La última ‘Goodellada’
Mariano Tovar
A partir de ahora, quien quiera ver en directo un partido de la NFL no podrá llevar bolso, ni una riñonera, ni unas bolsas con las compras hechas antes del partido, ni mochilas, ni maletines, ni siquiera un bolso de portátil, una funda de prismáticos, de cámara de fotos o de videocámara. Tampoco un cojín para ponerlo sobre el asiento si tiene almorranas o problemas de espalda, salvo por prescripción médica y tras una revisión exhaustiva. Las tradicionales neveritas o termos en los que los aficionados llevaban su caldito para entrar en calor en la fría tundra de Green Ba,y o bajo el viento de Soldier Field, también han pasado a la historia. Ya nunca veremos esos bocatas descomunales, con mostaza escurriéndose entre los dedos, que hacían felices a sus propietarios durante el descanso mientras los convertían en historia… salvo que los compren a precio de oro en las propias tiendas de los estadios.
En lugar de eso, habrá que comprar una bolsa oficial de la NFL de 30X15X30cm. Transparente y al módico precio de entre 10 dólares (la que es una auténtica mierda) y 20 dólares (la que es una mierda maqueada). Acojonante. En aras de la seguridad e, indirectamente, del enriquecimiento aún mayor de los propietarios, que no saben cómo hacer para aumentar sus ya jugosos ingresos. Así que ya sabéis lo que vayáis a Londres. Haceros con un buen arsenal de bolsas oficiales, que cuando lleguéis a Wembley, os vais a quedar sin partido si queréis entrar con la cámara de fotos o de vídeo dentro de su funda, con las bolsas de Harrods si habéis tenido la mala idea de dar un paso por Londres durante la mañana del domingo, o con una bolsa de papel con dos agujeros en medio si sois aficionados de los Jaguars.
Y ya que hablamos de atracos, como sabréis, el mayor porcentaje de robo de bolsos en EEUU se produce en acontecimientos deportivos. Los cacos son, junto a los propietarios, los únicos felices. Ya no tendrán que pescar a ciegas, a lo que salga. Ahora podrán seleccionar objetivos y contemplar a su víctima como si estuviera completamente despelotada. Regodeándose en su desnudo integral y estudiando esa cartera gorda, rellenita y bien alimentada, que en breve cambiará de dueño. Una indecencia. Aunque ya puestos, ¿para cuando la ropa transparente con el logo de la NFL tapando las partes nobles? Fíjate tú, eso sí que molaría más.
Así es Goodell, mi niño. El comisionado de las huelgas, de los cambios de reglamento y de solo-me-quedaba-tocarle-las-pelotas-al-público-y-ya lo-he-conseguido. Los jugadores están hartos, los árbitros están hartos, los aficionados estamos hartos y tú eres rico. Chaval, vete a gastarte la pasta y déjanos en paz de una vez.
¡¡¡FIRE GOODELL!!!
PD.: Este artículo ha sido escrito íntegramente con una bolsa de papel en la cabeza ¡sin agujeros! como protesta. Con dos cojones.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl