Canal+ (semana 17) y aquel día en que voté por Kyle Orton
Pero antes de ponerme nostálgico, como siempre, la programación de Canal+.
Bengals-Ravens 19:00 directo (Canal+ Deportes).
Bears-Packers 22:25 directo (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).
Cowboys-Eagles 02:30 directo V.O. (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).
Cowboys-Eagles 22:00 diferido (Canal+ Deportes).
También podéis encontrar la programación actualizada en http://www.canalplus.es/NFL/
Añoro la libertad con la que escribía en 2009. Entonces decía lo que me daba la gana y me importaba un pimiento lo que pensarais. Desde entonces tanto el blog como yo hemos cambiado mucho. El velero fácil de maniobrar de entonces se ha convertido en un trasatlántico al que le cuesta mucho más moverse, y es complicado de frenar cuando hace falta. Ahora me tiento mucho más la ropa. Antes de decir si un equipo o un jugador me gusta o me disgusta me tiro semanas, o incluso meses, haciendo insinuaciones y enseñando la patita para ver si alguien dispara. Y así, poco a poco termino por hacer saltar la liebre… para que la mitad de la parroquia entre en cólera y me diga si tengo que tener más o menos cuidado cuando expongo mis opiniones.
Al final, todos los años, antes o después, termino reescribiendo párrafos como éstos que abren esta entrada. Es una especie de maldición que me persigue. Como si hubiera sido abducido por la ‘Santa Compaña’ en una oscura corredoira y fuera incapaz de liberarme hasta que llegue mi turno dentro de muchos siglos.
No se puede pretender que un claro se mantenga virgen de por vida. Todos cambiamos. Yo un día tuve que decidir entre ofreceros contenidos con la mayor calidad posible al galope, o seguir a trote, a mi bola, escribiendo artículos que intentaban ser diferentes, menos apresurados, pero con un latido más sincero. Algunos diréis: “tú escribe sobre lo que quieras”, pero los primeros que llegasteis al claro sabéis que eso ya no es posible. Entre otras cosas porque ya no soy capaz de hacerlo.
Y quizá por eso me guste Kyle Orton. Siempre me ha gustado. Creo que por potencial es un quarterback que ahora mismo podría ser titular en, como poco, la mitad de los equipos de la NFL. Sí, habéis leído bien: la mitad. Y tras una afirmación tan lapidaria, asumo que podréis dar respuestas igual de lapidarias tipo “vale, pero es un inútil igual que tú”, “no lo quiero ni regalado” o “Mariano y sus marianadas”.
Creo que la vida a veces es una putada. Basta con que un día alguien sea catalogado como un talento innato, para que su lista de absoluciones se multiplique. O que llegues como un parche mientras se recupera ese presunto talento innato, para que tu auténtico potencial siempre quede sepultado bajo quintales de indiferencia. Lo habitual es que lo de fuera, lo que no tenemos, nos parezca mejor que lo que hay en nuestra casa. Siempre he creído que esa ha sido la maldición de Orton. Cuando nunca nadie cree en ti, al final ni siquiera lo haces tu mismo. Y Orton terminó siendo un quarterback que cuando lanzaba un pase no buscaba atacar, sino protegerse, y ese es el primer paso para entrar en el infierno de los derrotados.
Para mí un jugador de la NFL es casi siempre un ser mitológico. Alguien inalcanzable. Individuos cuyas capacidades exceden lo racional y superan mi entendimiento. Pero en mi imaginario Orton siempre ha sido alguien más cercano. Un igual. Un humano entre los dioses, despreciado por los mismos humanos, que no le perdonan que quisiera volar demasiado alto. Y ahora que lo pienso, cuando esté publicada la entrevista prometida con Danny Woodhead, que después de tanto sobresalto parece que ya está a punto de entrar en el horno, haré todo lo posible para conseguir una con Orton. Y ahí quizá no os pida que me enviéis preguntas. Yo las coparé todas porque creo que he sido de los pocos que he entendido, aunque solo sea mínimamente, lo que Kyle siente cada vez que se pone un casco y pisa la arena del coliseo.
Y sí, sin ninguna duda, sigo votando por Kyle Orton.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl