Conclusiones de Australia 2013
El idilio de ‘Nole’ con Australia continúa. A sus 25 años ya luce 4 títulos en Melbourne y es el primer tenista en la Era Open en ganar tres consecutivos (2011, 12 13). Allí no sabe lo que es perder una final y es idolatrado por los hinchas. Al margen de sus golpes despiadados volvió a dar mucho juego fuera de la pista. Promocionó las prestaciones de su nueva raqueta en un circuito local con una peculiar carrera frente a un Audi R8 de competición, ejerció de médico en pista en un partido de leyendas con el mítico Leconte y enseñó a Courier a pronunciar correctamente su nombre.
Wawrinka hizo público su talento
Nadie estuvo más cerca que Wawrinka de derrotar a Djokovic en su pista talismán. El suizo fue el triste coprotagonista del mejor partido del torneo: 1-6, 7-5, 6-4, 6-7 y 12-10. Zarandeó de inicio al campeón y lució su portentoso revés a una mano con un recital de winners. Sólo su irregularidad le ha impedido hasta la fecha convertirse en un sólido top-ten. Veremos si su partidazo le sirve para dar un paso adelante o si simplemente fue un efímero momento de gloria.
Murray y Li, finalistas mermados y repetidores
Murray y Na Li revivieron momentos amargos en la Rod Laver Arena, pista en la que han perdido tres (2010, 2011 y 2013) y dos finales respectivamente (2011 y 3013). Ambos comenzaron ganando la manga inicial y acabaron cediendo en gran medida por problemas físicos. El escocés fue atendido por las ampollas en sus pies entre el segundo y el tercer set. La china acabó en el suelo dos veces al torcerse el tobillo izquierdo. Y en la última rodó, se golpeó la cabeza contra el cemento y por unos instantes perdió incluso la vista…
Brian Baker, perseguido por la mala suerte
Un gafe persigue al tenista Brian Baker, número 57 de la ATP. El estadounidense, que ha estado casi seis años fuera del circuito por causa de las lesiones, se rompió el menisco en el choque de segunda ronda frente a su compatriota Sam Querrey y abandonó la pista en silla de ruedas entre aplausos y gritos de ánimo del público. A sus 27 años ésta era su primera participación en el primer grand slam de la temporada. Había superado a Bolmolov Jr y ganaba por un set a cero a su compatriota cuando se estremeció de dolor tras golpear una pelota. Se agarró la rodilla (derecha) y avanzó cojeando hacia la silla, que finalmente alcanzó a la pata coja. Al quitarse la venda maldijo en silencio su mala suerte.
Nuevo varapalo para un tenista que ha pasado por cinco cirugías mayores (tres en la cadera, una hernia y una reconstrucción del codo) y que disfrutaba de una segunda oportunidad en su carrera deportiva desde el pasado mayo. Siendo 216 del ranking en Niza se metió en el cuadro final tras superar la previa y alcanzó la final en la que perdió con Almagro (6-3, 6-2) Por el camino eliminó a Gael Monfils, entonces nº 13 mundial.
Los Bryan, mejores doblistas de la historia
Con su sexto título en Australia, Mike y Bob Bryan ya suman trece títulos de Grand Slam, superando el récord de los australianos Tony Roche y John Newcombe. Los Bryan derrotaron a los holandeses Robin Haase e Igor Sijsling (6-3 y 6-4).
La mejor pareja de la historia tiene en su haber seis títulos en Australia (2006, 2007, 2009, 2010, 2011 y 2013), uno en Roland Garros (2003), dos en Wimbledon (2006 y 2011) y cuatro en el US Open (2005, 2008, 2010 y 2012).
Sloane Stephens, la nueva sonrisa de la WTA
El torneo australiano también ha colocado bajo los focos a la estadounidense Sloane Stephens. Una joven de Florida que empezó a jugar con 9 años animada por su madre y que el próximo mes de marzo cumplirá 20 años. Stephens derrochó simpatía e hizo gala de una espectacular sonrisa sobre el cemento de Melbourne Park, en el que apeó a la rumana Simona Halep (6-1 6-1), a la francesa Kristina Mladenovic (6-4, 6-3), a la británica Laura Robson (3-6, 7-5 y 6-4), a la serbia Bojana Jovanovski (6-1 3-6 7-5) y a la mismísima Serena Williams (3-6 7-5 6-4). Sólo la campeona Azarenka pudo con ella en semifinales (6-1 6-4). Los 900 puntos ganados en Melbourne la han catapultado al puesto 17 de la WTA.
Grave error en el trofeo de Azarenka
A pesar de haber levantado ya el trofeo en la edición 2012, Azarenka fue protagonista de dos de las anécdotas del torneo. Frente a Sloane Stephens sufrió unas molestias físicas por las que pidió ser atendida en el vestuario. Casi nadie lo entendió y dio lugar a ciertas suspicacias. Y tras ganar su segundo Abierto de Australia consecutivo alzó el trofeo (Daphne Akhurst Memorial Trophy) en el que figuraba por error como belga. En lugar de BLR, siglas internacionales de su Bielorrusia natal, junto a su nombre aparecía la abreviatura de Bélgica (BEL).
Dos invitados ganan el doble mixto
Los australianos Jarmila Gajdosova y Matthew Ebden son los nuevos campeones del dobles mixto. Se impusieron en la final a la pareja checa formada por Lucie Hradecka y Frantisek Cermak (6-3 y 7-5). Sin embargo, ninguno de los dos logró ganar un partido en el cuadro individual. En su camino hacia la final eliminaron a los segundos y quintos cabezas de serie, Vesnina-Paes y Petrova-Buphati respectivamente. Son la primera dupla ‘aussie’ que gana en Melbourne desde que lo hicieran Samantha Stosur y Scott Draper en 2005.
Continúa el mal fario australiano
El grand slam de Asia Pacífico sigue un año más sin un campeón local. Stosur cayó eliminada en segunda ronda por la china Zheng (6-4, 1-6, 7-5), semifinalista en 2010. A Stosur no le sirvió contar con el favor de un público entregado y dejó escapar un partido que dominaba por 5-2 en el tercer set. Se le encogió el brazo y encajó cinco juegos consecutivos. La campeona del US Open 2011 y finalista en París en 2010 sigue teniendo una barrera psicológica en casa, donde su mejor actuación es la cuarta ronda (2006 y 2010).
En chicos, Bernard Tomic volvió a tropezarse con Federer. Enrachado tras su victoria sobre Djokovic en la Copa Hopman y su primer título ATP en Sydney, había declarado estar preparado para apear al suizo. Pero acabó perdiendo en tres mangas: 6-4, 6-7 y 6-1. Eso sí, no pierde el favor incondicional de sus fans...
En la decimoséptima (y puede que última) participación en el torneo de Hewitt, finalista en 2005, el de Adelaida se despidió en primera ronda frente al serbio Janko Tipsarevic. En el cuadro masculino no gana un australiano desde que lo hiciera Mark Edmonson en 1976, mientras que en el femenino ese honor corresponde a Christine O’Neill dos años después. Una larga sequía...
Nadal, dolorosa ausencia
Pero por encima de cualquier otra la peor noticia del torneo australiano ha sido la ausencia del español Rafa Nadal, campeón en 2009 y finalista en 2012, en uno de los mejores encuentros de la historia del tenis. El mallorquín, que no compite desde su derrota en Wimbledon frente a Lukas Rosol, tiene prevista su vuelta a las pistas en Viña del Mar (Chile) la próxima semana. Su legión de admiradores le echan de menos y el tenis le necesita.
Ferrer, nuevo líder de la Armada
El alicantino firmó un torneo sobresaliente, en el que cayó en semifinales con Djokovic (6-2, 6-2, 6-1), a la postre campeón. El chacal ganó medio título en ese partido. Cita a la que Ferru llegó muy cansado tras su maratoniano cruce de cuartos de final con Nico Almagro (4-6, 4-6, 7-5, 7-6 y 6-2). Desde hoy Ferrer figura como el primer tenista español de la ATP en el cuarto puesto (6.685 puntos) tras superar a Nadal (5.400), que ahora es quinto.
Almagro marró otra gran oportunidad
El caso del murciano ha sido similar al de Wawrinka, probablemente los dos mejores reveses a una mano junto al de Federer. Jugó un gran tenis y tuvo en su mano batir por primera vez a su amigo Ferrer, con quien comparte muchos entrenamientos en la Academia Equelite de Juan Carlos Ferrero. Se llevó los dos primeros sets, lució un gran arsenal de winners con su revés paralelo y dispuso del servicio para cerrar el partido con 5-3 en el tercer set. Una derrota más dolorosa si cabe que la sufrida en el quinto punto de la final de la Copa Davis frente a Stepanek. Por cierto, que el checo eliminó a Feliciano...
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