Imágenes y frases (Ronda divisional)Dani HidalgoMariano TovarmtovarnflActualizado a 14 de enero de 2013 22:20 CETMariano TovarAmpliar No falla. La ronda divisional volvió a ser, como cada año, el mejor fin de semana de football de todo el año. Tres partidos espectaculares, tanto en el aspecto táctico como en el emotivo, y un paseo patriota, nos dejan un grandísimo sabor de boca y muchos detalles que comentar, así que no me enrollo más, que este viaje va a ser muy largo.Broncos 35 – Ravens 38AmpliarAmpliarAmpliarAmpliarAmpliar No entiendo que Peyton se arrodillara con treinta segundos por jugar y se resignara a la prórroga. Y aún lo entiendo menos viendo lo que consiguieron Flacco y Ryan en ese mismo tiempo. Tampoco lo entendió el público de Invesco Field que abucheó la decisión. ¿Qué son 50 yardas en medio minuto para Peyton? Prater había fallado un field goald de 52 yardas en el segundo cuarto, pero no era de esperar que volviera a hincar el pie en el suelo helado por segunda vez en el partido.AmpliarAmpliar Me pregunto si lo desastroso fue la secundaria completa de los Broncos o solo Champ Bailey. Flacco apenas completó el 50% de sus pases, pero por segunda semana consecutiva, sus misiles intercontinentales le estallaban a sus rivales donde más duele. Y lo que es peor, cuando la defensa de los Broncos decidió poblar la secundaria para evitar esos latigazos, Ray Rice empezó a ponerse las botas por tierra y Jacoby Jones cogió el balón del partido frente a una doble cobertura de chiste con Moore tirándose a la piscina.AmpliarAmpliar Mención especial a la línea ofensiva de los Ravens. Estuvo extraordinaria durante todo el partido en todas las facetas del juego. Los que me leéis habitualmente sabéis que siempre he sospechado de su irregular rendimiento (también influyen las lesiones) pero están siendo de lo mejorcito del equipo en esta postemporada. La OL de los Broncos también estuvo sobrada hasta la lesión de Moreno. Hillman corrió tan bien como él, pero bloqueando fue un cero y Manning estuvo bastante presionado durante la segunda parte del choque.Ampliar Ray Lewis sigue siendo una bestia cerrando los huecos interiores a los corredores rivales. 10 placajes y 7 asistencias dan fe de ello. Arrancando de frente sigue siendo rápido y su experiencia e inteligencia le permiten reaccionar antes que nadie. Otra cosa distinta es su rendimiento en cobertura. Llegaba tarde, sus movimientos laterales eran lentísimos y casi siempre necesitó ayuda de los safeties. Peyton explotó mucho esa debilidad con pases centrados entre líneas que fueron un quebradero de cabeza para los Ravens.AmpliarAmpliar En los comentarios del blog se generó un debate sobre quién tuvo la culpa de la derrota, la defensa de Denver o los errores de Peyton Manning. Resumiendo, las grandes pifias de la defensa de Denver fueron tres big plays de pase y una carrera larga de Rice. En todos los casos el resultado final fue un touchdown. Manning sufrió dos intercepciones y un fumble perdido que también fueron el origen de dos touchdowns y el field goal de la derrota. Unos por otros, la casa sin barrer. Y eso que Holliday anotó un touchdown de retorno de punt y otro de retorno de kick off. Muy pocas veces en la historia un equipo ha salido derrotado tras conseguir 14 puntos de retorno.AmpliarAmpliar Y un sexto comentario extra que tal vez solo me interese a mí. El arbitraje fue indigno de postemporada. Desastroso, insultante y, lo que es peor, influyó en el resultado. Hubo decisiones equivocadas para los dos equipos que marcaron el devenir de drives muy importantes. No es el primer partido de postemporada en el que los árbitros son protagonistas para mal.Ampliar49ers 45 – Packers 31AmpliarAmpliar Es curioso. Hace dos meses los 49ers eran un equipo con una grandiosa defensa que ganaba partidos y un ataque diesel que intentaba no equivocarse. Ahora tienen un ataque explosivo y una defensa que aguanta el resultado. Como converjan lo mejor del ataque y lo mejor de la defensa en los dos partidos que quedan, pueden conquistar el anillo con la superioridad más insultante de la historia.AmpliarAmpliar Dom Capers, coordinador defensivo de los Packers, hizo el peor planteamiento de partido que recuerdo. Todos vosotros y yo, con nuestros limitados conocimientos, sabemos que la mejor manera de defender la option es la contención y que hay que evitar la defensa al hombre y los blitzs. Pues Capers, más chulo que nadie, planteó una defensa al hombre con cargas permanentes e incluso algún full blitz. Fue un desastre. El único éxito de la defensa de Green Bay fue la temprana intercepción. De ahí hasta