un arma secreta que aspira a ganar el premio de rookie del año y que ha conseguido que el ataque de Green Bay no solo sea letal por aire, sino también demoledor por tierra. Eddie Lacy ha sido un animal durante todo el año y, como por arte de magia, ha provocado que cada snap para Starks, el segundo corredor, también fuera una bomba de relojería. Yo sigo pensando que a los Niners hay que ganarles por tierra. De hecho, sus cuatro derrotas han llegado casi siempre en partidos en los que el backfield rival ha conseguido imponer su juego. San Francisco puede encajar muchísimas yardas de pase y no perder. De hecho es bastante habitual que se coman más de 300 yardas de pase sin inmutarse. Lo que no digieren tan bien es una paliza terrestre. Por eso creo que Lacy debe ser la llave que use Rodgers para abrir la caja fuerte rival. Ya tendrá tiempo para dar la puntilla pasando.

Ampliar

Así que los Packers tienen un ataque aéreo de fábula y uno terrestre de dibujos animados, detrás de una línea que en muchas ocasiones merece el calificativo de cagarro. Y el domingo, bajo un frío inhumano y teniendo enfrente a una defensa diabólica, tendrán que sumar muchos puntos si no quieren que les corran a boinazos.

Ampliar


Porque el objetivo prioritario de la defensa de los Niners será borrarle la sonrisa a Aaron Rodgers desde el primer minuto. Que aunque algunos aficionados de San Francisco de quejen de que el sistema de Fangio no es suficientemente agresivo a la hora de buscar al QB rival, un front seven con Justin Smith, Ahmad Brooks, NaVorro Bowmna, Patrick Willis (todos probowlers este año), Aldon Smith, Glenn Dorsey y compañía, puede hacer casi lo que quiera con cualquier ataque solo con proponérselo. Y además, todos ellos presionan tanto que lo de menos es que consigan sacks, que el QB rival casi siempre tiene que lanzar en malas condiciones. Sinceramente, no tengo muy claro cómo conseguirá la línea de Green Bay frenar el chaparrón, aunque para su consuelo, en el partido inaugural de la temporada Rodgers solo fue cazado dos veces en Candlestick.

La secundaria de los Niners llega a San Francisco con un problema: Eric Wright y Carlos Rogers son duda. Aunque jueguen, probablemente no lo harán en las mejores condiciones. Pese a la seguridad que dan Whitner y Eric Reid, como el ventarrón no ayude mucho, Rodgers puede tener muchos objetivos claros durante el partido. Quizá en esta batalla en la secundaria pueda estar una de las claves del partido.


CUANDO ATAQUE SAN FRANCISCO

La otra gran clave estará en Colin Kaepernick. Los aficionados de San Francisco (me atrevería a decir que todos) se han lanzado a una cruzada para defender a su QB de las críticas del mundo. Para ellos es poco menos que el Mesías. Si no ha rendido este año como ellos esperaban (otros esperábamos más o menos lo que hemos visto), ha sido porque la plaga de lesiones de sus receptores ha impedido que Colin demuestre al mundo su increíble capacidad para progresar en las lecturas de pase, porque Greg Roman es un coordinador mediocre, conservador, y que no sabe adaptar su sistema a las virtudes del quarterback, porque Harbaugh no ha dejado a Kaepernick correr para evitar lesiones, porque la línea no rinde en cobertura tan bien como abriendo rutas a la carrera, porque…

A mí me resulta mucho más fácil creer que Kaepernick es un quarterback mediocre, con serios problemas de lectura, que toma demasiadas veces decisiones cuestionables, inseguro cuando las cosas no funcionan, al que hay que preparar un plan de juego muy sencillito para que no se agobie y que, literalmente, huye hacia adelante cuando tiene problemas. No os voy a engañar, nunca me ha gustado demasiado salvo cuando se lo pasaba bomba en sus primeros partidos. De hecho, no creo que me llegue a gustar alguna vez. Cuanto más le miro, más vuelvo a ver a un nuevo Vick con un brazo potentísimo, pero que sufre cuando se ve obligado a hacer lo que se supone que tiene que hacer un QB (que es pasar), y que sobrevive gracias a carreras que ni siquiera provocan el hipnotismo eufórico que conseguía el Vick de los Falcons. Por supuesto que acumula grandes partidos aéreos, Vick también lo hizo, pero, por compararlo con Rodgers, el de los Niners ha tenido ya cinco actuaciones en dos años con un rating por debajo de 70. Rodgers solo lleva seis en sus seis temporadas como titular. Kaepernick lleva en total 13 partidos con un rating superior a 100 y Rodgers ha alcanzado esa cifra alguna vez en una sola temporada. Lo que quiero decir es que los grandes tienen muy pocas actuaciones mediocres sin importar las armas que puedan tener alrededor, y Colin, al menos por ahora, es tremendamente irregular.

