De Centurión a Paredes: estos son los mejores jóvenes de Argentina

El Torneo Inicial de la liga argentina está a punto de llegar a su fin y, una vez más, ha sido un escaparate de jugadores jóvenes que han llamado la atención de todo el país. Y también de Europa. Algunos de ellos están destinados a dar el gran salto y los clubes importantes del Continente ya elaboran informes mediante los que determinar la valía de unos y otros. Este es un breve análisis de los mejores jóvenes del torneo, siempre poniendo como fecha límite la edad Sub-21 en Europa, es decir, los nacidos a partir del 1 de enero de 1990:

Facundo Ferreyra. Delantero. 1991. Vélez.

Su llegada a Vélez procedente de Banfield ha servido de explosión para un delantero potente y goleador, al que ya habíamos visto ser el 9 de Argentina en el último Mundial y Sudamericano Sub-20. Le costó arrancar al principio, pero sus goles han sido decisivos para el éxito de Vélez. Ya el año pasado en Banfield demostró tener un nivel más que interesante.

Adrián Centurión. Volante derecho. 1993. Racing.

La Academia de Racing sigue siendo un excelente vivero de jugadores y Centurión es el último gran producto salido de ella. Técnicamente muy bien dotado, capaz de arrancar desde la derecha o la izquierda, participativo a la hora de crear juego y distribuirlo, ya ha sonado en Europa por un posible interés del Real Madrid. Una de las promesas argentinas más incipientes.

Emanuel Insúa. Lateral izquierdo. 1991. Godoy Cruz.

Hermano menor del también lateral izquierdo Emiliano Insúa, del Sporting de Lisboa y previamente en el Liverpool. En Boca Juniors nunca tuvo las oportunidades que sí le ha brindado Godoy Cruz y que han evidenciado que es un lateral zurdo bastante potente, con un buen lanzamiento con la pierna izquierda y madera para aguantar años en el puesto.

Agustín Allione. Volante derecho. 1994. Vélez.

Un desatascador para los segundos tiempos. Y eso que, tras la marcha de Copete, Gareca le hizo titular en los primeros partidos. Sin embargo, el fenomenal Iván Bella le cerró el puesto y este juvenil ha tenido casi todos sus minutos entrando desde el banquillo, incluso a veces para jugar de lateral en una propuesta más atrevida. Jugador con recorrido por la banda.

Lucas Melano. Delantero. 1993. Belgrano.

Mucho más presente en las alineaciones de Belgrano esta temporada, ha contribuido a que su equipo se haya mantenido en las posiciones altas de la tabla. Su irrupción del pasado curso ya llamó la atención y en esta ocasión, sin ser un gran goleador, ha dado muestras de tratarse de un jugador ofensivo con argumentos para seguir creciendo.

Lucas Mugni. Mediapunta. 1992. Colón.

Sensini le ha dado confianza una temporada más en Colón y él no ha defraudado gracias a la gran zurda que atesora. Ha hecho goles e incluso marcó en aquella eliminatoria ante Cerro Porteño en la Copa Sudamericana. Se ha mantenido en las alineaciones aunque en el último tramo de liga bajase el nivel. Una estupenda pierna izquierda que ya gusta en Europa.

Hugo Nervo. Defensa Central. 1991. Arsenal.

Otro viejo conocido de la Sub-20 argentina que acudió al Mundial y al Sudamericano de 2011. Puede actuar de lateral o central diestro, aunque en Arsenal se ha asentado en el eje de la defensa. Y de qué manera. Ya las temporadas pasadas destacó por su buen físico y su tranquilidad pese a tratarse de un jugador joven y este año ha repetido como candado del equipo.

Leandro Paredes. Mediapunta. 1994. Boca Juniors.

Ya ha sido etiquetado como el 'nuevo Riquelme' y eso sólo puede indicar calidad y talento. La comparación puede ser exagerada, aunque sus condiciones sí se asemejan. Buen canalizador de juego, excelente golpeo desde lejos y de falta, ha marcado algunos goles con los que erigirse en el nuevo ídolo de Boca. Muy joven, deberá gestionar esta nueva fama.

Luciano Darío Vietto. Delantero. 1993. Racing.

Talento desbordante por todos los costados, aparentemente frágil en el plano físico pero con una visión de juego y un disparo sensacionales, su debut como titular con tres goles ante San Martín dejó boquiabierto a todo el mundo. Más segundo punta o mediapunta, buen dinamismo y descaro, necesita libertad para llegar y hacer llegar al equipo. Extraordinario.

Bruno Zuculini. Mediocentro. 1993. Racing.

Hermano pequeño de Franco, mediocentro del Zaragoza, durante muchos años se ha venido diciendo que de los dos hermanos él era el verdaderamente bueno. La hinchada de Racing disfruta ahora del pequeño y parece que según pasa el tiempo va madurando y cogiendo empaque. Un 5 clásico de Argentina con buen sentido táctico y calidad.

Santiago Nagüel. Volante derecho. 1993. Argentinos Juniors.

Conocido por ser un 8 bastante completo, por lo general partiendo desde banda derecha aunque con capacidad para hacerlo también por izquierda, su irrupción la pasada temporada fue bastante ilusionante y en esta se ha consolidado como titular del equipo. Excelente asistente, tiene llegada aunque se caracteriza más por sus centros y pases medidos.

Germán Pezzella. Defensa central. 1991. River Plate.

Una verdadera lástima la grave lesión de rodilla sufrida ante Atlético Rafaela. Pezzella por fin se había hecho con un puesto como central titular en la defensa de River y dio la sensación de tener la calidad y el talante suficientes como para aceptar un reto así. Ya había destacado en la Sub-20 argentina por estos motivos. Será clave su recuperación.

Alan Ruiz. Mediapunta. 1993. San Lorenzo.

Debilidad personal absoluta. San Lorenzo tiene un tesoro entre manos y lo ha puesto a jugar. Llegó este verano de Gimnasia, con el que debutó en Primera, y es un fijo en la nueva y flamante Sub-20 argentina de Centurión o Icardi. Imparable entre líneas, físicamente hecho, estupendo disparo desde lejos, deslumbró en el COTIF y seguramente vuelva a hacerlo en el Sudamericano.