el descanso se desesperaron dejándose el alma. En los últimos dos cuartos fueron un guiñapo.Ampliar He leído en varias webs de prestigio comentarios muy interesantes criticando que ese fuera el partido elegido para las 8 de la tarde del sábado (horario de la costa este), que además se retrasó media hora por la duración del duelo anterior. Ese horario beneficiaba a los Niners, acostumbrados al huso horario de la costa oeste (3 horas de diferencia). Parece ser que los biorritmos de los jugadores de Green Bay entraron en la fase baja después del descanso mientras que sus rivales seguían en el pico de rendimiento. Eso no justifica la derrota, aunque quizá si explique en parte el pobre papel de los Packers en la segunda mitad. No sé si lo que os cuento es cierto o falso, pero no estaría de más que alguno de los médicos que visitan esta casa nos aclare el asunto.AmpliarAmpliar En la previa os decía que la victoria de los Packers pasaba por la insistencia en el ataque terrestre. Hicieron justo lo contrario: 39 pases intentados y 16 carreras. Los mejores drives de Green Bay fueron en la primera mitad, cuando balancearon el juego y obligaron a la defensa de San Francisco a cerrarse. En la segunda mitad el juego terrestre fue testimonial incluso cuando el marcador todavía estaba apretado (solo recuerdo un par de carreras de Cobb, que además fueron bastante largas) y en mi opinión esa fue la puntilla que mató a los Packers. Pese a que Rodgers estuvo muy preciso, facilitó el trabajo a la defensa rival y acortó el tiempo de sus drives, con lo que perjudicaba a su agotada defensa. El planteamiento defensivo fue un desastre, pero el ofensivo no fue mucho mejor. La sensación es que los Niners ganaron sobrados, pero mediado el tercer cuarto el choque estaba empatado a 24. El partido tuvo tres héroes. Frank Gore, beneficiándose de la option y del miedo a las carreras de su QB. Michael Crabtree que se ha ganado este año un hueco en el olimpo de los receptores. Hace mucho que los drops de sus primeros partidos han pasado a la historia y también ha superado su falta de eficacia en la zona roja. Colin Kaepernick fue un superhombre. 181 yardas de carrera (récord de un QB en postemporada) y 263 de pase. Cuatro touchdowns. Pero donde me maravilló de verdad fue en los terceros downs. En primero y segundo intento sus pases viajaban a la virulé, pero bajo presión, cuando destacan los buenos de verdad, cruzaba las línea de primer down como si nada. ¡Qué brutalidad!Falcons 30 – Seahawks 28 Matt Ryan llevó a su equipo desde la propia yarda 28 hasta la 31 rival en doce segundos. Doce. Pero se precipitó. Le sobraron trece porque Mike Smith, un lumbrera, paró el reloj como un histérico para demostrar que como entrenador principal deja mucho que desear, que no está a la altura del equipazo que le han encargado dirigir y que ha superado con creces su límite de competencia. Hubiera sido mejor que se hubiera despelotado en el centro del emparrillado. Hubiera quedado menos retratado. Sus jugadores y entrenadores le miraban incrédulos, incapaces de entender su ataque de locura. Ryan pensaba: “Tenía que habérmelo tomado con más clama”. Es lo que tiene ser de hielo. Todo el mundo recordará esa intercepción en el último cuarto, pero el partido de Matt Ryan fue monstruoso. Hubo dos o tres drives, sobre todo el que se comió entero el tercer cuarto, que merecen ser revisados una y otra vez como paradigma de perfección. Siempre he pensado que la época dorada para los QBs la vivimos en la década de los 90’. Hubo un momento que casi todos los ataques de la NFL contaban con pasadores míticos. Ryan me recuerda a aquellos genios: Kelly, Marino, Aikman, Bledsoe,… gigantescos, elegantes, como dioses griegos reinando sobre un emparrillado. Ryan es un jugador de otra época. Menos mal que ya estará decidido quién será elegido como entrenador de la temporada, porque si dependiera de este partido, Carroll quedaría descartado. Se jugó un cuarto down absurdo (quizá se le pegó todo lo malo de Mike Smith) y fue atropellado por el tiempo antes de llegar al descanso. Su defensa tampoco pudo sobreponerse a la baja de Clemons. Nunca puso en problemas a la OL de sus rivales y casi siempre estuvo a merced de los Falcons. Pero Atlanta también tuvo su ración de ausencias decisivas. John Abraham abandonó el partido mediado el segundo cuarto y su ausencia fue clave en el sprint final de Wilson. Fue curioso el cambio de papeles de los corredores titulares. Lynch ha sido decisivo durante toda la temporada, pero el domingo se estrelló contra la defensa rival, más concentrada en cerrar huecos en la línea que en