Nadie quiere a Tebow
Mariano Tovar
A pocas horas del inicio del draft menos mediático de los últimos
años, parece que todo el mundo está conteniendo el aliento. Los mock drafs provocan
más incógnitas que aclaraciones y crecen las sospechas de que todas las
previsiones van a saltar por los aires casi desde el primer momento.
Parece que las 10 primeras elecciones serán copadas por jugadores de línea ofensiva o defensiva. Las proyecciones que aseguraban que Jaguars o Bills elegirían un QB han perdido bastante crédito y todo apunta que el primer pasador llegará en la elección 11 de los Browns, que podrían quedarse con Geno Smith… para que el draft continúe siendo a partir de ese momento otra sucesión de jugadores de línea salpicada de nombres de secundaria.
Supongo que la mayoría aprovechará esta entrada para ir comentando lo que vaya sucediendo, pero yo me quiero fijar en otro detalle que lleva semanas coleando.
Los Jets están intentando colocar a Tebow desde que terminó
la temporada. Su objetivo era conseguir con él alguna ronda alta que les ayude
en un draft que será decisivo para ellos y al que llegan con siete picks. No lo han conseguido.
Pero el fracaso a la hora de colocar a Tebow solo es parte del problema. Hasta hace muy poco parecía segura la marcha de Darrelle Revis a Tampa. La hora del draft se acerca inexorablemente y tampoco hay acuerdo. Los Jets, que intentaban llegar a la elección colegial con una buena colección de picks en rondas altas, no han conseguido su objetivo.
Y a todo esto, Jeff García intenta conseguir que Mark Sanchez se convierta en un pasador de west coast offense. En casa de tyrannosaurus Rex el viento cambia de un día para otro y puede ser huracanado. Me pregunto qué hubiera sido de una larga lista de quarterbacks sentenciados a las primeras de cambio si hubieran tenido tantas oportunidades como Sanchez. Ese chaval es indestructible.
Así que Tebow parece sentenciado. Una vez terminado el draft
no servirá absolutamente para nada en un equipo que quiere recuperar un ataque
clásico en el que no habrá lugar para frivolidades (salvo para las de Sanchez,
claro). Incluso Jeff García ha exigido que se despida cuanto antes al pobre
Tim, que se presentó en los primeros entrenamientos voluntarios con 90 minutos
de adelanto pese a que en su contrato no hay ningún bonus que incentivara su
presencia. Tebow asegura que llega en mejor forma que nunca y que se ha pasado
todas las vacaciones perfeccionando (por enésima vez) su técnica de pase.
El lunes Tebow estará sin equipo. Parece que ha pasado un siglo desde que Josh McDaniels confirmaba el empleo de sustancias psicotrópicas para elegir al jugador con la primera ronda de los Broncos en 2010 (pick 25), cuando todas las previsiones pronosticaban que el jugador encontraría equipo en tercera o cuarta ronda, y para jugar como TE o full back.
Ahora todos los analistas vuelven a insistir en que el equipo que decida fichar a Tebow no lo usará como QB, sino que le reconvertirá a otra posición. Suenan los nombres de varios equipos, pero como de pasada.
La fiebre Tebow parece haber concluido. Los Jets terminaron
con ella a lo bestia. Le ficharon con el único fin de humillarle públicamente
durante cinco meses. Su aparición en el campo fue menos que testimonial y, en
muchos casos, degradante. Pero Tim sigue imperturbable, sin inmutarse, con su
eterna sonrisa y mirando al cielo. Durante su etapa exitosa en los Broncos
muchos decían que era pura pose, pero él no ha cambiado su actitud cuando los
focos han dejado de buscarle. Tebow es trigo limpio.
Supongo que alguien fichará a Tebow y espero que no lo use como TE o fullback. Tim es un especialista muy específico que hace una cosa estupendamente. Es un caso similar al de Devin Hester. Después de consagrarse como un retornador temible, los entrenadores de los Bears se empeñaron en convertir a Hester en receptor titular. El jugador estuvo en contra de la decisión desde el primer minuto. Él es un gran retornador, pero un receptor mediocre. Por fin, durante esta pretemporada los de Chicago han anunciado que Hester volverá a su papel original desde el primer partido. Será simple y llanamente un retornador. Y por supuesto que Devin sabe que está jugando con fuego, y que una temporada sin retornos espectaculares puede dar al traste con su carrera, pero él sabe que eso es exactamente lo que hace bien, y que jugando también como receptor pierde concentración y eficacia. Por eso quiere jugarse el todo por el todo a una sola mano ganadora mientras pueda.
Quien quiera a Tebow tendrá que cargar con él como quarterback
de wildcat. Y tendrá que ser consiente de que deberá incluir en su plan de
juego paquetes de jugadas específicas para él. Y también tendrá que asumir que
si tiene éxito la alegría se puede convertir en problema cuando la fuerza mediática
del jugador le vuelva a convertir en protagonista. Por eso, el equipo que
decida hacerse con sus servicios debe tener en su plantilla un QB número uno
intocable. Incluso se ha hecho público en las últimas semanas que los Jaguars
de 2012 estuvieron a punto de ficharlo pero que terminaron desechando la
posibilidad para proteger a un Gabbert que sin duda se hubiera visto arrastrado
por la riada Tebow. Entre nosotros, no sé qué hubiera sido peor.
Así que no hay que vestir a la mona de seda. Tebow tiene que aparecer en el emparrillado a pecho descubierto. Sin esconder sus vergüenzas. Debe hacer lo que sabe hacer mejor y no reconvertirse en un tipo que hace regular algo para lo que no fue inventado.
Si nadie quiere a Tebow tal como es, lo mejor es que se retire. Ninguno nos olvidaremos de él. En el fondo, sin tener ni idea de pasar llevó a los Broncos al mismo sitio que uno de los mejores pasadores de todos los tiempos.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl