Power Ranking TOP 10 (semana 5)

(NOTA: este artículo está encabezado por el resumen del Bears-Giants de la madrugada del jueves) Creo que en alguna ocasión ya lo he escrito. El fútbol es como el vino. Garnacha, tempranillo, syrah, chardonay, sauvignon, merlot son algunas de las variedades de uva y no por ser distintas, o por combinarlas en una proporción u otra, un vino es mejor o peor.

En una ocasión tuve la oportunidad de probar un caldo que tenía muy buena fama. Un pinot noir de Oregón, bueno con más uvas. La verdad es que nadie sabía lo que llevaba. El artífice de tan buscado vino mezclaba cada temporada a su libre albedrío. Sin una pauta. Sólo por eso, y por el escaso número de botellas, consiguió tener un éxito sin parangón en el mundo de la zinfandel. La verdad es que no me dijo gran cosa. No era un carnoso pinot noir, tenía pocos toques florales y ni si quiera era de acabado largo. Y para ser un varietales al uso, tenía demasiada acidez.

Vamos, que el vino o te gusta o no te gusta. Y nunca criticaré al que me diga que el vino que más disfruta es el que lleva gaseosa.

Ampliar

Pero es que el fútbol es lo mismo. Tienes fútbol control, dominando el reloj y moviendo las cadenas. Tienes duelos del oeste. Tienes auténticas guerras de trinchera, cuerpo a cuerpo. Y a unos nos gusta un tipo más que otro. ¿Es mejor un tipo o el otro? La verdad es que no. El camino de la victoria es variopinto, como el mundo del vino. Y depende del día estás más preparado para saborear un Manning-Romo, que un partido de Baltimore, o viceversa.

Aún no conozco a un fanático de un vino. “Sólo tomo Pago de Carraovejas, porque no hay otro vino mejor”, “mi vino de cabecera es un Secastilla”, “Sin un Chateau Montelena mi bodega parece vacía”. Pero por el contrario somos muy capaces de exasperarnos si alguien menta al equipo cual y al jugador pascual.

Y si yo digo que Kaepernick me parece un espumoso barato con pretensiones de Cava, que no se enfade nadie. Y si opino que Peyton Manning es el mejor Burdeos que se puede beber hoy en día, que ninguno se sienta ofendido. Y si afirmo que a mí me gustan Luck, porque se parece a los clásicos como un Montelena del 73, nadie debe irritarse.

En definitiva el fútbol te gusta o no te gusta. Por mucho que alguien intente convenceros de una cosa u otra, o te gusta o no te gusta.

Espectáculo de los inolvidables. Dallas jugó a lo que menos le gusta a Manning. Pero al final los Broncos se hicieron con una enorme victoria.

Ampliar

Por cierto, yo también me comí el engaño de Manning.

El límite lo marcarán los propios Saints. Bonito duelo frente a los Patriots en Foxboro. Campo difícil, pero sin nieve…

Junto a los Saints, la gran revelación del primer tercio de la temporada. La defensa es enorme, vale que el calendario sea más “dulce” que otros, pero hay que jugar mucho para ir 5-0.

El hijo de mi jefe se sale. Partidazo de Luck. Me gusta casi todo de este equipo. Con la madurez necesaria para empezar a ser considerados contendientes al título.

Sinceramente, me está decepcionando el juego de pase. Vale que hay ausencias, pero Russell Wilson no alcanza el nivel que dejó entrever la temporada pasada.

Vuelven los básicos y no hablo de camisetas de algodón blanco. Correr y buena defensa. Pero ¿dónde está el pase? Joder, que pregunta más tonta.

En serio, quiero verlos frente a los Saints. Quiero contar algo bueno. Pero es que me parece increíble que vayan 4-1.

Muy parecidos a los 49ers, como la temporada pasada. La defensa se ha reinventado y el juego de carrera en las piernas de Rice es mucho más peligroso que en las de Pierce.

Bueno, la paliza que se llevó Detroit fue de las que escuecen. No por el marcador, pero sí por la forma. Costó abrir la cerradura, pero a partir de ahí dominaron a los Lions en todas las facetas del juego.

Ya sé que no tiene récord positivo, pero jugaron muy bien en ataque, agresivos como nunca, y con un ataque casi imposible de defender. Con Dallas en la pomada que nadie esté tranquilo.