2012: Resumen de otra temporada inolvidable
La ‘Armada’ española volvió a firmar un año sobresaliente, en el que se cosecharon quince títulos individuales (solo uno en categoría femenina) y en el que David Ferrer relevó al lesionado Rafa Nadal a los mandos de la nave en la segunda parte de la campaña.
La temporada para Nadal finalizó inesperadamente el 28 de junio, en la segunda ronda de Wimbledon, ante un entonces desconocido Lucas Rosol. Reapareció el viejo fantasma de la tendinitis en las exigidas rodillas de Rafa y el checo disfrutó de su minuto de gloria. Pero antes de aquél fatídico día, complicado después por el ‘síndrome de Hoffa’ y que le impidió desfilar en el estadio olímpico de Londres y defender su oro de Pekín, a Nadal le dio tiempo a ganar de nuevo Montecarlo, Barcelona, Roma y Roland Garros, su botín habitual sobre tierra batida.
Todo ello después de haber disputado una de las mejores finales del Abierto de Australia que se recuerdan, punto de inflexión de su mano a mano con Djokovic. En el ‘Montecarlo Country Club’, una de sus pistas talismán, volvió a recuperar la sonrisa frente al serbio, al que ha superado en las tres últimas citas. Entre ellas Roland Garros, torneo en el que ya es ‘recordman’ absoluto con siete victorias y en la que evitó que ‘Nole’ lograra el ‘Grand Slam de Carrera’.
El otro gran protagonista del tenis español fue David Ferrer, ganador en Auckland, Buenos Aires, Acapulco, Hertogenbosh, Bastad, Valencia y París-Bercy. El alicantino no ha dejado de crecer en su madurez. Tras liderar con paso firme el equipo de la Copa Davis, finalizó el mejor año de su carrera con 76 victorias y habiendo saldado su cuenta pendiente con los Masters 1000.
Ferrer se acercó un poco más a su sueño de ganar un Grand Slam en un año en el que los cuatro magníficos se repartieron los cuatro grandes (Australia para Djokovic, Roland Garros para Nadal, Wimbledon para Federer y el US Open para el nuevo oro olímpico, Andy Murray). ‘Ferru’ fue semifinalista en París y Nueva York y cuarto finalista en Melbourne y Londres. Pero en su gran año también vivió momentos muy amargos. En los Juegos se quedó a un pasito de la medalla olímpica junto a Feliciano López y se quedó sin levantar la Copa Davis en Praga pese a sus triunfos incontestables sobre Stepanek y Berdych.
El resto de títulos corrieron a cargo de Nicolás Almagro (Costa do Sauipe y Niza), Pablo Andújar (Casablanca) y Lara Arruabarrena (Fez). El murciano volvió a firmar un año notable y se ganó a pulso la titularidad en el equipo de Copa Davis. Esperemos que el varapalo encajado en el quinto punto de la final le sirva para seguir creciendo como tenista. Además, Marcel Granollers y Marc López redondearon su gran campaña como pareja proclamándose maestros de dobles en el O2 Arena de Londres.
LOS CUATRO MAGNÍFICOS LO ACAPARAN TODO
El liderazgo del tenis mundial se ha apretado a lo largo del 2012. Djokovic, Nadal, Federer y Murray ganaron un grande por cabeza. Pero el escalón respecto al resto sigue siendo demasiado alto. En la cita olímpica Murray dio el paso al frente que pedía a gritos su prometedora trayectoria y se vistió de oro tras ganar a Federer en la misma central de Wimbledon. Un triunfo que le dio la confianza necesaria para hacer de la quinta la buena y ganar su ansiado primer grande en Flushing Meadows. Por fin un británico volvía a ganar un Grand Slam 76 años después de la gesta de Fred Perry.
Un doblete que también consiguió su alter ego generacional, Novak Djokovic, con la Copa de Maestros. También frente a Federer y también en Londres. Aunque el serbio no fue el tenista inabordable de 2011, acabó por marcar el paso y recuperar el trono a final de año. En Shanghai, en uno de los mejores partidos del año, vengó ante el escocés su derrota en Wimbledon tras levantar cinco bolas de partido.
Por su parte, y a pesar de esas dos derrotas, Federer cerró el año con seis títulos, incluido su séptimo Wimbledon, recuperó el número uno del mundo hasta apoderarse del récord de semanas totales al frente de la ATP (302) de su amigo Sampras (286) y se colgó la plata en la cita olímpica.
UNA SERENA WILLIAMS DE LEYENDA
En el circuito femenino, otra veterana de leyenda, firmó un año inmejorale a sus 31 años. Serena sumó siete títulos (Charleston, Madrid, Wimbledon, Stanford, JJ.OO. en individuales y dobles, US Open y Masters en Estambul) y un demoledor balance de 48-2 desde el comienzo de la temporada de tierra.
La otra gran estrella de la WTA fue la bella bielorrusa Victoria Azarenka, también con siete torneos en la bolsa, entre ellos el Abierto de Australia, que logró mantener el número uno pese a su rivalidad con la renacida Maria Sharapova. La siberiana afincada en Estados Unidos se impuso en Stuttgart, Roma y Roland Garros, torneo con el que logró su 'Grand Slam de Carrera'. Además fue plata en los Juegos y finalista del Masters.
LA REPÚBLICA CHECA HACE PLENO POR EQUIPOS
El país que vio nacer a leyendas como Kodes, Lendl o Navratilova recuperó este 2012 su identificación con el deporte de la raqueta gracias a sus triunfos en la Copa Davis (3-2 frente a España), Copa Federación (3-1 ante Serbia) y Copa Hopman (Berdych y Kvitova). Ninguna nación conseguía Davis y Fed Cup en un mismo año desde que lo hiciera Estados Unidos en 1990.