ASÍ LOS VEMOS: Denver Broncos (AFC Oeste)

Actualizado a 1 de agosto de 2013 23:32 CEST

Mariano Tovar

Hace doce meses hablábamos del factor Manning y el debate del verano era si el jugador podría aguantar una temporada con su cuello dañado y operado una y otra vez. Hoy nadie se acuerda de esa historia. Manning sigue lanzando como los ángeles sin que importe demasiado cómo esté su cuello. El jugador declaró mediada la offseason que había jugado todo el año con muchísimos dolores. Yo esperaba que esas declaraciones volvieran a incendiar los foros. En absoluto. Y más después de ver los números del jugador en 2012. Hay que remontarse a 2004 para encontrar una temporada mejor. Sin ninguna duda, Peyton jugó el año pasado la segunda mejor temporada de su carrera, con o sin dolores.

Lo bueno para los Broncos es que no son solo Manning. Hace dos años ya lo demostraron cuando llegaron a postemporada con Tebow presidiendo el ataque, pero el año pasado la evidencia fue palmaria. Creo que Manning nunca había jugado tan a gusto dirigiendo un ataque. Tenía a su alrededor más armas que nunca, que le permitieron desarrollar un juego de fantasía que hasta hora no le conocíamos. El hombre del martillo neumático se convirtió en un tipo que inventaba diabluras en cada partido. Todos descubrimos un nuevo Manning que en 2012 pareció disfrutar del football más que nunca. Y por si no estaba suficientemente contento, ahora le han traído a Wes Welker.

El último factor de estos Broncos es John Elway, al que he criticado con fiereza durante el último año y medio, pero que más allá de cualquier romanticismo, está trabajando con un sentido común monumental, pensando siempre en un proyecto a muy corto plazo. El último ejemplo es de los últimos días. Dan Koppen se lesiona para toda la temporada nada más empezar el training camp y la solución ha sido inmediata y sencilla. Elway no ha buscado un sustituto en la plantilla haciendo cambalaches, ni ha intentado encontrar una solución sofisticada. Todo ha sido más sencillo: “¿Peyton, qué hacemos?” “Pues yo intentaría fichar a Ryan Lilja”. “¿No se había retirado?” “Sí, pero si le llamo se viene”. “¿Pero no juega de guard?” “También puede rendir en el centro”. “Pues nada, dale un toque y lo arreglamos de inmediato”. Elway, que inventó una formula maquiavélica para librarse de Tebow fichando a una estrella más brillante, ha seguido desde entonces el abecé del football en cada decisión. Fichó a un entrenador que tal vez no sea muy brillante, pero sí trabajador y sensato. A partir de ahí, siempre ha intentado tener en cada posición al jugador que necesitaba. Sin apuestas temerarias ni proyectos visionarios a largo plazo. Y con esa filosofía ha reunido una plantilla en la que jóvenes y veteranos engarzan perfectamente para crear una máquina letal.

Así son los Broncos actuales. Un equipo que arrasa en el siglo XXI con la filosofía de siempre y al que todos los analistas consideran favorito, con varios cuerpos de ventaja, para representar a la Americana el la Super Bowl… si el cuello incorrupto de Peyton lo permite.

Y ahora, la valoración línea por línea. La nota será sobre 5. (5=sobresaliente. 4=notable. 3=bien. 2=suficiente. 1=insuficiente. 0=Muy deficiente).

Quarterback 5. Peyrton sigue siendo uno de los tres mejores quarterbacks de la NFL. A lo largo de la historia, muy pocos jugadores han sido capaces de mover un ataque con su inteligencia. Su sola presencia garantiza los playoffs y convierte a un equipo mediocre en aspirante. Y el caso es que estos Broncos no son en absoluto mediocres.

Backfield 2. A falta de un buen jugador, han apostado por acumular gente para ver si suena la flauta y se han jugado el todo o nada a la ruleta en el draft. Knowshon Moreno está siempre lesionado o empanado, Hillman ya demostró el año pasado que no es un número 1 y, Lance Ball es una anécdota. Han elegido en segunda ronda a otro Ball, Montee, y sueñan con que sea el RB de tres down por el que llevan suspirando desde hace tiempo. No está muy claro que alcance las expectativas, pero en Denver están convencidos de que será su arma secreta en 2013.

Receptores 5. Demaryius Thomas es uno de los mejores receptores profundos de la NFL y además ha conseguido tener una complicidad inmediata con Peyton. Eric Decker es demoledor en media y larga distancia. La llegada de Wes Welker resta un arma decisiva a un rival por el anillo, convierte también el pase corto en un factor y confirma el grupo de receptores de los Broncos como uno de los mejores de toda la NFL, con soluciones letales en todos los puntos del campo. Manning se lo va a pasar bomba lanzando, y nosotros viéndoles jugar. Dreessen y Tamme, los tight ends, también salen al pase con eficacia si hace falta.

Línea 4. La lesión de Dan Koppen, el center, complicó una línea que había sido muy bien reforzada en la agencia libre con Louis Vasquez, un grandísimo guard. La estrella es Ryan Clady, el tackle izquierdo, que está bien acompañado por Zane Beadles por dentro. Orlando Granklin, el tackle derecho, tal vez sea el punto más frágil por su facilidad para cometer penalizaciones. Yo pensaba que solucionarían el center con J.D.Walton, que se perdió casi toda la temporada pasada por una lesión, pero parece que Lilja y Manny Ramirez competirán durante el mes de agosto por la titularidad.

Línea 3. La pinza que formaban Dumevil y Von Miller ha pasado a la historia. La pregunta no solo es quién aportara la decena de sacks que aseguraba Dumevil, sino si Miller será capaz de repetir los 18,5 de 2012 si la defensa no necesita dividir esfuerzos. En el draft eligieron a Sylvester Williams, un tackle capaz de presionar con eficacia al QB rival desde dentro. En la agencia libre ficharon a Terrance Knighton, que será el tackle derecho. El end izquierdo será para Derek Wolfe, que jugó una extraordinaria temporada de rookie, muy seguro contra la carrera y bastante peligroso buscando el sack. El problema está en el end derecho. Ahora mismo no parece haber remplazo para Dumevil. Robert Ayers es un primera ronda de 2009 que nunca ha llegado a romper, el recién fichado Shaun Phillips parece una opción muy forzada para esa posición, aunque puede asegurar muchos sacks, y Quanterus Smith, elegido en 5ª ronda del draft, está muy verde todavía.

Linebackers 3. Von Miller es la estrella de esta defensa. Reina en la izquierda llegando a los QBs rivales una y otra vez y cerrando la carrera con un candado. En la derecha estará Wesley Woodyard, que el año pasado jugó una estupenda temporada, pero que tendrá que revalidar lo conseguido ahora que no tiene a Durmevil delante. En el centro no tiene a nadie de garantías. El teórico titular es Nate Irving, algo que no asustará a ningún ataque, pero además no hay ningún relevo en el banquillo. Me cuesta entender que los Broncos no se hayan reforzado con un MLB de verdad.

(EDITO: olvidé comentar que Von Miller se perderá los primeros cuatro partidos por violar la política de sustancias prohbidas de la NFL. Parece ser que la suspensión no es por consumo, sino por no presentarse a alguna sesión o prueba de control. Si no prospera el recurso del jugador, el recién fichado Shaun Phillips, otro man-eater contrastado, ocupará su lugar en septiembre).

Secundaria 4. Es curioso. Al final de la temporada regular todos estábamos hablando maravillas de un Champ Bailey que se ganó a pulso la presencia en su duodécima Pro Bowl. Tras el partido contra los Ravens, la palabra acabado fue la más repetida para definirle. Así que ahora todos estaremos pendientes del rendimiento del jugador que, estoy seguro, responderá con otra magnífica temporada, aunque los años no perdonen y su velocidad no sea la misma. Bailey es un jugador inteligente y esa será un año más su mejor arma. Además estará muy bien acompañado por Rodgers-Cromartie, que deberá demostrar que lo sucedido en Filadelfia fue solo un accidente. Kayvon Webster, elegido en tercera ronda del draft, debería ser el nickel cuanto antes. El otro gran damnificado por la derrota ante los Ravens fue Rahim Moore, Un free que también jugó una buena temporada. Lo malo es que todos nos acordamos solo de cómo le quemó Jacoby Jones en aquel touchdown decisivo. Mike Adams, el strong, cumple.

Los Broncos son, sin duda, el equipo a batir de la Americana, pero tienen muchas cuestiones pendientes y será difícil que todas queden respondidas a su favor. Una de ellas es la frágil salud de hierro de Peyton. Otra es el rendimiento de Montee Ball, en el que tienen puestas muchísimas esperanzas los aficionados de Denver y muy pocas demasiados analistas. Por último, está por ver cómo solucionan la marcha de Dumevil y las carencias en el centro de la línea de linebackers. John Fox ha demostrado en los últimos años que es un hombre de recursos y de John Elway ni hablamos, pero lo único seguro es que este equipo está fabricado para ganar el anillo con Peyton, y la ventana poco a poco se va cerrando. Este año puede ser el todo o nada.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl

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