Imágenes y frases de la Super BowlDani HidalgoMariano TovarmtovarnflActualizado a 5 de febrero de 2013 22:05 CETMariano TovarAmpliar Una semana más, despido lo vivido el domingo, y casi la temporada, con un resumen de frases e imágenes. No pretendo ser sistemático, ni encontrar las razones que expliquen lo que sucedió en el partido. Simplemente son impresiones, más o menos razonadas, que surgieron en mi cabeza durante el choque, o en las horas posteriores.Ampliar Sin duda, Joe Flacco es el gran protagonista de estos playoffs. No solo por la conquista del MVP, sino por su labor en todos los partidos. Fue elegante contra los Colts, letal frente los Broncos, inteligente en Boston y maduro en la final. El año pasado ya estuvo fabuloso en enero y casi todo el mundo esperaba que ganara protagonismo en su equipo, pero después de una temporada regular dubitativa casi nadie pronosticó esa explosión final.AmpliarAmpliar Sigo con Flacco. La pregunta es sencilla: ¿es una gran estrella o un QB de sistema? Yo creo que Flacco entra justito en el top10 de la NFL, pero tampoco debe limitarse a ser un pasador esclavo de un estilo de juego. Flacco se mantendrá entre los mejores si consigue asentarse en una zona gris muy complicada de sostener. Si intenta ser un pistolero se estrellará, pero a estas alturas nadie le puede obligar a sacrificarse bajo un sistema. Es evidente que su fuerte no es la humildad, pero un futuro exitoso debe afianzarse desde ella.AmpliarAmpliar Me pregunto el porcentaje de culpa de Boldin en el éxito de Flacco. Boldin es uno de mis receptores favoritos. Sin duda, el mejor segundo receptor del siglo XXI. Boldin era una máquina en Arizona como segundo de Fitzgerald y fracasó estrepitosamente en sus primeros tiempos en Baltimore cuando pasó a jugar como número 1. Ahora, compenetrado con un Torrey Smith que ha crecido exponencialmente durante toda la temporada, Boldin ha vuelto a su antiguo papel, para demostrar que nadie arrastra defensas entre líneas como él, abriendo huecos a sus compañeros, y estrechando o ensanchando el campo como un chicle. Flacco debería buscar una sierra y darle a su compañero un trozo del trofeo a mejor jugador.AmpliarAmpliar Lo más comentado en las horas posteriores al partido fue la absurda elección de jugadas de los 49ers después del two minute warning. De hecho, un periodista preguntó a Jim Harbaugh sobre el tema en la conferencia de prensa posterior a la final y el entrenador se ofendió bastante con la insinuación de que se había equivocado. Se enfade o no, elegir pases laterales de Kaepernick (luego volveré sobre el tema) en vez de correr fue una solemne tontería y le costó el partido a los Niners. Jim pasará muchas noches en vela arrepintiéndose de ello. Gore, Kaepernick y la option era el único camino lógico hacia la victoria. Y hubiera tenido todo el simbolismo del mundo.AmpliarAmpliar Siguiendo con esos snaps decisivos, me encantó la defensa de Baltimore en cover 0, al hombre y con doble cobertura a Crabtree y Davis. Cerraba los huecos a la carrera y obligaba a un pase muy tenso y preciso que Kaepernick no parece capaz de dar todavía. De hecho, los Ravens cedieron el pase lateral al QB rival. Durante todo el partido se habían dado cuenta de que Colin no sabía cómo conectar con sus receptores en diagonales cortas muy pegadas a la banda. Tampoco supo hacerlo en los últimos instantes.AmpliarAmpliar Se ha hablado bastante del tiempo muerto que pidieron los Niners antes del tercer down. No fue por problemas de reloj como en partidos anteriores. Los 49ers habían planteado una jugada de pantalla y John la había pillado. Ordenó a sus jugadores que se quedaran conteniendo. Jim tuvo que parar el reloj porque, probablemente, hubiera perdido yardas.AmpliarAmpliar En el cuarto down hay un holding a Crabtree. De verdad, de libro. Podemos discutir lo que queráis sobre el sexo de los ángeles, pero eso es holding. El arbitraje fue malo tirando a peor. Consintieron muchas acciones que hace tres o cuatro años nos parecían normales, pero que ahora suenan excesivamente violentas. La penalización por el golpe a Akers es discutible, el de Crabtree no es el único holding que se ahorraron, se olvidaron de un golpe a Flacco fuera del campo… Creo que perjudicaron a los dos por igual aunque el error in extremis parezca más grave. Eso sí, Jim Harbaugh volvió a dar la nota criticando el arbitraje con crudeza después del partido. Este hombre cada vez me recuerda más a un entrenador de fútbol que todos conocéis muy bien.AmpliarAmpliarAmpliar Kaepernick jugó un partido desigual. Sus números no fueron malos. 302 yardas de pase y 62 de carrera suenan extraordinarios. Pero la intercepción fue muy costosa y en muchos momentos pareció desconcertado, sobre todo porque la defensa bloqueó muy bien los escapes de la option y fue muy pegajosa en la defensa hombre a hombre. Fue decisiva la lesión de Ngata mediado el tercer cuarto. A partir de ese momento se abrió un boquete en el lado derecho de la defensa de Baltimore por el que pudo respirar el ataque minero.AmpliarAmpliar Ray Lewis ni la olió. Los Ravens jugaron literalmente con diez en defensa. Ya sabíamos que en cobertura sufría, pero es que también estuvo negado cerrando la carrera. Hemos hablado de Flacco y Boldin, pero Ellerbe fue, sin duda, el MVP de la defensa. No solo cargó con su trabajo, también se pasó todo el partido haciendo de lazarillo de Lewis, y arreglando todos los desaguisados. El problema es que no había nadie más en la recámara. Ayambadejo está más acabado que Ray y Bynes es un brote verde. Era Ray sí o sí.AmpliarAmpliarAmpliar Y claro, Kaepernick se pasó todo el partido buscando la espalda de Ray. Gore también elegía la puerta vigilada por el veterano linebacker. En concreto, hubo una arremetida de Gore en la que Lewis, fuera de sitio, extendió el brazo para intentar cerrarle el camino. Creí que se lo arrancaba. Lo primero que se enseña a un linebacker de high school es que eso no hay que hacerlo nunca. Fue bonito mientras duró, y se marcha por la puerta grande después de haberlo dado todo por sus Ravens. A Ray Lewis no le quedaba ya ni una gota de gasolina.AmpliarAmpliar Pero Ray no fue el único empanado en la defensa de los Ravens. La segunda parte de Pollard fue para ahogarle. Se vino arriba, quizá pensando que el partido estaba ganado. Toda su preocupación era dar el golpe de la noche. Eso provocó que dejara unos agujeros brutales. Vernon Davis se puso las botas en ellos. Los jugadores de secundaria, todo el partido hombre a hombre, terminaron desesperados con Pollard, ya que debían descuidar su marca para enmendar sus errores. Me pregunto si de verdad esta temporada de Akers ha sido una excepción por nefasta. Yo creo que él ha estado en su línea. Lo increíble fue el año pasado. El Akers de siempre se parece más al de 2012 que al de 2011. Y ya que estamos con los kickers, la jugada de engaño de Tucker fue una ‘frivolité’ impropia de una Super Bowl. Los Ravens ganaban 14-3, y no necesitaban medidas extraordinarias ni golpes de efecto. Me pareció una chulería marca ‘Harbaugh’ enfocada a un pique personal entre hermanos. En la Super Bowl no puedes ir de sobrado. Es muy posible que te cueste el partido. El duelo de las líneas fue extraordinario. Flacco sufrió dos sacks y tuvo que pasar forzado en varias ocasiones (con mucho éxito y brillantez, por cierto), Kaepernick fue cazado tres veces y, como he dicho antes, sufrió para hacer funcionar la option. Pese a todo, ambas líneas ofensivas jugaron un partido magnífico. La de San Francisco abrió auténticas autopistas a Gore y la de los Ravens dio mucha tranquilidad a Flacco. Antes hablé de lo mucho que me gustó Ellerbe, pero también hay que decir que la OL de los Niners le torturó durante todo el partido… y él aguantó como un jabato. El apagón, independientemente de que es algo injustificable en un acontecimiento como éste, marcó el partido decisivamente. No es necesario que os diga que perjudicó a los Ravens. Las cámaras de la CBS siguieron dando imágenes del campo durante la media hora que duró. Mientras que los jugadores de San Francisco seguían concentrados, y en corros por líneas, los de los Ravens se relajaron, formaron tertulias e incluso empezaron a felicitarse. John Harbaugh tuvo que reunirlos a todos y lanzar una soflama para devolverles a la realidad. El entrenador se puso como una fiera desde el primer momento. Se fue detrás de los árbitros gritándoles no sé qué, dándose cuenta del daño que le estaba produciendo el incidente. Culliver no tenía ni idea de dónde estaba el balón. Por eso no tocó a Jacoby Jones (otro merecedor del MVP con un touchdown de retorno y otro de recepción larguísima). Pero a estas alturas hay que preguntarse cual ha sido el auténtico rendimiento de la secundaria de los Niners desde mitad de temporada. Creo que es una línea sobrevalorada. No sé si el problema es de nombres o de sistema, pero llevan ya muchos partidos perdiendo coberturas, con despistes y sobrepasados muchas veces. Si los Niners han llegado a la Super Bowl ha sido gracias a su ataque, en los últimos meses la defensa solo ha acompañado. Y ya que estamos, la temporada de Gore es para que le hagan un monumento. Él hubiera ganado la Super Bowl. El problema fue que Jim no le dio el balón. John le dio un auténtico bofetón a Jim. Y ahora os tengo que confesar algo. En las notas de la previa al partido, Manolo Arana puntuó con tres ases a John y con dos a Jim. “¿Manolo cómo pones esa nota?” “Mariano, la pongo porque es mucho mejor” “Pues no te enfades, pero voy a cambiarla. Pondré tres ases a ambos”. “Haz lo que quieras, pero te equivocas. John es mejor que Jim”. Manolo tenía razón. John fue mejor. Esta Super Bowl se recordará por dos sucesos. El primero, el apagón. El segundo será el safety con el que John Harbaugh mató el partido. La situación era peliaguda. Con un punt normal lo lógico es que Kaepernick hubiera tenido una última jugada a 30 o 40 yardas de la end zone rival. Un QB tan imprevisible hubiera podido inventar cualquier genialidad. John obligó a los Niners a jugárselo todo en un retorno imposible. Y mención especial a Koch. Durante el partido tuvo un par de punts horrorosos, pero estuvo inmenso en la end zone, arañando un par de segunditos más cuando el cuerpo le pedía salir de ahí antes de que le mataran. El show del descanso fue un truño, pero Beyoncé es una diosa… si se está calladita. No sé que nos pasa a los hombres. Cuanto mayores nos hacemos, más nos gustan las curvas y los culos en pompa. Los Ravens ganaron la Super Bowl in extremis. Este equipo no da para más. No sé cuantos se retirarán durante la offseason, pero, al menos, Birk y Ed Reed, además de Lewis, están dando sus últimos coletazos. Después del triunfo llega una reconstrucción que promete ser muy dura… y veremos qué pasa con Flacco. Los Niners tampoco tendrán fácil el futuro. La NFC Worst quizá sea ahora la división más dura de toda la NFL. Los Seahawks serán rivales temibles, los Rams también prometen dar guerra y los Cardinals tendrán ¡por fin! un entrenador como Dios manda. Os confieso que tenía muy poca fe en esta Super Bowl. No esperaba ver un partido brillante. Por suerte me equivoqué. Un año más, la guinda fue lo mejor del pastel.mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnflEtiquetado en:San Francisco 49ersDeportesNFC OesteNFCEquiposCompeticionesFútbol americanoNFLNFL playoffs 2013DeportesNFLFútbol americanoNFL playoffsEliminatoriasPlayoffsCompeticionesBaltimore RavensAFCDeportesFútbol americanoNFLEquiposCompeticionesAFC NorteSuper BowlDeportesFútbol americanoNFLCompeticiones