Una imagen, una frase (semana 4)
En la NFL, como en los ‘Diez
Negritos’, los invictos van cayendo uno a uno sin que nadie pueda hacer nada
para evitarlo. Patriots, Broncos, Chiefs y Saints mantuvieron su marcador de
derrotas a cero con solvencia. Los Seahawks, quintos en discordia, tuvierron
que apelar a la épica, y eso aumenta aún más el valor de su 4-0. Nadie sabe aún
quién se alzará con el anillo, pero podemos anunciar, en rigurosa primicia, que
Jags, Bucs, Steelers, Raiders o Giants no lo harán ni de broma. Este año, más
que nunca, la distancia entre la cima y la sima es casi infinita.
Rams 11-49ers 35
Podemos hacer cientos de elucubraciones sesudas, pero la gran diferencia es que los Niners por fin se han decidido a correr y los Rams no tienen juego de carrera.
Bills 23-Ravens 20
Cinco intercepciones, 50% de pases completados y ¡50 pases intentados! Entre Rice y Pierce, nueve intentos de carrera. Yo no sé si Flacco gana mucho, poco o demasiado, lo que sí sé es que el año pasado los Ravens no arrancaron hasta que no balancearon el ataque y este año parecen no haber aprendido la lección. Los Bills, que no jugaron mucho mejor, fueron atropellados por la victoria, lo que es novedoso después de tantos años perdiendo con o sin motivo.
Lions
40-Bears 32
Parece que esto hoy va de ataques terrestres. Cada vez estoy más convencido de que el sistema canadiense de Trestman, que le quita la pelota a Matt Forte y le da aún más protagonismo a Cutler (sí, incluso más que el año pasado, aunque parezca imposible), terminará por enterrar a unos Bears cuya eficaz defensa merece un replanteamiento. Pensé que jamás diría algo así, pero deberían aprender de unos Lions a los que ha llegado la sensatez con Reggie Bush. Su ataque, mucho más equilibrado, es explosivo desde el backfield y el marcador no refleja la paliza que le dieron a Chicago.
Browns 17-Bengals 6
Los Browns han sido criticadísimos por darle la patada a Richardson, pero desde que sentaron a su quarterback titular, y se libraron de su corredor estrella de primera ronda, parecen un equipo diferente. ¿Y si por fin han empezado a construir la casa desde los cimientos? Para empezar, su defensa colapsó a unos Bengals que pueden ser definidos por una sola decisión: le dieron el balón a Green-Ellis en un cuarta y pulgadas en la red zone rival. No hace falta que os diga lo que sucedió. Pues eso.
Jaguars 3-Colts 37
Y lo peor de todo es que los Colts ni siquiera jugaron un gran partido.
Chiefs 31-Giants 7
Y lo peor de todo es que los Chiefs ni siquiera jugaron un gran partido.
Vikings
34-Steelers 27
Que nadie se engañe. La diferencia no fue que Cassel mejore a Ponder, se limitó a no equivocarse y todos sabemos que Cassel no es capaz de resistir mucho tiempo sin hacerlo. Lo que diferencia a estos Vikings es que su línea defensiva volvió a parecerse a la del año pasado cuando tuvo enfrente a la patética línea ofensiva de los Steelers y que Peterson volvió a parecerse al del año pasado cuando tuvo a su lado a Jerome Felton. Los Steelers, a lo suyo, en busca del récord perfecto.
Buccaneers 10-Cardinals 13
Lo de los Bucs de 2013 está a punto de entrar en la leyenda. Cuando pensaban que se habían librado del caos absoluto sentando a Freeman, cuando parecían estar completando un partido serio y eficaz dejando a cero a sus rivales, cuando tocaban la victoria con la punta de los dedos y el último cuarto olía a trámite, Mike Glennon sufrió un fumble en medio campo, una intercepción en su yarda 11 y un sack en su yarda 1 que costaron el partido. No se puede negar una cosa, estos Bucs están convirtiendo la derrota en un arte.
Texans 20-Seahawks 23
La conmoción de Cushing marcó el antes y el después en un partido en el que durante dos cuartos y medio, los Seahawks (como equipo) fueron destrozados por los Texans (como equipo), y durante el último cuarto y medio, Wilson (como quarterback), se echó su equipo a la espalda para intentar la remontada y Schuab (como quarterback) se echó el suyo a la espalda para asegurar la derrota. Y ahora es cuando yo me pregunto si un quarterback el esclavo de su equipo o es el equipo es esclavo de su quarterback.
Titans 38-Jets 13
Mira que es mala suerte, tanto tiempo sin querer ni ver a Locker y ahora que empezaba a cogerle el gustillo se lesiona. Y tanto tiempo deseando librarme de Sanchez y ahora que empezaba a echarle de menos confirma que será baja para todo el año. Pero el crack absoluto es Chris Johnson. No es capaz de decir esta boca es mía ni aunque su equipo anote 38 puntos. A ése sí que me gustaría verle reaparecer desde esa cueva profunda en la que se ha escondido.
Chargers 30-Cowboys 21
Estoy tan entusiasmado con que los Chargers sean capaces de cerrar un partido complicado sin regalarlo, de que Rivers vuelva a ser Rivers, Gates, Gates, y Woodhead esté ganándose a pulso arrancarle la titularidad a Mathews, que creo que me estoy enamorando. Esto que voy a decir lo pienso de verdad. Estos Chargers están a dos cucharadas de confianza y una pizquita de buena suerte, de ser el auténtico antagonista de los Broncos en la batalla por la corona de la Americana. Y eso que los Cowboys fueron muy serios y tuvieron opciones hasta el final.
Broncos 52-Eagles 20
Es increíble que después de tantos años sea ahora cuando esté confirmando lo cerca de la perfección que vive Peyton Manning. Al ritmo que vamos, en un par de semanas invitará a un bocata de sardinas a todos los asistentes a sus partidos y devolverá a la vida a Gabbert, aunque ya huela. Me imagino a Jerry Jones recibiéndole el domingo de hinojos a las puertas del AT&T: “Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa”.
Raiders
14-Redskins 24
Me gusto Flynn, de verdad. No me entusiasmó, pero con esa línea delante, McFadden lesionado como siempre, y tan pocas armas a su alrededor, demasiado hizo. En mi equipo preferiría tener a Flynn antes que a Pryor, pero en estos Raiders siempre elegiría a Pryor. Al menos es capaz de correr para salvar la vida. Los Redskins por fin ganaron, y remontando 14 puntos en contra, pero fue una victoria triste, sin alegría.
Falcons 23-Patriots 30
Edelman es el receptor número 1 de los Patriots; Edelman. Y es el único que sabe recoger un balón con las manos y no con el pecho. Wilfork se lesionó nada más empezar y es baja para todo el año. Matt Ryan lanzó para 421 yardas…. Y los Pats iban ganando 13-30 a falta de pocos minutos. ¿Explicación? Lo de los Patriots es inexplicable. ¡4-0 con la vieja receta de Belichick, la que le gusta de verdad! Lo de Atlanta es más fácil de razonar. Tienen como entrenador a un incompetente que vuelve a jugarse cuartos downs cuando no viene a cuento. Sin Steven Jackson se han quedado sin juego de carrera. Sin Roddy White al ciento por ciento, han perdido a su Boldin particular, el receptor que arrastraba a las defensas para convertir los buenísimos pases de Ryan en letales. Los Falcons llevan dos derrotas teniendo el balón del partido en la red zone en los segundos finales. Hasta ahora eran casi infalibles en esa situación. Volverán a serlo cuando White deje de jugar cojo.
Saints
38-Dolphins 17
Estos Saints van muy en serio porque su defensa es muy seria. Independientemente de que su ataque funcionara toda la noche como un martillo neumático, los de la flor de lis destrozaron la débil línea ofensiva de Miami y desquiciaron a Tannehill que después de sufrir un fumble y una intercepción casi seguidos en el segundo cuarto, entró en un estado de shock del que ya no salió en toda la noche. Enorme Sproles.
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