Pero como le sucedía a Vick, Kaepernick tiene una virtud innegable. Cuando se enchufa es capaz de ganar un partido casi él solito. Eso es lo que hizo en los playoffs del año pasado, cuando destrozó a Green Bay corriendo. Y eso es lo que hizo en el primer partido de esta temporada, cuando destrozó a Green Bay pasando. Así que, muy probablemente, Colin seguirá alternando actuaciones grises, que nos llenarán de razones a los que pensamos que los 49ers están dejando escapar un equipazo irrepetible por culpa de un quarterback mediocre, con apariciones asombrosas que llenarán de argumentos a los que creen que con su brazo, físico e imprevisibilidad, es el arma perfecta para este equipo. ¿No veis? Exactamente el mismo debate que vivimos hace una década con Vick.

Por suerte para él, Kaepernick tiene ahora alrededor un grupo de receptores espectacular. Crabtree es un todo terreno que hace daño en cualquier lugar del campo y que además se ha compenetrado muy bien con Colin. Boldin sigue siendo ese receptor número 2 capaz de arrastrar defensas, abrir espacios con su inteligencia y ofrecerse como pase de seguridad cuando las cosas están difíciles. Vernon Davis emplea su físico imponente para avasallar a la secundaria. Son tan buenos que cuando están todos sanos, incluso Colin parece bastante mejor de lo que es.


Pero el auténtico líder de ese ataque en 2013 ha sido Frank Gore, un corredor increíble que en muchos partidos se ha bastado y se ha sobrado para destruir las defensas rivales él solito.

Así que los Niners pueden sacar dos caras: o aparece el Kaepernick gris e inseguro que ronda el 50% de completados, con lo que Gore y la defensa se tendrán que remangar para ganar en las trincheras mientras los aficionados mineros critican a Greg Norman, o Colin se levanta inspirado y se lleva el solo por delante a la defensa de Green Bay a base de carreras, pases, o lo que haga falta. Teniendo en cuenta que se espera un partido con mucho viento, las inseguridades del jugador, y su afición por comer bocata de queso, apuesto por que le veremos intentando saltar la banca con una actuación muy corredora.


Los aficionados de Green Bay llevan toda la semana poniendo velas a los santos para que Dom Capers, su coordnador defensivo, no vuelva a inventar una fórmula ‘anti Colin’ que termine destruyendo a su equipo. Quizá lo más sencillo es que no invente nada. La defensa de Green Bay es ahora mismo tal desastre en todas sus líneas, que tiene suficiente con intentar rendir en lo básico. Incluso os diría que la baja de Clay Matthews es buena para ellos, que el líder de su defensa ha sido este año casi más un lastre que una ayuda en el campo tras su lesión de pulgar. Y aún me sorprende más lo de su secundaria. Williams, Shields, Burnett y Jennings formar a priori un grupo poderosísimo. Es inexplicable su bajo rendimiento, que no se justifica ni por la baja de Hayward durante casi todo el año.

Pero los Packers tienen un clavo ardiendo al que agarrarse. Durante un mes, justo antes de la lesión de Rodgers, su defensa tuvo actuaciones importantes. Quizá el regreso de su líder les devuelva al camino correcto. De lo contrario, da lo mismo pase o carrera, encajarán puntos en la mayoría de los drives y su quarterback tendrá que multiplicarse.


MI PRONÓSTICO: PACKERS +0

El frío favorece sin duda a Green Bay, pero el viento, si es tan fuerte como se anuncia, beneficiará a los Niners, porque podría impedir a Rodgers desarrollar su juego mientras que Kaepernick siempre podrá arrancar a correr. En teoría, libra por libra, los 49ers son mucho mejores. Es más, como dije al principio, si el choque se disputara en San Francisco no le daría ni una sola posibilidad a los Packers.

Pero sigo pensando que los mineros con Colin están jugando a la ruleta rusa en cada partido, que la posibilidad de que el QB haga un buen partido está al 50%, que el frío le afectará por mucho que haya nacido en Wisconsin. Lleva muchos años jugando bajo el sol de Nevada o San Francisco. Si a eso le sumamos el impulso que ha significado el regreso de Rodgers, y una victoria imposible en la última semana en Chicago, cuando el partido parecía perdido, creo que Green Bay tiene a su favor todos los intangibles. Esos factores que los amantes del football como ciencia desprecian, pero que muchas veces son los más decisivos.

Quién me lo iba a decir a mí. Apostar por los Packers en Lambeau Fild, en postemporada y a casi 40 grados bajo cero, y que esa apuesta pronostique una monumental sorpresa.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl