Arranca el Mundial Sub-20 con el título como objetivo para España
La producción futbolística española no se detiene. La fábrica de
talento vuelve a echar humo desde mañana en Turquía, a caballo entre
Europa y Asia, en un Mundial Sub-20 en el que se prevén emociones tan
intensas como las vividas con la Sub-21 en Israel. Repetir gesta es
posible, aunque torneos como estos cuesta ganarlos bastante más que lo
que parece costarle a España. Las ausencias de Brasil y Argentina
invitan a pensar en ello.
Lopetegui, triunfador en tierras israelíes, dirigirá de nuevo las riendas del equipo. Se agradece el esfuerzo y la dedicación del técnico vasco. Manejar distintas generaciones con un mismo criterio y estilo es lo que al final hace que sus integrantes sean uniformes para la absoluta.
También hay entre los presentes en Turquía futbolistas con los que ilusionarse. Destacan aunque sea por nombre Jesé, Deulofeu y Óliver, pero el nivel general va más allá de este maravilloso trío: Suso (Liverpool), Saúl y Manquillo (Atlético), Rubén García (Levante), Campaña y Puerto (Sevilla), Denis Suárez (City), Alcácer (Getafe)...
La única noticia negativa es que el grupo de España es el más duro de cuantos hay. Sobreponerse a EE UU, Ghana y Francia implica dar lo mejor desde el primer día, sin despistes. Los dos primeros y quizá el tercero se clasifican. El debut será mañana ante los estadounidenses. La fiesta de La Roja no para. Mejor. Este momento conviene exprimirlo al máximo.