ASÍ LOS VEMOS: Arizona Cardinals (NFC Oeste)

Actualizado a 28 de junio de 2013 08:00 CEST

David Reyes

La NFC West es la mejor división de la liga. Tanto Niners como Seahawks aspiran al anillo y los Rams de Super Fisher en muchas otras divisiones estarían luchando por los Playoffs. Mientras, entre todo ese jaleo se encuentran unos Cardinals en constante reconstrucción de los que nadie espera nada.

Todos sabemos que en este deporte, y sobretodo en esta competición, tal y como escribí en mí anterior tribuna libre, el triunfo y el fracaso penden de un hilo. El mínimo detalle puede hacer que tu franquicia pase de ser una de las mejores, a estar peleando por escoger con el pick nº1 en el siguiente Draft. En el caso de los Cards fue una línea ofensiva que hacía estragos y que los condenó a perder hasta 9 partidos consecutivos, su peor racha desde que los Cardinals y los Steelers se fusionaran por falta de jugadores durante la Segunda Guerra Mundial, formándose el Card-Pitt, ahí es nada. Al finalizar el Draft de 2012, creo que la mayoría de los seguidores de Arizona teníamos grandes expectativas para aquel equipo, aún sabiendo la OL que teníamos. Y después del “¡ZAS en toda la boca!” que nos dieron la temporada pasada, y jugando en la que estoy seguro que será una de las divisiones más difíciles de toda la NFL, pienso que ahora tenemos los pies en el suelo.

No quedamos como el peor equipo de toda la liga por ganar los 4 primeros partidos, pero la verdad es que, después de eso, el nivel de juego no fue malo, tampoco pésimo o lamentable, sino inexistente o nulo. Era un equipo (exceptuando a la defensa) sin dirección ni rumbo. Tras la lesión de Kolb, llegaron a jugar como QBs titulares e intercambiándose durante los partidos hasta 3 QBs (Lindley, Skelton, Hoyer), esto no parece muy normal aunque no fue la única posición en la que hubo cambios. Daba la sensación de que jugaban partidos de pretemporada. El descalabro en la gestión de Ken Whisenhunt era total.

La marcha de Kevin Kolb, por no aceptar una rebaja salarial, y Skelton, por pura incompetencia, forzaron la llegada Palmer y Stanton, con lo que mantendrán un perfil similar en cuanto a QBs, además de haber mejorado la línea ofensiva vía draft, tan capaces de proteger bien a su QB como ayudar en el juego de carrera. Pero en defensa han sufrido pérdidas bastante notables sobre todo en la secundaria, como Rhodes y Wilson, por lo que los Cards pasan de tener una de las mejores secundarias de la liga a una que, en mi opinión, no está nada mal pero no se acerca ni mucho menos al mismo nivel.

Y ahora, la valoración línea por línea. La nota será sobre 5. (5=sobresaliente. 4=notable. 3=bien. 2=suficiente. 1=insuficiente. 0=Muy deficiente).

Quarterback 2. A Palmer, por potencial y capacidad le pondría un 3 o incluso un 4, llamadme loco. Pocket passer puro y con un buen brazo para lanzar a largas distancias, pero por lo poco que ha mostrado en los Raiders… Además va a disponer de las armas suficientes como para realizar una buena temporada, es decir, si no cumple quedará lo suficientemente retratado como para no volver a confiar en él.

Backfield 2. Rashard Mendenhall y Ryan Williams se enfrentarán por la titutaliridad. Al primero ya lo conocéis todos, solo le hace falta un poco más de consistencia y que le respeten las lesiones, mientras que al segundo, que ya no lo conocéis tantos, comparte con Rashard lo de las lesiones pero es un runninback versátil, rápido y explosivo capaz de hacer mucho daño en carreras por fuera y dar la sorpresa entre los Tackles. También ayudarán los drafteados Taylor y Ellington a reanimar un backfield que lleva unos cuantos años sin funcionar.

Receptores 4. Es la posición mejor cubierta y más completa del ataque con Larry Fitzgerald en cabeza, que a pesar de haber hecho su peor temporada y no por culpa suya, todavía podrá disfrutar de menos cuberturas hacia él, ya que le acompañarán, a parte de Andre Roberts, un Floyd infrautilizado la temporada pasada y un recién drafteado Ryan Swope que puede percutir bastante bien entre las defensas rivales saliendo desde los slots. Además de contar con la ayuda de dos Tight Ends bastante correctos como Jeff King y Rob Housler.

Línea 3. Los Cardinals no lo han hecho mal en cuanto a una posición que está siendo un quebradero de cabeza durante los últimos años. Han drafteado a dos guardias de los cuales Cooper es un top 10 y gracias a su potencia sirve tanto para proteger al QB como para bloquear y correr ayudando a abrir agujeros a los runninbacks. Por su parte, Watford añadirá más profundidad a una Línea Ofensiva que alcanza el nivel suficiente como para poder ser competitiva exceptuando a Bobby Massie, que se tendrá que espabilar como sea porque no gusta jugar los partidos con un hombre menos.

Línea 2. Dan Williams, Calais Campbell y Darnell Dockett serán en principio los que ocupen está posición desde una formación 3-4. Los dos últimos son unas malas bestias presionando al quarterback rival, pero debido a que Arizona juega con una defensa bastante conservativa, que cede muchas yardas hasta que los contrarios se aproximan a la Red Zone, con lo que cada vez les cuesta más hacer un sack o parar la carrera, y por eso son más nombres en esta posición que cualquier otra cosa.

Linebackers 4. Tanto el rookie Kevin Minter y la vuelta a casa de Dansby ayudarán por el interior a un Daryl Washington que se está viendo en muchos líos últimamente y se quedará viendo los cuatro primeros encuentros desde la banda, mientras que Sam Acho y Schofield prestarán sus servicios por fuera. Todos ellos son grandes jugadores pero no se sabe, aunque se intuye, que el nuevo staff técnico mantendrá la misma defensa conservadora con la que les hubiera ido de escándalo el año pasado de no ser por un ataque incompetente.

Secundaria 3. Acompañando a Peterson en las esquinas estará Javier Arenas, que jugará en los Cards via trade, y la marcha de la pareja de Safeties formada por Wilson y Rhodes trajo con ella el fichaje de Yeremiah Bell. Un CornerBack y un Safety que, en mi opinión, no están nada mal. Pero luego vendría el plato fuerte en el Draft, Tyrann Mathieu. Para quién no lo conozca debe saber que es muy mediático debido a que fue expulsado de LSU durante su último año para ingresar en rehabilitación tras ser pillado con posesión de marihuana. Asegura que está totalmente rehabilitado pero aún así, fuentes confirman que la franquicia le ha estado sometiendo a varios controles a la semana. Como jugador es bastante bueno, un playmaker, aunque peca de algo que está muy de moda: buscar el “big hit” o el fumble en lugar de asegurar el placaje.

El problema de los Arizona Cardinals es la cantidad de dudas que se ciernen en cuanto al nivel que puedan mostrar cada una de sus individualidades en conjunto. Sobretodo en todas las líneas del ataque exceptuando los receptores. Sí todo sale bien deberían de ser un grupo compacto y capaz de poder plantarle cara a cualquiera.

A no ser que se produzca una catástrofe de Niners o Seahawks, toda predicción lleva a que debería de ser una lucha apoteósica por el tercer puesto de la división contra los Rams. Aunque dicen que soñar es gratis y más con la mercancía que le haya sobrado al bueno de Mathieu.

AFC ESTE

New York Jets (3 de junio)

New England Patriots (1 de julio)

Buffalo Bills (7 de mayo)

Miami Dolphins (7 de agosto)

AFC NORTE

Baltimore Ravens (15 de mayo)

Cleveland Browns (9 de agosto)

Pittsburgh Steelers (13 de junio)

Cincinnati Bengals (17 de Julio)

AFC SUR

Houston Texans (20 de junio)