Murray rompió el maleficio británico en Wimbledon
Setenta y siete años después, el mesías del tenis británico acabó con la alargada sombra de Fred Perry, hasta ayer último campeón de Wimbledon nacido en las islas. El escocés madurado como tenista en la Academia Sánchez-Casal de Barcelona no tendrá que responder más preguntas incómodas de la prensa británica. Las mismas que persiguieron al elegante Tim Henman, cuatro veces semifinalista en el All England Tennis Club, durante toda su carrera deportiva. ¡Qué volea la suya!, por cierto. Las últimas dos finales disputadas en la mágica Centre Court han sido de Andy Murray.
Personalmente me alegra mucho el triunfo de Murray. Siempre pensé que el hasta ahora ‘patito feo’ del grupo de los ‘Cuatro Fantásticos’ tenía mucho más tenis de lo que mostraban sus grandes finales y su palmarés. Desde su derrota ante Federer en Wimbledon, redimida casi de inmediato en la final olímpica de Londres 2012, Murray ha sido finalista en todos y cada uno de los Grand Slams que ha disputado. Hoy ocupa el segundo puesto del ranking mundial y continúa acortando distancias con Djokovic (8-11) y (2-2 en finales de Grand Slam), su gran rival generacional. La mayor agresividad con su derecha (su golpe menos natural) y su mayor resistencia mental le sientan muy bien. Ya sabíamos de su enorme repertorio de golpes, su habilidad al resto, su facilidad para defenderse y su genuina capacidad para hacer jugar mal a los rivales.
Me alegra también de forma especial por su actual preparador técnico, Ivan Lendl, el grande del tenis (8 Grand Slams, 11 finales, 5 Masters Cup, 94 títulos, 270 semanas como nº 1…) más olvidado y ninguneado de la historia. Un genio perfeccionista y trabajador que profesionalizó para siempre el deporte de la raqueta. El hombre que más lidió y sufrió la genialidad excéntrica de John McEnroe (21-15) y demostró la supremacía del juego de fondo en el tenis moderno. Pero tampoco quiero olvidarme de Emilio Sánchez Vicario, Sergio Casal, ‘Pato’ Álvarez y Alex Corretja, artífices en mayor o menor medida del éxito del escocés. Y lo celebro también por la prensa británica, la que más y mejor cuida y respeta el tenis y su torneo emblemático.
PD: Felicidades a Ferrer, nuevo nº 3 mundial, por delante de Nadal (nº4) y Federer (nº5)