Las previas de Wild Card 2014: Eagles-Saints
TV en España: sábado, 02:10 (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).
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Estoy convencido de que en este partido está el tapado de la Nacional. Eagles y Saints han tenido ataques explosivos durante toda la temporada, pero además creo que sus defensas están siendo infravaloradas. Los Eagles, una vez que se ajustaron, se han vuelto casi infranqueables por tierra. Los Saints, por mucho que se critique la defensa kamikaze de Rob Ryan, han terminado como los segundos mejores contra el pase.
Lo curioso es que los Eagles son fuertes en los aspectos que peor saben contrarrestar los Saints y viceversa. Si a ambos entrenadores les hubieran permitido elegir rival, muy probablemente se hubieran quedado con el que les va a tocar en suerte y, según el guión más lógico, podemos presenciar un festival anotador de los que hacen época. Pero como en postemporada todos los pronósticos saltan por los aires, que nadie se emocione. Ambos staffs habrán preparado un guión inesperado e infalible para dejar a sus rivales a cero. Pese a todo, sigo convencido de que el choque se convertirá en una carrera para ver quién anota más.
CUANDO ATAQUE PHILADELPHIA
Si algo está claro es que nadie sabe lo que puede pasar cuando atacan los Eagles. Chip Kelly se las está arreglando para hacer cosas diferentes casi en cada partido. Y se puede permitir ese lujo porque el tipo es un cachondo, porque ha decidido que la mejor manera de triunfar es que se lo pasen bien tanto él como sus jugadores y el público, y porque tiene armas suficientes para sorprender de mil maneras. Yo no sé cómo rendirá Foles a partir del año que viene, cuando los rivales estudien sus virtudes y defectos, pero el chaval apunta a QB franquicia para los Eagles durante muchos años. Lee bien el campo, puede llegar con precisión casi a cualquier parte, suele tomar muy buena decisiones y cuando corre lo hace con sentido y peligro.
Alrededor de Foles hay una línea ofensiva que con Vick parecía un coladero pero que ahora cumple de sobra. Entre otras cosas porque las defensas rivales demasiado tienen con intentar descifrar las ideas locas de Chip, como para asfixiar a una anguila como Foles. DeSean Jackson está imparable, Cooper está haciendo la temporada de su vida y entre Avant (WR/TE), Ertz y Celek vuelven locas a las secundarias con formaciones de hasta tres TE que luego se reparten por el campo en un estallido de fuegos artificiales. No quiero ni pensar lo que sería este ataque si hubiera podido contar con Maclin, que se lesionó en pretemporada.
Pero el auténtico factor letal esta temporada ha sido LeSean McCoy. En 2011 se confirmó como una bestia de la NFL con sus 20 touchdowns totales, pero el año pasado estuvo desconocido. Con Kelly incluso ha mejorado el rendimiento de hace dos temporadas. El heredero de Westbrook en los Eagles ha mejorado el original. No solo es que sea bueno tanto corriendo como recibiendo, es que además es capaz de conseguir infinidad de yardas en cuanto tiene el balón asegurado. Este año casi nadie ha conseguido pararle y, curiosamente, sus peores actuaciones casi siempre han coincidido con derrotas de los Eagles.
El problema de tanta explosividad concentrada en un solo equipo, es que mezclado con eso que hemos bautizado como ‘Chip way of life’, algo así como “bebamos y comamos, que mañana moriremos”, pero extrapolado a la NFL, los Eagles han decidido que el control del reloj y la posesión no les interesan en absoluto. Ellos van a por todas en cada snap. Si sale bien, fenomenal, anotan en un plis-plas, pero si no funciona, a sufrir como perros con la defensa. Creo que esa filosofía, que los aficionados agradecemos, porque cada partido de Philadelphia es un festival, es letal cuando te enfrentas a un ataque como el de los Saints, más peligroso cuanto más tiempo pasa en el campo.
Y precisamente ese es el objetivo prioritario de la defensa de Rob Ryan: sacar el ataque rival del campo cuanto antes. Así que, ya sea por anotaciones rápidas, o por tres y fuera inmediatos, todo apunta a que en este partido pueda batirse el número de drives en un partido.
Durante toda la temporada nadie se ha tomado muy en serio la defensa de los Saints. Parece que en la NFL casi nunca se valora en su medida el trabajo de los hermanos Ryan, estén donde estén. Es verdad, es agresiva hasta la temeridad, pero como os he contado en más ocasiones, creo que Payton asume que en cada partido puede tragarse un par de big plays si a cambio puede tener a su ataque en el campo el mayor tiempo posible. Además, esa temeridad no lo es tanto. Hemos visto en muchos partidos cómo solo presionaba la línea, mientras los linebackers se quedaban conteniendo y ayudaban en cobertura. Creo que esa defensa tiene muchos más registros de lo que parece, y que quizá pueda sorprender al imaginativo ataque de Kelly con las mismas armas: fantasía.
Entre Cameron Jordan y Junior Galette han perpetrado este año auténticas escabechinas de quarterbacks, pero como os contaba de los Chiefs, esa agresividad ha perjudicado a la defensa contra la carrera. El secreto de Rob Ryan siempre ha sido adelantar a Kenny Vaccaro, un strong safety que ha tenido un debut descomunal en su año de rookie y que era capaz de controlar el solo casi todo el campo. El problema es que en la jornada 14 se lesionó para toda la temporada. Y por mucho que hablemos de los problemas de los Saints como visitantes, o de que bloqueado a Jimmy Graham se bloquea todo el ataque, creo que lo que de verdad está destrozando a los Saints es la lesión de Vaccaro, porque ha desaparecido el cinturón de seguridad que permitía a Ryan entrar en cada jugada con todo.
Y eso que desde esa lesión los Saints no han tenido que enfrentarse a ataques aéreos explosivos y la secundaria ha seguido siendo una de las más dominantes de la NFL, pero veremos si mantiene la tónica frente a Foles y compañía.
CUANDO ATACA NUEVA ORLEANS
La pregunta del millón: ¿es el ataque de los Saints incapaz de jugar a su nivel real como visitante? Evidentemente, un equipo acostumbrado a jugar en un dome, y en una ciudad en primavera permanente, no es que se vaya a sentir muy a gusto en Filadelfia jugando a cinco grados bajo cero, pero en el partido no habrá lluvia, ni viento fuerte, ni ningún otro factor que impida a Brees lanzar, más allá de un frío intenso, pero quizá menos extremo de lo que parecía hace unos días.
Una vez más creo que habrá dos claves en ese ataque. La primera será su quarterback. Sí, vale, Brees es buenísimo, pero siempre le suele costar enchufarse en los partidos, y cuanto más tarde en arrancar, más complicado será que juegue a su auténtico nivel. Como ya he repetido, la forma de jugar de los Eagles debería proporcionarle muchos drives, con lo que será difícil que no termine por entrar en resonancia. Si no lo hace, los suyos pueden salir de Pensilvania escaldados. Pero si Kelly es fiel a su estilo y decide convertir el partido en un toma y daca, Brees estará en su elemento natural y difícilmente saldrá derrotado de un duelo de pistoleros. Enrachado, ya no hay quien lo pare.
La segunda clave es el ataque terrestre. Este año Brees no ha tenido tantos objetivos claros para el pase como en el pasado. Jimmy Graham tuvo un inicio explosivo, pero sus últimos partidos han sido más irregulares, Colston ha estado por debajo de su nivel, Lance Moore ha arrastrado lesiones y Kenny Stills, que promete ser un factor importante en el futuro, aún necesita más rodaje. Por eso, Brees ha seguido tirando mucho de Sproles y Pierre Thomas, pero mientras el backfields sí es un factor en el pase, ha seguido teniendo un papel secundario en la carrera. Yo sigo creyendo que los Saints hacen sus mejores partidos cuando equilibran más el ataque entre carrera y pase, y que además tienen potencial para hacerlo. Como se empeñen en ganar solo con el brazo de Brees, pueden volver a fracasar.
Puede parecer absurdo que insista en la importancia del ataque terrestre de los Saints cuando la defensa de los Eagles es muy poderosa contra la carrera y tiene su auténtico talón de Aquiles contra el pase. La última derrota llegó contra los Vikings sin Peterson, pero con un Cassel que se dio un autentico festín lanzando balones a diestro y siniestro.
Creo que durante toda la temporada se ha criticado mucho a esta defensa, pero su front seven, que empezó siendo un coladero, ha terminado siendo uno de los mejores de la NFL. DeMeco Ryans ha completado, una vez más, una temporada de Pro Bowl, aunque, como siempre, casi nadie se ha acordado de él. Para el partido de Hawai se tienen más en cuenta los fuegos artificiales que esa capacidad que tienen unos pocos elegidos para conseguir que todos los que le rodean sean mucho mejores. Quizá falte un gran especialista en sacks que acompañe a Trent Cole, para que esa formación sea más tenida en cuenta.
Otra cosa muy diferente es la secundaria. Quizá no merezca ser valorada como desastrosa porque muchos de sus rivales han acumulado yardas y touchdowns en los minutos de la basura, pero es un talón de Aquiles demasiado grande para un auténtico aspirante al anillo. Siempre hablamos de que ahora todos empiezan de cero, y más de una vez hemos visto a líneas o secundarias blanditas crecer inexplicablemente en enero, pero Chip deberá tener una imaginación aún más portentosa de la que ha demostrado para conseguir resucitar a Fletcher, Williams y compañía. Y pensar que hasta hace no mucho tiempo Asomugha, Asante Samuel y Rodgers-Cromartie dormitaban en ese equipo…
MI PRONÓSTICO: SAINTS +3
Creo que casi todos estamos caricaturizando a estos Saints como un equipo que falla fuera de casa, más aún si juega al aire libre, incluso más si cabe bajo un clima frío, con una defensa descerebrada y sin recursos cuando no puede avasallar, un backfield incapaz de correr y un juego aéreo ‘grahamdependiente’. Quizá a grandes rasgos todo eso pueda parecer cierto, pero yo creo que el auténtico problema de ese equipo está siendo la lesión de Vaccaro. Brees y compañía te pueden montar una sinfonía de pases en cualquier momento. Solo necesitan para ello tener la posesión del balón y lo más probable es que el sábado la tengan. Además, tienen una experiencia en postemporada que quizá les falte a estos Eagles.
Así que mi auténtica duda es si Kelly puede montar un sarao festivalero con el que sobrevivir en un duelo anotador de alto octanaje. Creo que la ofensiva de los Eagles sí que puede ser capaz, pero que su secundaria tendrá que hace el partido de su vida para aguantar el chaparrón.
Lo bueno para ambos es que a estas alturas muy poca gente confía en ellos como aspirantes serios al anillo. Sin embargo, me parece muy complicado que los Saints puedan perder una segunda vez en Carolina si se produjera ese cruce, y Philadelphia, sin nada que perder, podría ir saltando bancas por todo EEUU al grito de “¡Viva la fiesta y Rocky Balboa!”. Que los ataques no ganan campeonatos… hasta que los ganan.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl