ASÍ LOS VEMOS: Philadelphia Eagles (NFC Este)

Actualizado a 10 de mayo de 2013 21:45 CEST

Mariano Tovar

Eso no quita que el Reid de los últimos años, sobre todo desde que se desinfló el globo McNabb, acumulara más errores que aciertos. La colección de malas elecciones en el draft, la desastrosa apuesta por Vick y los dramas personales, que le convirtieron en una sombra ensimismada en la banda, sin capacidad de reacción durante los partidos, hicieron inevitable su marcha.

Los aficionados de los Eagles están encantados con la decisión, porque estaban hartos de Reid, pero creo que con los años verán su etapa con perspectiva, y le recordarán como el mejor head coach que ha tenido Philadelphia en su historia, muy por encima de Greasy Neale, Dick Vermeil o de Ray Rhodes. Reid ha situado a un equipo eternamente perdedor en el mapa de la NFL, y sobre todo le ha forjado un carácter.

Así que el futuro se presenta complicado para Chip Kelly. Llega a una franquicia cuyo proyecto estaba agotado, y necesitaba un cambio inevitablemente, pero también tiene que saltar un altísimo muro de excelencia. Vista su impresionante trayectoria en Oregón, parece el entrenador ideal para acometer esa aventura titánica, pero sus primeras decisiones provocan, cuanto menos, desconcierto.

La siguiente decisión desconcertante hace referencia a los quarterbacks. En la agencia libre ficharon a Dixon y eso parecía cerrar el capítulo de esa posición por este año. La sensación era que Vick recibiría una última oportunidad, con Foles en la recámara y Dixon como veterano salvavidas a la desesperada. Entonces llegó la cuarta ronda del draft y una de las elecciones más turbadoras del año. ¿Para qué eligieron a un QB como Matt Barkley? Se supone que Kelly quiere jugar una West Coast, y por eso ya sorprende que Vick siga en la plantilla. Lo lógico entonces sería apostar por Foles como número 1, pero de pronto irrumpe un Barkley que, según todos los analistas, es un clon de Foles. En conclusión, ahora tienen cuatro QBs en la plantilla, les sobra uno y la lógica apunta a que ese uno es Foles pese a que, guste más o menos, ha cumplido cuando ha salido a jugar. En un año con tan poca oferta de QBs novatos no parece lógico montar esta ensalada. Parece más bien una especie de apuesta a la ruleta para ver si Barkley salta la banca, pero la realidad es que en la NFL es excepcional que un QB de cuarta ronda se ponga el mundo por montera. Lo de Brady (sexta) es la excepción que confirma la regla.

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Mi impresión es que Kelly llega con la garantía de que va a tener tiempo para desarrollar su proyecto y que no tiene prisa. Yo creo que su fichaje es un acierto, pero también creo que tiene la vista puesta en el medio plazo y que la afición de Filadelfia no es demasiado paciente.

Y ahora, la valoración línea por línea. La nota será sobre 5. (5=sobresaliente. 4=notable. 3=bien. 2=suficiente. 1=insuficiente. 0=Muy deficiente).

Quarterback 1. Vick vivía de sus facultades físicas y la edad está haciendo estragos. Es verdad que la línea no le ayudó el año pasado, pero tampoco le veo dirigiendo una west coast con Kelly. Foles parece sentenciado tras la llegada de Barkley y Dixon es Dixon. Uno no empezará la temporada 2013 en la plantilla y dudo mucho que el resto siga en la 2014. Mal sin paliativos.

Backfield 3. LeSean McCoy es un corredor multitarea, heredero de Westbrook, en una franquicia que en los últimos años siempre ha buscado running backs capaces de salir a recibir y de hacer lo que haga falta. Su temporada 2012 fue una pena. Solo dos touchdowns de carrera, cuatro balones perdidos y cierta sensación de que ni encajaba, ni era capaz de tirar hacia arriba de un equipo que se desmoronaba. Espero que solo fuera un accidente. Le acompaña Bryce Brown, un corredor de poder y una de las mejores sorpresas de 2012. Puede ser un backfield poderoso, pero el año pasado se quedó en mediocre. Posiblemente merezcan un notable, pero el McCoy de 2012 penaliza la nota.

Receptores 4. ¿Cómo de buenos son DeSean Jackson y Jeremy Maclin? A mí me parecen la repera limonera, pero ahí están, desesperados, a la espera de que alguien les ponga un balón con un mínimo de puntería. Kelly es un enamorado de los tight ends y ha elegido en el draft a Zach Ertz, el mejor disponible, ha fichado a James Casey y tiene a Brent Celek. Los Eagles son bienvenidos al club del doble tight end, pero sin QB todo lo anterior se convierte en humo.

Línea 3. Jason Peters era una bestia antes de romperse el tendón de Aquiles y perderse la pasada temporada. Jason Kelce era un center magnífico que no jugó ni un minuto en 2012 por la ruptura de varios ligamentos de una rodilla. Todd Herremans era un estupendo guard hasta que se rompió el pie derecho mediada la pasada temporada. Evan Mathis es un mercenario muy fiable y que por suerte no se lesionó y Lane Johnson es su elección de primera ronda para tapar el agujero del tackle derecho. Si todos se mantienen sanos forman una línea de sobresaliente. Visto lo visto el año pasado seré precavido y les daré un aprobado alto hasta confirmar que sus recuperaciones han sido satisfactorias.

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Línea 2. Aquí empiezan los problemas. Han elegido en el draft a Bennie Logan, un DT al que todos los analistas le auguran muy poco futuro en una defensa 3-4. Han fichado a Isaac Sopoaga que es un NT aseadito y poco más y Fletcher Cox, su primera elección de 2012, tampoco parece el jugador ideal para una línea de tres. ¿Y si Kelly está jugando al despiste y empieza la temporada con una 4-3 como Dios manda? Tampoco había demasiada profundidad de banquillo, y eso se ha compensado con rondas bajas del draft, así que me puede el desconcierto. ¿Algún lector compasivo que encienda la luz?

Linebackers 3. Sigue mi desconcierto. Trent Cole pasará de DE a linebacker exterior por la derecha y Connor Barwin llega desde Houston con la promesa de que podrá repetir los 11 sacks de 2011. Mychal Kendricks ya demostró en su año de rookie que puede ser el futuro líder de esa defensa y DeMeco Ryans, que como sabéis me encanta, fue despachado por los Texans el año pasado por ser incapaz de adaptarse a una defensa 3-4. Hay músculo suficiente, lo complicado es saber si sabrán adaptarse al nuevo sistema.

Secundaria 2. Quedan lejos los tiempos en los que soñábamos con el tridente perfecto formado por Asomugha, Asante Samuel y Rodgers-Cromartie. El mejor grupo de cornerbacks de la historia, unido en un dream team, acabó como el rosario de la aurora. Ahora ninguno de ellos juega en los Eagles. La renovación es absoluta. El equipo ha apostado por una secundaria de perfil bajo con el fichaje de Bradley Fletcher y Cary Williams, y con tipos con vitola pero un mal historia de lesiones como los safeties Kenny Phillips y Patrick Chung. Primero hay que compenetrarlos y después cruzar los dedos para que nadie se rompa nada. Otra incógnita.

La NFC Este es cada año una lotería. A mí me sigue pareciendo la división más complicada y apasionante de toda la NFL. Está llena de rivalidades históricas y franquicias complejas. Siempre terminamos diciendo que está sobrevalorada pero yo creo que representa en si misma la esencia de la NFL. Si todas las divisiones tuvieran que desaparecer y solo pudiera quedar una, sin duda elegiría quedarme con Eagles, Redskins, Cowboys y Giants. Pueden decepcionar o fracasar, pero con estos cuatro equipos nunca te aburres.

Yo creo que los Eagles aspiran simplemente a no ser últimos de división. Su camino es largo y no deben tener prisa. Luego, la NFL es complicada, todas las piezas pueden encajar inexplicablemente, y cualquiera puede ganarle a cualquiera, pero a priori el equipo está muy verde y aún conmocionado después de dos años convulsos. No creo que ahora haya que pedirles victorias. Me conformo con que vuelvan a ser sinónimo de lucha hasta la última gota de sangre, algo que perdieron en los últimos tiempos del sabio Reid.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl

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