Para empezar, los ya descartados en la Nacional son Rams, Giants, Vikings, Bucs, Falcons y Redskins. Todos los demás tienen opciones. Curiosamente, quien más complicado lo tiene son los Cardinals, a pesar de gozar ahora mismo del quinto mejor récord divisional. Incluso ganando los dos partidos, y terminando la temporada con 11 victorias, los de Arizona necesitarían que Carolina y San Francisco perdieran sus dos partidos, lo que parece muy complicado. Por tanto, en el repaso equipo por equipo pasaré por alto a los Cardinals.
Curiosamente, me parece más probable que la sorpresa en Seattle pueda darla un equipo teóricamente muy inferior que uno de los gallitos. Universalmente, parece que está aceptado que 49ers, Saints y Panthers (no necesariamente en ese orden) son los únicos que pueden arrebatarle a Seattle el cetro de la conferencia, pero San Francisco ya juega acomplejado cada vez que viaja al noroeste, los Saints son madres como visitantes sin necesidad de ir a un campo infernal, y los Panthers son una copia sin desarrollar de los Seahawks y difícilmente podrán superarlos con el público en contra. Sin embargo, sí creo que hay tres equipos peligrosísimos que cualquier día te la pueden liar. Me refiero a Lions, Eagles y Packers. Los tres están ahora mismo muy por debajo de los de Carroll, pero son bloques imprevisibles y con muchas estrellas que en un día inspirado, y con nada que perder, podrían dar una de las sorpresas más grandes de la historia de la NFL. El problema es que para llegar a ese punto, esos tres equipos tendrán primero que clasificarse, y después que enfrentarse a Niners, Saints o Panthers. La flauta no suele sonar dos veces seguidas.
El grave problema de San Francisco es que salvo sorpresa tendrá que jugar toda la postemporada como visitante. En teoría es superior a Eagles, Cowboys, Lions, Bears o Packers, rivales a los que se puede enfrentar en la primera ronda, pero todos ellos son equipos peligrosos, con estrellas que te pueden hacer mucho daño en un día inspirado. Yo sigo pensando que la clave es Kaepernick. Si se parece al de los pasados playoffs su equipo tiene posibilidades, una sola actuación gris puede costarle la temporada a su equipo, y abrir una crisis en la franquicia, que tal vez se vuelva a replantear si es el jugador idóneo para liderar ese ataque.
Por eso creo que el auténtico problema de los Saints en las últimas semanas, y en sus partidos como visitante, vuelve a ser un ataque demasiado precipitado. Todo el mundo apunta a una línea que no aguanta como antes, pero sigo pensando que Brees, a pesar de ser un gran lanzador de pases, no tiene la inteligencia innata de los grandes de siempre y tarda en entrar en los partidos. Necesita ser bien dirigido desde la banda y en los últimos tiempos los drives de los Saints no han fluido con soltura. Los rivales se han aprendido algunas de sus soluciones más habituales y ellos no han encontrado respuesta. Como decía al principio, para ellos todo pasa por ganar en Carolina. Una wild card como visitante tiene todos los visos de acabar en debacle en el estadio del impostor de turno (que de eso saben bastante).
Como dije antes, creo que los Eagles son capaces de ganar a cualquiera en cualquier estadio, incluso son para mí favoritos en wild card, sea quien sea su rival. Además, Chip Kelly ya me ha ganado el corazón y creo que es un tipo muy inteligente, capaz de planificar partidos en función del contrario con mucha habilidad. Creo que Filadelfia puede ser el auténtico tapado de esta postemporada. Ese equipo que resurge a última hora cuando nadie lo espera para romper todos los pronósticos. Si tuviera que jugarme una fortuna a la sorpresa, lo haría por ellos.
Marshall-Jeffery forman, sin duda, la pareja de receptores más explosiva de la NFL actual. Ambos están destrozando todas las secundarias a las que se enfrentan. Matt Forte está completando la temporada más monstruosa de su carrera. Se habla poco de él por el impacto de los receptores, pero está siendo imparable. Yo creo que el regreso de Cutler a pesar del gran trabajo de McCown tiene mucho que ver con Marshall. Me explico. Ambos son íntimos amigos. Tras la marcha de Cutler de Denver, Marshall no paró hasta que consiguió reunirse con él. Creo que el receptor acepta la suplencia de su amigo por motivos físicos, pero si Trestman hubiera mantenido al QB en el banquillo por razones tácticas, el receptor hubiera dado problemas. Así que estoy convencido de que el entrenador ha claudicado en aras de la paz social, pero Cutler es incapaz de ganar como visitante en Seattle o Nueva Orleans, y será complicado que lo logre en Chicago la última semana si Rodgers está enfrente. Como sucede con otros equipos este año, creo que los Bears en la Americana serían un casi seguro finalista de conferencia. Para empezar, para clasificarse necesitan ganar los dos partidos, o esperar que Detriot pierda uno y Green Bay no pueda con Pittsburgh. Todo es posible aún en la NFC Norte.
Peeeero, si se meten, los Lions son tan capaces de perder en casa con el peor equipo de la NFL como de ganar como visitantes al mejor. Es lo que tiene su esquizofrenia. Insisto en que igual que la Americana está igualada por debajo, la Nacional está formada por una fauna de equipos muy peligrosos que te la pueden liar en cualquier momento, porque casi todos tienen muchísima pegada.
Y cierro con los Packers (Pittsburgh, en Chicago) que viven día a día pendientes del estado de salud de Rodgers que parece que ya está pero quizá no esté; y si está, estará, pero si no está, tal vez sí que aparezca... o lo que sea. Los Packers este año tienen una línea ofensiva igual de mala que casi siempre, un backfield magnífico con Lacy, un grupo de receptores en la enfermería que se reinventa cada domingo para tener siempre éxito, un front seven que empezó siendo un pilar y ahora está perdido, y una secundaria de la que es mejor no hablar. El equipo empezó la temporada viviendo de su defensa, con un Rodgers menos inspirado de lo habitual y que resolvía los partidos con dos o tres big plays bien entrada la segunda mitad. Luego llegó la lesión de la estrella, el bajón de juego general del equipo y el milagro de las últimas semanas.
Yo no sé cómo va a acabar toda esta historia. Quizá Flynn pegue el petardazo esperado el domingo, o juegue Rodgers para culminar el milagro. El resumen es que lo sucedido este año con los Packers es una pena. Empezaron con problemas, y poco a poco se vio que la máquina empezaba a funcionar, que había tiempo hasta los playoffs para conformar un bloque competitivo. La lesión del quarterback cortó toda la progresión y la pregunta es si la vuelta de Rodgers puede llegar a tiempo, si el equipo no solo puede clasificarse, sino retomar su evolución en el punto en que fue cortada en seco y seguir creciendo a partir de ahí. Yo lo veo imposible, pero Rodgers es mucho Rodgers, Lacy mucho corredor, y hay talento para al menos intentar una machada. Para empezar, necesitan ganar los dos partidos.
Y ese es el panorama de la Conferencia Nacional. Vale sí, todos contra los Seahawks, que esperan sentados al paladín que se atreva a retarlos en su castillo inaccesible. Lo bonito es que todos los que aspiran a dar la sorpresa en ese duelo desigual, tienen argumentos para conseguirlo y están dispuestos a matar solo por tener la oportunidad de intentarlo.