Una imagen, una frase (semana 3)
El partido ya lo comenté en el artículo de ayer. Lo que no dije es que me quedé estupefacto cuando vi que los Eagles retiraban la camiseta de McNabb. Nunca jamás en la historia un tipo tan sobrevalorado ha recibido tantos honores. ¡¡¡VIVA TERRELL OWENS!!! ¡¡¡ABAJO LOS IMPOSTORES!!! Aunque bien pensado, entiendo que retiren el 5. Probablemente nadie quiera llevarlo por si es contagioso. (Y no, McNabb nunca me quitó una novia). Por el contrario, hace dos domingos se me erizó el pelo de emoción cuando contemplé a Alexander enardeciendo a las masas en Seattle. Hay jugadores cuya grandeza no cabe ni siquiera en un estadio.
Otro apunte. Primeros abucheos a Chip justo antes del descanso. El respetable de Filadelfia nunca ha sido comprensivo, ni paciente.
Sé que a muchos de vosotros no os gusta que simplifique tanto las cosas, pero creo que este partido se puede resumir en siete palabras: un equipo le ganó a un quarterback.
Antes de empezar, quiero insistir en mis disculpas a Alonso. No debí criticar que criticara mis críticas a Ponder. Y no es un trabalenguas. El QB volvió a alternar detalles brillantes con otros muy grises, pero nadie puede negar que se dejara los huevos en cada jugada. Si tuviera que señalar a un culpable de la debacle, la línea ofensiva de Minnesota es un desfile de madres y el equipo está echando muchísimo de menos a Jerome Felton. ¡Qué importante es un buen full back! Por suerte para ellos, vuelve esta semana.
Ver a estos Cowboys me rejuvenece. ¡Cómo presiona la defensa! ¡Cómo hacen bloque cuando hay problemas! DeMarco Murray recordó a Emith Smith y Romo… bueno, Romo pareció Romo y eso no tiene por qué ser malo. Dicho lo anterior, algunos aseguran que se encontraron a toda la plantilla de los Rams viendo ‘Guerra Mundial Z’ en un cine a las afueras de St. Louis durante el partido
Un dato sobre los Redskins que me sopla Dani Hidalgo: ningún equipo ha permitido tantas yardas al contrario en los tres primeros partidos desde unos tales New York Yanks en 1951. Hoy sí que me vais a consentir la expresión: ¡HOMÉRICO!
Exijo que los Titans informen inmediatamente sobre quién era el tipo que suplantó a Jake Locker el domingo. Es muchísimo mejor que el original. Los Chargers, una vez más, pierden sin saber muy bien por qué, un clásico en este equipo. Rivers completó casi todos sus pases, la defensa tuvo una actuación aceptable, pero todos ellos volvieron a cometer errores graves justo en los momentos exactos en los que se jugaban el partido.
Antes de seguir escribiendo. Este año es complicado valorar la actuación de un equipo que juega contra los Bucs. Y eso que el domingo no empezaron mal. Dicho la anterior, sieeeeeeentoooo mieeeeeeeddooooooo. Los Pats, jugando sin ángel, ni receptores, con dudas en el backfield y Brady cabreado, llevan un récord 3-0. Y el domingo empezó a vislumbrarse una leve mejoría. Una luz al fondo de la cueva. Estos cabrones son capaces de llegar a enero con el bólido ronroneando. Ahora tienen por delante tres partidos de aúpa en los que o juegan mejor, o pueden perder el tren del título de división.
Declaro oficialmente que le retiraré la palabra a Manolo Arana si no coloca a estos Saints en el podio de su próximo power ranking. Drew Brees tuvo uno de esos días en los que no se enchufa hasta bien entrada la segunda mitad, pero parece increíble que esta defensa, con todas sus limitaciones teóricas, esté volando tan alto. ¡Qué buen fichaje fue Ryan y qué bueno es Payton!. Sí, vale, un bicho, pero un bicho muy bueno. ¿No sería él quien devoró el dedo de Rashad Johnson en un despiste del safety?
