ASÍ LOS VEMOS: Baltimore Ravens (AFC Norte)
Mariano Tovar
Y eso es exactamente lo que han hecho en Baltimore. Los Ravens de Ray Lewis ya son historia. El equipo primigenio nació ganando un anillo y se ha despedido conquistando otro. Además, esos años han servido para que una franquicia recién nacida ganara empaque y solera. Ahora nadie diría que los Ravens nacieron en 1996. Como quien dice, antes de ayer. Parecen una franquicia veterana, con décadas de prestigio bien ganado y una personalidad inquebrantable.
Ray Lewis dejó su último aliento en la Super Bowl. No le quedaba ni una gota más de gasolina. Creo que el caso de Ed Reed es similar. Terminó el año agotado. Reed ya está viviendo del oficio, porque su decadencia física comienza a ser evidente. Creo que los Texans son conscientes de ello, y que lo han fichado, por encima de todo, para que aporte ese carácter ganador que brota a borbotones por todos sus poros y que es un bien tan escaso en Houston. Los de Texans necesitan que se les pegue algo de eso para aspirar de verdad a un anillo.
Detrás de ellos dos, como si se tratara de una estrella fugaz, salieron Paul Kruger, Anquan Boldin, Dannell Ellerbe, Bernard Pollard, Cary Williams… En total, la defensa perderá a seis de sus titulares en la Super Bowl y Flacco se quedará sin un Boldin que deslumbró durante los últimos playoffs y se convirtió en el gran referente ofensivo de los Ravens campeones.
Flacco se ha ganado a pulso un contrato estratosférico, pero ahora llega lo más difícil. Brady y Peyton Manning son grandes porque han sido capaces de mantenerse en la cima durante muchos años. Flacco aún no ha llegado tan alto, y posiblemente nunca se le pida que lo haga, pero ahora tendrá que demostrar en cada partido que merece estar en la élite. Dejad que tenga mis dudas.
El resto de la agencia libre de los Ravens fue, como os he dicho, una suelta de lastre implacable. Pero también se hicieron fichajes más que atinados. Michael Huff, un todoterreno muy versátil, llegaba para suplir a Reed. Dumervil, una de las joyas del mercado, ocupará el lugar de Paul Kruger para que el movimiento frenético de banquillo siga siendo una de las grandes armas del equipo. Chris Cantry, un defensive end de 30 años y recién salido de una lesión grave, quizá sea un movimiento más arriesgado. Rolando McClain, linebacker interior, llegaba para cubrir una posición que había quedado completamente vacía tras la retirada de Lewis y la marcha de Ellerbe…
Así que los Ravens fueron capaces de derruir su edificio en un par de semanas y reconstruirlo en un par de meses. Ahora solo hace falta que a los niños les salga barba y que puedan retomar el testigo de Ray Lewis. Hace solo un par de meses hubiera apostado por una larga reconstrucción en Baltimore. Ahora pienso que solo necesitan una carambola de eficacia de sus novatos para seguir enganchados al grupo de cabeza.
Hala John, gánate el título de entrenador del año. Ozzie Newsome te ha conseguido talento a paladas para que puedas hacerlo.
Y ahora, la valoración línea por línea. La nota será sobre 5. (5=sobresaliente. 4=notable. 3=bien. 2=suficiente. 1=insuficiente. 0=Muy deficiente).
Quarterback 4. Joe Flacco dio los pases que tenía que dar, tuvo el temple necesario, y clavó el puñal en el corazón de sus rivales en el momento más oportuno en el camino hacia el anillo. ¿Se le puede pedir más?
Backfield 5. Me pasé toda la temporada pasada reclamando más protagonismo para Ray Rice, pero en el momento de la verdad estuvo algo gris y en ocasiones eclipsado por Bernard Pierce. En cualquier caso, los dos siguen formando un backfield potentísimo que no sería lo mismo sin la aportación indispensable de Vonta Leach.
Receptores 2. En mi opinión, la única posición que no han sabido cubrir. Torrey Smith tendrá que descubrir lo difícil que es jugar sin Boldin arrastrando defensas y Jacoby Jones es muy bueno retornando, pero no tanto en la línea de scrimmage. Cruzan los dedos para que Bonner demuestre que su elección en sexta ronda es un robo, pero me temo que Flacco va a tener problemas para encontrar destino para sus lanzamientos.
Línea 4. Matt Birk, otro ilustre veterano, anunció su retirada tras la Super Bowl, pero los Ravens ya habían preparado el relevo en el draft de 2012, cuando eligieron a Gradkowski en cuarta ronda. McKinnie, Osemele, Yanda y Oher repiten. Cuando se enchufan son infranqueables, pero cuando se dejan llevar, exasperan. Por nombres y potencial son de lo mejorcito de toda la NFL.
Línea 3. El estado de Canty es una incógnita, Ngata es una mala bestia y Cody puede perder el puesto en el nose tackle si Brandon Williams es tan bueno como decían todos los análisis del draft. Los mimbres siguen ahí, pero tendrán que ajustarse.
Linebackers 4. Las posiciones exteriores quedan perfectamente cubiertas con Suggs, Upshaw y Dumervil. Pass rush para dar y tomar. El problema está en el interior, donde, literalmente, no tenían a nadie. Han fichado a Rolando McClain, darán galones a Jameel McClain y se encomendarán a Arthur Brown, que fue elegido en segunda ronda del draft con la imposible misión de convertirse en el heredero de Ray Lewis. Si el centro funciona la defensa de Baltimore seguirá siendo dinamita.
Secundaria 3. Vuelve Lardarius Webb y sigue Corey Graham, que empezó la temporada bastante escondido tras su aterrizaje desde Chicago, y terminó de forma meteórica, con sus dos intercepciones a Peyton Manning. Jimmy Smith, todo un primera ronda, será el tercer hombre. Lo que cambian completamente son las posiciones de safety. Reed y Pollard ya son historia. Matt Elam fue elegido en primera ronda del draft para ser el líder de futuro de esa secundaria y el fichaje de Huff asegura profesionalidad y polivalencia.
Llevo todo el invierno pensando que los Ravens necesitarán dos o tres años de reconstrucción para volver a playoffs y convertirse en aspirantes al título. Después de pasar un par de días estudiando el equipo para escribir este análisis, he cambiado completamente mi opinión. Los Ravens necesitarán tiempo, pero quizá no tanto. En la NFL es muy complicado que todas las piezas del puzzle encajen, pero mi sensación es que, salvo en el ataque aéreo, los de Baltimore tienen todos los mimbres que necesitan, y solo deben poner cada pieza de la máquina en su sitio. Además, la AFC Norte en particular está llena de incógnitas y la conferencia Americana, en general, sigue sin tener tantos equipos buenos como la Nacional, así que, aunque aún no me parecen aspirantes reales al título, no me extrañaría volver a verles en postemporada dando sustos a diestro y siniestro.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl
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