buscar el blitz. Michael Turner una sombra de si mismo todo el año, volvió a demostrar que le falta velocidad (yo creo que tiene algo de sobrepeso) pero sí que fue un factor. Percutió con eficacia y le hizo mucho daño al front seven rival. Entre él y Rodgers sumaron 162 yardas. Russell Wilson sufrió durante tres cuartos la esclavitud de un sistema y demostró en el último que lo mejor de su juego está por llegar. Durante la primera mitad se le vio desconcertado e incapaz de encontrar soluciones a la defensa en contención de los Falcons. No conseguía descifrarla, ni tener éxito con la option. Pese a tener tiempo para pasar, tampoco encontraba receptores ni podía apoyarse en Lynch. Según avanzaba el partido fue encontrando la manera de romper el cerrojo y en el último cuarto jugó a placer. Algunos QBs de esta nueva hornada me parecen esclavos de una option cuyo éxito a medio plazo en la NFL me parece muy dudoso, pero creo que Wilson puede crecer para triunfar en cualquier sistema de juego. Para mí ha sido sin duda el mejor novato del año. Y eso que durante el primer mes y medio le puse a caldo.Patriots 41 – Texans 28 Este fin de semana hemos visto a muchos equipos limitados en su eficacia por algunas lesiones clave. Los Patriots son ajenos a eso. Salvo Brady, nadie es indispensable y cada jugador está preparado para ser usado en varias posiciones distintas. Ni Edelman, ni Woodhead, ni Gronkowski estuvieron en el partido pero las jugadas de engaño, los pases profundos y las soluciones imaginativas no dejaron de ser un factor. New England sigue siendo un equipo de chicos para todo. Y si no que se lo pregunten a Vereen. Un touchdown de carrera y dos en pases profundos. El cuarto corredor de la plantilla se convirtió en el receptor número 1. El eterno debate seguirá vigente por siempre jamás. ¿Quién es mejor, Tom o Peyton? El domingo, cuando veía avanzar a Brady en no huddle, agobiando a los defensas rivales y no dejándoles tiempo ni para colocarse, volví a reafirmarme en mi favoritismo por él. Si no llega a ser por algunos drops de un Welker que cada vez tiene más mantequilla en las manos, el asunto hubiera quedado listo para sentencia a las primeras de cambio (si es que no fue así). En serio, Brady es un mal bicho y un abusón. Volviendo al eterno debate, lo único seguro es que este fin de semana Brady fue mejor que Manning. Se confirma que Schaub es simplemente un coleccionista de yardas. Salvo en los últimos minutos del segundo cuarto, cuando volvió a tener sangre en las venas, su ataque careció de alma. También es verdad que el front seven de los Patriots fue todo el partido un rompecabezas indescifrable. Ninkovich estuvo maravilloso, pero me vuelvo a remitir al primer comentario. Todos presionan, todos te pueden llegar, todos cubren la carrera, todos hacen de todo. La defensa de New England es mucho más poderosa de lo que dicen sus números. Cambia formaciones permanentemente y busca el engaño incluso haciéndose la desconcertada. El único ‘pero’ de New England fueron sus equipos especiales. Los retornos de los Texans se atravesaban el campo con una facilidad pasmosa. O solucionan ese problema o Jacoby Jones puede ponerse las botas el próximo domingo. Fueron los únicos momentos del partido en que se vio a Belichick muy contrariado. Eso sí, el sprint de McCourty para llegar a placar a un Danieal Manning que se iba solo a la end zone en la primera jugada del partido, fue casi olímpico. Creo que Houston llegó al partido con muy poca fe, sin soluciones reales para competir contra los Patriots. Y también creo que ese es el gran problema de un equipo que lleva demasiado tiempo ahogándose en la orilla. Quizá no sea el momento ideal para remodelar el staff técnico, pero creo que Gary Kubiak ya no tiene más conejos en la chistera.mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnflEtiquetado en:San Francisco 49ersDeportesNFC OesteNFCEquiposCompeticionesFútbol americanoNFLDenver BroncosAFCDeportesFútbol americanoNFLEquiposAFC OesteCompeticionesAtlanta FalconsDeportesFútbol americanoNFLNFCEquiposCompeticionesNFC SurGreen Bay PackersDeportesFútbol americanoNFLNFCNFC NorteEquiposCompeticionesNew England PatriotsAFCDeportesFútbol americanoNFLEquiposAFC EsteCompeticionesNFL playoffs 2013DeportesNFLFútbol americanoNFL playoffsEliminatoriasPlayoffsCompeticionesBaltimore RavensAFCDeportesFútbol americanoNFLEquiposCompeticionesAFC NorteResumen jornadaDeportesResúmenes deportivosCrónicas deportivasCompeticionesSeattle SeahawksDeportesFútbol americanoNFLNFCEquiposNFC OesteCompeticionesHouston TexansAFCDeportesFútbol americanoNFLEquiposAFC SurCompeticiones