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Otro Gil con 52 parejas de hecho

Mr. Pentland

Míster Pentland fue justo lo que la mayoría llevamos dentro: un entrenador. El precursor y más innovador. Este rincón tratará de su gremio. De los inicios, las trayectorias y las anécdotas de sus sucesores. Modestos y profesionales. Españoles y foráneos. De club o seleccionadores. Bienvenido. Pase y tome asiento.

Autor: Alfredo Matilla

Otro Gil con 52 parejas de hecho

Un buen entrenador, cuyo nombre no desvelaré por temor a un cisma matrimonial, me dijo una vez que “cuando un técnico recién fichado llega a un club, la relación con su presidente llega a ser mucho más intensa e importante que con su propia esposa”. Una afirmación con más carga de desahogo que de comedia. Desde entonces, donde aparece un mandamás y su nuevo preparador de confianza, yo veo toda una pareja de hecho. Con sus ‘sanvalentines’ y sus celos. Las hubo, las hay y las habrá muy cercanas y pasionales. De ésas en las que uno está obligado a dejar todo de lado por atender al otro. Ya saben: “Tenemos que hablar…”. “¿Por qué no me avisaste de la novedad en el último once?”. “No hagas planes; a las diez cenamos para hablar de fichajes”. Mendoza siempre era así de cercano. Del Nido lo es ahora. También hay relaciones algo más recatadas. De aquéllas en las que ambos se hablan de usted y saben el uno del otro por los telediarios. La pareja Pernía-Cúper no tenía desperdicio. También hay casos, aunque menos, de aquellos ‘romances’ en los que ninguno de los dos se soporta, pero cohabitan por el qué dirán. No olviden a Florentino y a Pellegrini. A Lopera y a varios de sus empleados. Quizás por eso se inventó la figura del director deportivo. Como simple intermediario. Una celestina. Y es que este tipo de convivencia futbolística nunca fue sencilla. Los inquilinos del banquillo saben que dependen de los resultados. Pero no por encima de todo. No es una ley irrefutable. El verdadero temor de este gremio reside en que su futuro depende siempre de las decisiones del de arriba. A veces solidarias. Muchas otras enfermizas.


Siempre hubo presidentes buenos y presidentes malos. Discretos y protagonistas. Democráticos y dictadores. E independientemente de la categoría a la que pertenezcan, lo cierto es que en el historial español predominaron los impacientes. Sobre todo cuando el dinero se manejaba como en el ‘Monopoly’. De hecho, algunos de los gerifaltes más importantes de nuestra Liga han demostrado a lo largo de los años que la victoria, aun siendo importante, ni siquiera se convalida por un reconocimiento. Valga una reducidísima muestra como ejemplo: Villalonga no siguió en el Madrid de blanco y negro tras ganar la Copa de Europa. Antic fue despedido con el equipo líder. Del Bosque, con sus galácticos arrasando. Luis Aragonés (aunque él diga que se fue) con la Eurocopa en sus vitrinas. Y en el extranjero, el Chelsea prescindió de Di Matteo tras darle la gloria. Y hace semanas Olympiacos echó a Jardim con la liga en el bolsillo. Y así, cientos y cientos de casos que ustedes rescatarán.

JesúsGilyGil

Las razones para tanta escabechina son múltiples y diferentes. Aunque a veces, por mucho que miremos la clasificación, se debaten y sorprenden. Lo puede explicar Pellegrino, cuya fea salida en el Valencia se ha unido en esta campaña a las de Domingos Paciencia, Anquela, Pochettino, Oltra, Míchel y Caparrós. Y también lo dirán aquellos que aprovechen ahora, con esta última destitución en Riazor, para desempolvar la memoria de Jesús Gil y Gil en su maestría por cortar cabezas. El que fuera presidente del Atlético de 1987 a 2003 nombró a 40 entrenadores en su mandato y ostenta el récord de haber tenido a seis en una misma temporada, la 93-94 (Jair Pereira, Cacho Heredia, Emilio Cruz, José Luis Romero, Ovejero y D’Alessandro), y cinco en la 88-99 y en la 92-93. Una barbaridad que sólo Marcos Eguizábal estuvo cerca de igualar en el Logroñés de la temporada 1994-95 con Paunovic, Fabri, José Augusto Pinto, Antonio Ruiz y Galilea despedazados en un descenso irremediable. Gil hacía gracia a muchos. Menos a los que le sufrían. Y lo malo es que su fobia por los entrenadores no es algo caduco o del pasado. Esa manera de gobernar un club no ha desaparecido todavía por mucho que sorprenda. Si sólo ha decaído es porque el dinero para finiquitos ya no fluye. Aún hay verdaderas amenazas para los entrenadores. Incluso peores. Aquí y allá. Y si no me creen, estudien con detenimiento la vida y obra de Maurizio Zamparini.


La primera vez que oí hablar de él, en 1998, me sonó a chino. Pero le cogí miedo. Cosas de la adolescencia. Un servidor estaba en el juvenil del Albacete y, por tanto, todo lo que pasaba en el primer equipo era seguido con devoción por la cantera. Luigi Maifredi era por aquel entonces técnico en Segunda y cuando comenzó a ponerse su cargo en entredicho, solía decir en privado que en el fútbol ya no temía a ningún presidente. Lo sostenía como si tras haber visto al ‘coco’ ya no temiera. “Zamparini sí que era duro y único”, decía. Tras pasar por la Juve, lo había sufrido en el Venezia en 1994, donde aguantó sólo unas crudas jornadas. Y en efecto, dicho y hecho, Maifredi fue sustituido por Julián Rubio en el Alba y dejó La Mancha sin que le temblara el pulso. Ya sabía qué era eso. Yo, cómo no, seguí la pista a aquel ogro que le había marcado. Y lo encontré de nuevo hace días. Zamparini volvió por sus fueros. Despidió a otro entrenador y lleva 52 nombramientos a sus 72 años. Muchos más de todos los que ha tenido, por ejemplo, el Arsenal en su historia.

MaurizioZamparini

El ‘presi’ comenzó a construir su ‘desguace’ en el Venezia de 1987 a 2001 con 28 víctimas que amplió desde 2002 en el Palermo. A su actual club llegó después de suceder a D’Antoni. Y ahí sigue. Sin inmutarse. Ya suma otros 24 entrenadores en la horca. Una salvajada. En este curso ya lleva tres. Comenzó con Giuseppe Saninno pero a la tercera jornada, con un punto de nueve, se lo cargó. Y eso que sabía dónde iba. “Me han avisado sobre el presidente, pero prefiero vivir un día como cabeza de ratón que cien como cola de león, aunque sé que pueda ser el primer técnico destituido de la temporada”, dijo sin equivocarse nada más llegar. Luego dio el poder a Gasperini, hasta que se hartó de ser colista de la Serie A. El pasado fin de semana le despidió e hizo debutar a Alberto Melasani. Y ojo, éste únicamente pudo empatar en casa.

A los que vemos desde hace mucho a Zamparini con reparo, nos queda el consuelo de que al menos sólo es un azote en el Calcio, donde por cierto ya han echado a diez entrenadores. Los que más le duraron en el Venezia fueron Zaccheroni y Novellino. Y Delio Rossi en el Palermo. El resto, unos meses. Y algunos sólo un par de semanas. Le da igual. No teme a nada. Ni a su fama. Es el Gil del nuevo siglo. Por eso, quizás, se preocupa hasta de regalar los titulares. Llamar a Mutu “gitano astuto”, decir que “los árbitros deberían ser encarcelados” o que “le arrancaría los testículos a sus jugadores para comérselos en ensalada”, no es algo baladí. Quiere pasar a la historia. Así que puede que llevara razón aquel entrenador que me comparó la relación con su jefe con la de su amada esposa. Algunos presidentes dan miedo, son intensos y a veces no son de fiar. Por eso yo, de momento, no me hablo ni con el de mi comunidad.

5 Comentarios

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Serenín

Cuando echaron a Del Bosque, el Madrid no arrasaba. Fue eliminado de la Copa de Europa por la Juve. Del Bosque sólo ha ganado con equipazos, pero al Madrid de los "galácticos" no le hizo arrasar, ni mucho menos.

02/12/2013 09:41:44 AM

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Waldo Frank.

Otra puntualización es que a día de hoy Abramovich no puede ni ver a Mouriño y de ahí que no lo fiche ni por asomo y el portugues se quede sin equipo de campanillas para el año que viene. Pero las intenciones de este articulista son interesantes, busca datos del pasado y los expone con precisión y bien asociados. Debe seguir así; mejora y con mucho a los periodistas contemporaneos que se refugian en tópicos y en la fácil opinión sobre algun tema de actualidad.

02/12/2013 10:19:09 AM

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jazz baker

A lo tonto, está ayudando a reflotar la economía. Son 52 despidos, sí, pero con 52 generosas indemnizaciones. 52 familias que pasarán bien (económicamente) estos años. Yo le acabo de enviar mi CV. Ojalá y tenga suerte. Que me fiche a finales de febrero y, con mi indemnización, pase la Semana Santa en La Mancha. Pd: Ha dimitido el Papa. Suena Míchel.

02/12/2013 10:49:59 AM

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Mar

Atención porque con la dimisión del Papa se busca sustituto y como solo hay que ir de blanco y repartir hostias los mejores candidatos son Pepe, Ramos, Arbeloa y Xabi Alonso. Aquí teneis el enlace de la noticia: http://marbcn2510.blogspot.com.es/

02/13/2013 12:01:43 AM

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Urriellu

Gracias por lo que nos haces aprender cada martes de forma amena. Muy buien trabajo, Matilla.

02/14/2013 11:16:59 AM