Falcons 24 – 49ers 28
San Francisco vuelve a la Super Bowl tras una remontada heroica
Mariano Tovar
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¡Los 49ers vuelven a la
Super Bowl! Dieciocho años después, tras un
largo camino por el desierto lleno de decepciones, proyectos fallidos,
callejones sin salida y toneladas de frustración, Jim Harbaugh, en su segunda
temporada como entrenador principal del equipo de la Bahía, ha conseguido el
milagro. El equipo mítico de finales de los 80’ y principios de los 90’, los colores que se
convirtieron en referente de la mano de Bill Walsh, que dieron a conocer el
football americano al universo con los pases de Joe Montana a Jerry Rice,
vuelven a estar en el Olimpo, ahí en el cielo entre las nubes, en un lugar que
nunca debieron abandonar.
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El partido empezó con unos Falcons meteóricos. El Georgia Dome era una fiesta. Su equipo se puso 17-0 en un visto y no visto con una sinfonía atronadora de Matt Ryan. Su línea, perfecta casi todo el partido, le daba todo el tiempo del mundo para que Julio Jones acumulara yardas y touchdowns a un ritmo insoportable para sus rivales. La defensa de los Niners estaba completamente desarbolada y ninguno de sus ajustes funcionaba.
Entonces llegó uno de los momentos clave del partido. Y no
se produjo en el campo, sino en la banda. Frank Gore se acercó a Jim Harbaugh y
le pidió cargar con el ataque. El corredor estrella tenía claro que su equipo estaba siendo
sobrepasado y que él tenía la solución. El entrenador decidió hacerle caso y darle el balón y vaya si cambió el
panorama, la defensa de Atlanta, que hasta entonces había parado en seco a sus
rivales, fue incapaz de frenarle. Esas pocas jugadas le dieron la confianza
suficiente al QB de San Francisco, Colin Kaepernick, para dominar a los Falcons durante el resto de la batalla.
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El choque fue desde entonces un toma y daca hasta el descanso. Los 49ers anotaron dos touchdowns seguidos pero Matt Ryan fue capaz de conducir a su equipo hasta una última anotación justo antes del descanso de la mano de Tony Gonzalez. 24-14 y en el tercer cuarto empezaban atacando los visitantes.
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La segunda mitad empezó con los 49ers anotando con facilidad. (24-21) con una carrera de Gore. Todo por decidir. Pero a partir de ahí se acumularon los errores. La tensión del partido pudo con casi todos sus protagonistas, que de repente se vieron jugando a la ruleta rusa casi en cada jugada.
Primero fue una intercepción a Matt Ryan. De inmediato David
Akers fallaba el field goal del empate. En la siguiente serie el QB de los
locales volvía a perder el balón cuando ya estaba a distancia de field goal. Atacan
los Niners y Matthews le da un golpe tardío a Kaepernick para devolverles la
vida cuando ya les habían parado. Crabtree culminaba el desastre con un fumble
a pocos centímetros de la línea de anotación, cuando ya todo el mundo cantaba
que los Niners habían remontado.
Quedaba todo el último cuarto y los Falcons comenzaban a atacar en su propia yarda uno con ventaja en el marcador (24-21). Demasiado campo por delante, demasiada presión. Tres y fuera. San Francisco volvía a tener el balón. Y no lo desaprovechó. Touchdown en seis jugadas. Gore, el héroe que se había echado el equipo a la espalda tras el inicio desastroso, fue quien culminó la remontada (24-28).
Quedaban ocho minutos y medio y a los Falcons solo les valía
un touchdown. La sinfonía de Matt Ryan volvió a sonar para conducir a su equipo
hasta la zona de anotación de sus rivales. Quedaban dos minutos y la end zone
estaba ahí al lado. Casi se tocaba con las manos. Pero los Falcons volvieron a
sufrir ese mal que les aqueja desde hace un par de años: el miedo a ganar. Toda
la ambición que habían demostrado en los primeros minutos, y en ese último
drive magnífico, se diluyó en dos pases similares, cortos, cobardes e
incompletos. Unos metros más allá varios de sus héroes estaban libres de marca,
para firmar la victoria, pero con el reloj consumiéndose no jugaron a anotar,
sino a conseguir un mísero primer down. Y ahí, en la orilla, se ahogaron cuando
durante todo el partido lo habían tenido todo a favor. El football, una vez más,
fue un deporte de valientes.
Los Niners, el equipo de Montana, los que dieron a conocer este maravilloso deporte al mundo entero, los primeros colores para muchos aficionados, vuelven a la Super Bowl 18 años después. Jim Harbaugh ha conseguido el milagro. Ya están a un solo paso de recuperar lo que era suyo, el anillo de campeones.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl