Power Ranking TOP 10 (semana 11)

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(NOTA: este artículo está encabezado por el resumen del Falcons 13-Saints 17 de la madrugada del jueves). En semana 10 disfruté mucho con dos buenos partidos especialmente, aunque esa afirmación podía extenderse a unos cuantos más. El primero, cómo no, el Seattle vs. Minnesota. Un partido que no se rompió hasta bien entrado el tercer cuarto, con una línea de defensa de los Seahawks impresionante, de lo mejor que he visto en los últimos años. Los Seahawks desactivaron a Peterson, aunque la clave estuvo en la defensa individual que hicieron para anular las líneas de pase de Ponder, quien hizo un partido bastante mejor de lo que las estadísticas muestran. Sigo pensando que el problema del equipo está más en la banda que dentro del campo.

El otro fue el Denver vs. Kansas City. Una exhibición de guerra de trincheras. De ambos equipos. Las líneas jugaron un partido enorme. Desgaste, lucha, coraje, quién quiere más? Y vale que los Chiefs fueron todo el partido a remolque, pero ahí estuvieron hasta el final.

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Una apreciación – extensiva a toda la liga-. Desde que las líneas de ataque han abandonado casi por completo el “block zone scheme”, los ataque se han vuelto más creativos y los hombres de línea toman la importancia que nunca debían haber perdido en el juego de carrera. Minnesota sigue usando el bloqueo en zona.

Esta semana

La mayor virtud de este equipo, o de Peyton Manning, es la capacidad de sacar provecho de las debilidades contrarias y convertir una propia en una fortaleza. Frente a los Chiefs sin el tackle izquierdo titular por lesión, evitaron el pass rush de los de Missouri con pases muy rápidos y cortos a Wes Welker y Julius Thomas, manteniendo a la secundaria al otro lado de la línea de scrimmage.

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El estadio de de los Seahawks ha sido famoso por el número 12. Desde que la propiedad del equipo cayó en las manos de Paul Allen en 1997 ha dado una importancia sin parangón en el deporte americano a los seguidores. Como gran amante del soccer, concedió el número 12 a modo europeo a los seguidores de Seattle. De hecho es la afición más ruidosa de la NFL. El estadio está construido para tener una asombrosa sonoridad. Y los frutos los han recogido año tras año, no en vano llevan dos años sin perder en su terreno de juego.

Tal y como se esperaba el encuentro en Denver fue un duro enfrentamiento de trincheras. Dos grandes líneas de ataque y dos grandes líneas de defensa. Los Broncos plantearon el partido para eliminar el pass rush de los Chiefs y ponerse rápidamente por delante en el marcador. Y es que el ataque planteado por Andy Reid y conducido por Alex Smith no está construido para ir por detrás en el marcador. Priorizan el juego de carrera. Y la defensa de Denver, muy disciplinada y muy inteligente, impidió que el ataque de Kansas City pudiera mover el football.

La virtud de Sean Payton ha sido siempre dejar que sus coordinadores hagan su trabajo y no interferir. El éxito esta temporada ha sido la contratación de Rob Ryan, quien ha transformado una 4-3 decente en una agresiva e impresionante 3-4. Si sumas este cambio al regreso al equipo, tras sanción, de Payton volviendo a hacer al ataque tan bueno como siempre, encuentras una combinación explosiva y muy sólida de cara a playoff.

Andrew Luck está haciendo un master esta temporada. Los Colts no son el equipo con más talento de la NFL, pero sacan partido a lo que tienen. Incluso son capaces de sobreponerse a la plaga de lesiones que están teniendo. Una de las cosas que más me están gustando es cómo han cambiado la filosofía defensiva. Ante las lesiones de la secundaria, ha sido el end Robert Mathis el que ha cobrado más protagonismo con su pass rush. Evitando de esta manera los pases profundos que más daño hacen a la maltrecha secundaria de los Colts. Los números que está consiguiendo están al nivel de hace seis o siete años.

Las victorias consecutivas frente a los Niners y a los Patriots dan mucho crédito al equipo que conduce Cam Newton. Independientemente de la polémica de la última jugada frente a los Patriots (yo soy de los que piensan que no se pierde un partido en una jugada), el buen juego de los Panthers es digno de elogio. No menos la madurez de Newton. Ante la siempre compleja defensa de New England, Newton supo leer las debilidades de ese ”two deep” mixto (hombre a hombre para Steve Smith) y lanzaba a Greg Olsen contra el corner back profundo, con una clara desventaja para el defensor. Vamos, de libro, muy bonito.

Es curioso, pero la talla verdadera de este equipo se verá en playoff. La fortuna que tienen es que están encuadrados en una división en la que no tienen rival. Su objetivo es conseguir evitar la primera ronda de playoff, aunque se antoja más complicado. Esta semana reciben a los Broncos. Otro Manning – Brady. El glamuroso quarterback intentará sacar provecho de Gronkowski en la end zone con rutas como las “sean” o las “corner”, con las que claramente saca ventaja de su tamaño y aceleración.

Otra semana más los Bengals parecían que iban a caer derrotados y Andy Dalton que iba a fracasar otra vez. Pero lo que son las cosas se rehicieron tras el primer cuarto –gran defensa- y lograron vencer a unos Browns que son bastante mejores de lo que demuestran los resultados. Lo gracioso de la victoria de los Bengals es que si hubieran sido los Patriots, ahora estaríamos hablando de la grandeza de los entrenadores por saber leer el encuentro en el campo y rectificar a tiempo.

Esto es como cuando se encienden las luces en una discoteca y descubres la verdad de esa morenaza que te has estado trabajando durante las últimas tres copas. Si alguno piensa que hablo de Kaepernick, pues que lo piense, el pensamiento es lo más libre que existe y no seré yo quien limite la libertad de pensamiento. Mientras San Francisco no sea un ataque claramente orientado a la carrera no van a ser un contendiente serio. Y desaprovechar ese defensón y ese juego de carrera, por poner a mi morenaza de discoteca de quarterback es un insulto.

A pesar de que la defensa puede preocupar algo, los Bears son equipo de playoff. El ataque que reúne a Matt Forte, Bandon Marshall, Alshon Jeffery y Martellus Bennett es una garantía (con dos novatos en la línea de ataque). En otro equipo la lesión del quarterback titular sería más dolorosa, pero en Chicago no es la posición –curiosamente- más importante y Josh Mcown puede sustituir sin problemas a Jay Cutler. Esto último no sé si es bueno o malo.