ASÍ LOS VEMOS: Atlanta Falcons (NFC Sur)

Actualizado a 24 de junio de 2013 18:50 CEST

Mariano Tovar

La offseason comenzaba con nubarrones para los Falcons. Su prioridad era conseguir espacio salarial a toda costa y amputaron por lo sano a las primeras de cambio: John Abraham, Dunta Robinson y Michael Turner fueron cortados el 1 de marzo. Tres jugadores veteranos, caros, pero con peso y solera en el equipo. La afición se esperaba algo así, pero la primera impresión fue de vértigo. Parecía imposible que el staff pudiera tapar todos esos agujeros en cuatro meses.

El goteo no terminó ahí. Poco después se marchaba Clabo a los Dolphins. Otra baja sorprendente. Clabo tiene 31 años, pero en 2012 fue para la mayoría el mejor jugador de una línea de ataque que también perdía a Todd McClure, su center durante los últimos catroce años, que se retiraba del football. Para terminar con las bajas de titulares, hay que añadir la de Brent Grimes, que se perdió casi completa la temporada 2012 por una rotura del tendón de Aquiles, y la de Mike Cox, otro full back sentenciado en lo que parece la extinción definitiva de una posición sin futuro.

Siempre he pensado que el ganador de la Super Bowl casi nunca es el equipo que mejor ha jugado durante la temporada. Eso no significa que la NFL sea injusta. Todo lo contrario. Para triunfar no solo hay que tener un gran equipo, también hace falta una gran dosis de suerte, una buena planificación que consiga que tu equipo alcance su pico de forma en enero y que jueguen a tu favor muchos otros factores, controlables o no. Sé que casi todos vosotros no estáis de acuerdo con la afirmación que voy a hacer, pero en mi opinión, los Falcons, pese a quedarse en la final de conferencia, fueron el equipo que mejor jugó en 2012. Durante toda la temporada regular fueron un conjunto muy serio, eficaz, y también espectacular. Recurrir al ‘y si’ es muy barato, pero creo que no fueron los representantes de la Nacional en la Super Bowl por la lesión de hombro que sufrió Matt Ryan en el drive decisivo del partido contra los Niners, con cuatro minutos por jugar, que le dejó incapacitado en las jugadas decisivas. Aún recuerdo la cara de desesperación tanto de Tony Gonzalez como de Ryan a falta de un minuto, cuando el TE estaba solo en el centro de la end zone y Matty Ice, que le había visto, tuvo que intentar un globito a Roddy White porque el brazo no le daba ni para intentar llegar quince míseras yardas más allá. Así es la NFL.

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Porque el problema de Atlanta volverá a ser su defensa. El año pasado les faltaba pass rush y lo solucionaron con un juego muy conservador y que se centraba en contener. Eso fue suficiente en temporada regular, pero en postemporada se vieron abrumados cuando Seahawks y 49ers metieron la directa y fueron a por todas. Si los Falcons quieren luchar por el anillo tiene que aumentar significativamente el número de sacks y la presión al QB rival. Quizá esa sea la clave que les convierta, o no, en un equipo campeón.

Y ahora, la valoración línea por línea. La nota será sobre 5. (5=sobresaliente. 4=notable. 3=bien. 2=suficiente. 1=insuficiente. 0=Muy deficiente).

Quarterback 5. Siento una debilidad manifiesta por Matt Ryan. Me parece el mejor jugador de esa generación que ya ronda la treintena y que dominará la NFL en los próximos años. Hasta 2012 su sobrenombre de Matty Ice era más defecto que virtud, porque esos nervios de acero, ese rostro impasible, a veces se convertían en falta de sangre y cierto conformismo. El año pasado vimos por fin al Ryan imparable con el que todos soñábamos. Un jugador que cada vez me recuerda más al mejor Troy Aikman, que siempre encuentra el pase que más daño hace al rival, que puede atravesarse el campo en menos de un minuto o durante un cuarto entero según le convenga a su equipo, que radiografía el campo como si midiera tres metros y que aún no ha llegado a su límite. 4.719 yardas y 32 touchdowns el año pasado. Será el pocket passer de referencia de aquí a muy poquito tiempo.

Backfield 5. Steven Jackson tuvo el año pasado menos protagonismo que nunca en los Rams porque Fisher estaba preparando su relevo, pero sus números no desmerecen en absoluto. Yo no tengo tan claro que Jackson esté en su cuesta abajo. Al contrario, pienso que estará más motivado que nunca ahora que tiene aspiraciones a ganar un anillo antes de retirarse. Los Falcons, que el año pasado perdieron pegada por tierra, volverán a ser muy peligrosos con él. Y como comodín tendrá a Jacquizz Rodgers, que se complementará muy bien con Jackson gracias a su facilidad para salir a recibir. Ambos formarán un backfield explosivo, dominante y versátil.

Receptores 5. Muy probablemente, Julio Jones y Roddy White forman el mejor tándem de receptores de toda la NFL. Además, Ryan les usa alternativamente mientras vuelve locas a las secundarias rivales, que son quemadas inevitablemente por uno y por otro. Y por si fuera poco, Tony Gonzalez decidió in extremis seguir un año más. El juego de pase de Atlanta es inmejorable.

Línea 4. Una de las preocupaciones de los Falcons era conseguir retener a Sam Baker y lo hicieron. La retirada de McClure estaba cantada y Peter Konz ya está perfectamente preparado para sustituirlo como center. Justin Blalock y Garrett Reynolds siguen siendo los guards y no pongo la nota máxima que convertiría el ataque global en perfecto por la marcha de Tyson Clabo, quizá la baja más grave de todas las sufridas por el equipo. En el draft obviaron el problema y tampoco lo han afrontado en la agencia libre, así que parecen confiar en que Lamar Holmes, una elección de 3ª ronda de 2012, será su tackle derecho de los próximos años. Globalmente es una de las mejores líneas de la NFL, tanto abriendo rutas como cerrando el blitz.

Línea 2. Se fueron John Abraham y Ray Edwards y el eterno problema de los Falcons sigue vigente. Necesitan urgentemente meter más presión al QB rival. Kroy Biermann y Umenyiora no me parecen la mejor respuesta para los ends, salvo que el recién llegado de los Giants reverdezca viejos laureles y Malliciah Goodman (elegido en 4ª Ronda) y Stansly Maponga (6ª) tengan impacto inmediato. Babineaux será el tackle izquierdo titular mientras que, a falta de algo mejor, Peria Jerry y Corey Peters continuarán su eterna batalla por la titularidad en la derecha.

Linebackers 1. Stephen Nicholas está para el arrastre, Akeem Dent ha demostrado en su primer año como titular que le falta algo de empaque y Weatherspoon parece el único jugador de garantías de la posición. Cómo será la cosa que han tenido que buscar refuerzos en la United Football League (no me preguntéis qué es eso). Encontraron a Brian Banks en Las Vegas Locomotives y de entrada será el único relevo de Dent por el centro. Que Dios les coja confesados. Mike Smith no parece preocupado, porque no ha buscado más armas ni en el draft ni en la agencia libre, aunque no descarto que durante el verano haya novedades. Quizá su idea sea mantener un front seven que sí rinde a muy buen nivel como grupo jugando a contener, y jugárselo todo a reforzar una secundaria que este año parece diseñada para conseguir muchas grandes jugadas.

Secundaria 4. Adiós a Dunta Robinson y Brent Grimes. Ahora serán Desmond Trufant y Robert Alford (elegidos en 1ª y 2º ronda) quienes acompañarán a Asante Samuel en una secundaria que debería ser muy poderosa si los novatos cumplen con las expectativas. William Moore es un estupendo strong y Thomas DeCoud jugó una temporada 2012 maravillosa como free y cada año tiene mayor peso en el equipo. Un grupo excepcional que eleva el nivel global de la defensa.

Algo ha cambiado en los Falcons. Creo que ahora sí empiezan a creérselo y a considerarse de la élite. Y ese es un paso decisivo en el camino hacia el anillo, aunque Mike Smith, su entrenador principal, tuvo alguna actitud prepotente a lo largo de 2012, que quizá sugieren que no haya digerido bien la entrada en el grupo de los mejores. Ese cambio de actitud se extiende a todo el equipo, pero se concreta de forma decisiva en Matt Ryan, que el año pasado sí empezó a parece un quarterback con aspiraciones a tener un busto en Cantón. Un año más, el ‘pero’ estará en su defensa, que tal vez sea suficiente durante la temporada regular, pero se antoja escasa para postemporada. A pesar de ello, su ataque es tan poderoso, y marca tanto la diferencia, que tal vez les baste con una defensa oportunista, y eso creo que es lo que están buscando. En el fondo, la misma fórmula que usaron los Saints para conquistar el mundo hace no demasiado tiempo.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl

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