Hola, Ángel (y Chema):
De acuerdo y no de acuerdo con muchas de las afirmaciones que hacéis. Bien por el “atletismo popular”, pero con reservas. El “boom” de las carreras populares o urbanas es indudable que tiene un componente muy interesante: la aproximación al deporte de un nutrido grupo de personas que, de otro modo, estarían tumbadas en el sofá viendo el fútbol o, en el mejor de los casos, jugando algún partidillo de vez en cuando de fútbol sala o de pádel. Deporte es salud y, por esa regla de tres (o de dos), esta es la parte buena del asunto.
Pero, como todo, tiene su parte no positiva. ¿Por qué hay tantas carreras?. ¿Realmente hay tanta demanda de pruebas urbanas?. Yo creo, sinceramente, que hay más oferta que demanda, porque esto se ha convertido en un negocio puro y duro de gente (¿espabilados?) que se llenan el bolsillo organizando carreras a troche y moche, sacando los cuartos a los participantes (en el atletismo “de élite” sólo te los sacan cuando la licencia federativa y esto es bueno porque conlleva unos requisitos médicos previos que en el lado “popular” no existen), que acuden como moscas a que les den la camiseta de turno y la bolsa del corredor. Por cierto, cada vez más cuartos (10, 12, 15, 20 euros por inscripción) por menos camiseta y más exigua bolsa del corredor. Lamentable que, por mor del negocio, cada vez les den menos por más.
Otra cuestión es que si uno corre “en pista”, aparte tus requisitos médicos mínimos, entrenas “como Dios manda”, mejor o peor, pero siempre con más tino o mejor asesorados que la inmensa mayoría de “runners” que, no sólo suelen entrenar poco y mal, sino que, además, corren todas las carreras habidas y por haber (y más, si las hubiera), sin ton ni son, sin descansar lo suficiente,… hasta que se cascan. En la pista, tienes tus objetivos, no corres todo lo que te ponen por delante, sino aquello que te lleva mejor a tus metas de la temporada.
Y luego está lo del dopaje. ¿En el atletismo urbano o popular, no hay “doping”?. ¿Quién es el iluso que cree que ese atletismo es limpio y el de la pista no?. Vamos… Que pongan controles antidoping al final de las pruebas populares y veremos cuántos “gallitos” caen. Y no por café ni por coca-cola precisamente.
Repito, sí al atletismo popular, pero no al negocio por el negocio. Sí a que se motive a la gente para que entrene (la parte “sana” del deporte atlético), pero no a que se incite a correrlo todo, cada domingo, maratones, medias maratones, 10K,… ¿qué mas da!, hasta que se rompan. No. La gente merece que se les marque un camino de salud y bienestar, no que se les masacre al grito de “la pela es la pela”.
Luego hay otro tema importantísimo: la base del atletismo “de élite” no es el atletismo popular (¿cuántos atletas de élite provienen del running?, ¿cero coma?), sino la promoción del deporte atlético entre el público infantil: el atletismo en los colegios. Porque, ¿cuántas carreras populares tienen carreras “paralelas” para niños o jóvenes?. Desgraciadamente, muchas menos que más y si no hay savia nueva y joven, no habrá atletas de élite ni aquí ni en la China.
Otros temas como la promoción del atletismo “de élite”, los sponsors, la TV, la falta de competiciones, son temas también importantes y sin duda que hoy pasan por un momento difícil, dada la coyuntura, pero yo apostaría por algo que no tiene por qué ser costoso en exceso: dada la enorme cantidad actual de licenciados en ciencias de la actividad física (muchos de ellos en paro o subempleados en otros oficios), aprovechar ese potencial en los colegios mediante colaboraciones o fórmulas parecidas para llevar el deporte (y sobre todo el atlético, como base deportiva excelente para el desarrollo psicomotriz, emocional , intelectual, etc. de los chavales y para la reimplantación de la llamada “cultura del esfuerzo” entre la juventud) a las aulas, a los polideportivos de pueblos y ciudades (muchos infrautilizados o cerrados) y, ¿por qué no?, a la calle también.
Perdonad por la extensión.
Saludos,
10/26/2013 04:53:29 PM