La gran obra de Coughlin en los Giants, el logro que les llevó a ganar dos Super Bowls, fue domar un vestuario que históricamente ha sido un psiquiátrico. Pero un salvaje no se puede domesticar y los demonios han recuperado el poder. La era Coughlin está amortizada. Ya han puesto anuncios en la prensa para encontrar sucesor. Dicen: “Se busca exorcista”. En los Panthers sólo cambió una cosa respecto a sus dos derrotas iniciales. 45 yardas de carrera con un touchdown de un Newton que esta vez sí jugó feliz.
Los explosivos Texans del arranque de 2012 se han convertido en un equipo con encefalograma plano en el que Schub está más preocupado de que no le peguen que de encontrar receptores. Como no mejoren su OL, están listos. Como listos están unos Ravens que vivieron casi todo el partido de jugadas puntuales. ¡Pero cuidado! En Baltimore hay esperanza. Durante unos pocos minutos, durante la segunda mitad, Flacco volvió a conectar con Torrey Smith en campo abierto y los Ravens se parecieron a si mismos. Hay esperanza.
Sin importar las estadísticas, me quedo con las sensaciones. En los momentos decisivos daba la impresión de que los Falcons nunca serían capaces de anotar un touchdown aunque jugaran durante días. En esos mismos momentos, parecía que los Dolphins serían capaces de alargar un drive sostenido desde Miami hasta Seattle si Tannehill se lo proponía.
Tengo que declarar una vez más mi admiración incondicional por Rex Ryan. Se le critica por las formas, por sus declaraciones, por sus salidas de tono, pero es increíble que sea capaz de arrancar victorias con las limitaciones de su plantilla. Los Jets acumularon penalizaciones, eran como esos boxeadores más preocupados de que no les peguen que de pegar, cuando el marcador se igualó a 20 parecía que serían incapaces de salir adelante, pero ganaron el partido gracias a su defensa, Bilal Powel, las lesiones inoportunas de los Bills y un Geno Smith que sigue sin gustarme pero que es más listo que un ratón colorao.
Los 49ers de 2012 no eran un equipo mejor que muchos otros. Simplemente eran una jauría ansiosa de sangre y ambiciosa. Un grupo conjurado para ganar. Estos Niners parecen saciados, como si disputar la final les hubiera colmado. Pero esto es solo el principio y les queda el consuelo de que han tocado fondo en la semana 3. Ahora hay que pensar que Colin no es ni tan bueno como en la semana 1 ni tan malo como en la 3, que Frank Gore sigue inédito, que la defensa sigue siendo poderosa hasta que ya no puede más, y que enfrente tenían un equipo muy serio que no se dejó impresionar y que hizo un gran partido.
Me gusta hablar de football americano, no de violaciones a menores, holocaustos, o batallas de niños contra hombres. Los Jaguars no deberían jugar en esta NFL. No han cumplido la edad mínima
Justo el día en que los Steelers deciden despertar, acumulan tantos balones perdidos que los Bears solo tienen que aprovechar los regalos y dejarse llevar. Los Señores del Acero han perdido la identidad y Tomlin está demostrando que no sabe sobrevivir una vez diluida la herencia de Bill Cowher. Los Bears, invictos, siguen sin cerrar un partido con la autoridad de un auténtico aspirante, pero no tienen prisa y ahora se centrarán digerir la lesión de Melton.
Si Peyton Manning continua fallando cinco pases en todo el partido, si sigue conectando con esa precisión letal con Welker, Decker y el dúo Thomas, si el juego de carrera sigue respondiendo y la defensa mejora aún más con el regreso de Von Miller, quizá esté en serio peligro la temporada perfecta de Miami. Y eso que Terrelle ‘movimientos de marioneta’ Pryor rindió a un buen nivel sin que yo sepa explicarme cómo, hasta que sufrió una conmoción cerebral.
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