Una imagen, una frase (semana 8)

Mariano Tovar

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Sobre este tema ya habíamos hablado con anterioridad. ¿Qué pretendía la NFL? ¿Tener repercusión en Europa? ¿Echarles una mano a equipos que no suelen llenar sus propios estadios? ¿Abrir nuevos mercados? Creo que con los años va convirtiéndose en una anécdota como terminó sucediendo con la NFLEuropa. Pero, en lo que a nosotros respecta, que dure mucho, que es el camino más sencillo para ver a nuestros héroes en directo.

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La primera mitad de Ponder fue nefasta, y además un par de fumbles terminaron de hundir a los Vikings frente a unos Bucs en los que Freeman cada vez se parece más al de hace dos temporadas y Doug Martin se confirma como el corredor explosivo que llevan tanto tiempo buscando. Ni el genio de Peterson, ni el giro emotivo que dio Jared Allen, harto de ser parado en seco una y otra vez por Penn, pudieron evitar la derrota.

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Después de la debacle contra los Packers la línea ofensiva de los Bears había renacido, pero ante Carolina volvió a la dura realidad. Cutler no tuvo un respiro, mientras Cam Newton volvía a parecer el de la temporada de su debut… hasta que la defensa de Chicago, una vez más milagrosa, logró una intercepción que salvó un partido que estaba perdido.

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En la NFL hay muy pocos partidos malos y los infumables son casi inexistentes pero lo de Cleveland, bajo unas condiciones climáticas tremendas, rozó la imperfección absoluta. Como lamentable es, un año más, la trayectoria de unos Chargers que deben ser derruidos hasta los cimientos y vueltos a levantar con Norv Turner lo más lejos posible. Por suerte, el partidazo de Richardson (qué bestia) evitó los suicidios en masa de un público abrumado por lo que veía, pero feliz por disfrutar de un suceso rarísimo: la victoria de su equipo.

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La maldición del Madden es, definitivamente, un hecho. El balón que se dejó caer Calvin Johnson en la esquina de la end zone no tiene explicación si no es sobrenatural. Por suerte, Stafford, que por fin jugó un partido muy completo, ha encontrado en Titus Young otro objetivo fiable. Esta vez, los Lions no desaparecieron del todo en la primera mitad, pero están tan acostumbrados a remontar en los últimos segundos que su emocionante drive final de la victoria incluso pareció tedioso.

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Esta vez, Rodgers sí que echo de menos a sus mejores receptores, lesionados, mientras que los Jaguars no añoraron a Jones-Drew, perfectamente sustituido por Jennings. Incluso Gabbert tuvo una actuación más consistente que el QB de los Packers. Pero, por esa extraña lógica que tiene el deporte, cuando un pequeño se enfrenta a un grande, no es suficiente con que juegue mejor para ganar. Necesita jugar muchísimo mejor y, aún así, también es posible que pierda.

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Algunos han etiquetado el touchdown final de Vick Ballard como el mejor de la temporada hasta ahora. Yo no sé si es verdad, pero sí que estoy seguro de que Luck será el QB referente en la próxima década, después de verle dirigir con maestría impropia de un novato el drive que provocó la prórroga y el de la victoria.

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Ha partidos sin mucha historia y éste es uno de ellos. Por fin, los Patriots jugaron tan bien como se esperaba a principio de temporada, pero quizá se debió a que, arrollados, los Rams jugaron tan mal como en la temporada pasada.

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La lesion de Tannehill, que parece menos grave de lo esperado, parecía augurar una mala tarde para los Dolphins. Nada de eso. Un punt bloqueado y retornado para touchdown y un Matt Moore tan solvente como la temporada pasada (este tipo también merece un puesto de titular en esta liga), devolvieron a los Jets a su dura realidad ridícula y convierten a los Dolphins en serios aspirantes dentro de la Americana. Definitivamente, los de Miami son ya la gran sorpresa de 2012.

Los Falcons despejaron todas las dudas. Fueron un ciclón en ataque, con un Ryan casi perfecto, y su defensa volvió a recuperar la iniciativa en el campo varias semanas después. Los Eagles también despejaron todas las dudas. Cuando acabe la temporada, si no antes, Andy Reid estará en la calle y Michael Vick le acompañará. El dream team continúa atrapado dentro de su pesadilla.

El partido se podría resumir en un comentario del locutor que hacía la narración en el Game Pass: “De estos Steelers me gusta todo menos el uniforme”. Y os voy a decir una cosa, la equipación, de horrorosa, molaba. Me recordaba a los uniformes de rugby de ‘Asterix en Bretaña’. Y puestos a hacer el chorras, si quieres fardar en un país como España de que te gusta la NFL, y demostrarlo por la calle, no se me ocurre una camiseta mejor y más llamativa. Lo mismo hasta me la compro.

28 intentos de pase de Palmer, 29 carreras de McFadden. Equilibrio en ataque y victoria. Y os aseguro que Dennis Allen tuvo más paciencia que el santo Job, que la primera mitad del corredor fue para cortarlo tras el final del partido. Pero oye, de repente, mediado el tercer cuarto, McFadden despertó y volvió a ser el de antes. Ya no telegrafiaba la ruta que iba a correr, la línea empezó a abrirle huecos y él recuperó la explosividad. A lo mejor solo hacía falta darle un poco más de cancha. Pero a lo peor enfrente estaban unos Chiefs en los que Quinn sufrió una ‘conmoción fantasma’, Cassel volvió a ser todo corazón sin suerte y el ataque terrestre fue testimonial (que alguien me lo explique). Tener a un Santa Claus negro como head coach no es muy buena idea.

Romo se lo quitó y Romo casi se lo da. Los Giants tuvieron el día empanado en ataque y, una vez más, se agarraron al partido en defensa, para ganar sin merecerlo tras ser simples espectadores durante muchos minutos. Pero el partido seguramente sea recordado durante mucho tiempo por culpa de la punta de los dedos de Dez Bryant. Y no porque se le escapara ningún balón, sino porque, a falta de diez segundos, tocó con ellos fuera del campo para convertir en mala una recepción que hubiera valido el partido y mantenido viva una división que los Giants tienen muy encarrilada.

Brees-Peyton frente a frente para mayor gloria del mayor de los Manning y desgracia de unos Saints que ahora sí que parecen perder el último tren hacia enero. Y eso que al QB de los Broncos se lesionó el pulgar de la mano de lanzar, que si no… En los Saints falló todo lo habitual. La defensa fue un coladero tanto contra el pase como contra la carrera y el ataque terrestre no existió, pero se sumó un problema más: Brees. El QB de los Saints necesita tiempo en el campo para entonarse. Casi siempre le cuesta coger el ritmo en los partidos y los Broncos no le dejaron asentarse en ningún momento. Definitivamente, estos Broncos lucharán por el anillo.

Los de San Francisco confirmaron, en un partido perfecto, el párrafo que escribí en la entrada de ayer: “Los 49ers son el mejor equipo de la NFL actual, tienen la mejor defensa, el mejor ataque, el mejor entrenador, el mejor estadio, la mejor afición, el uniforme más bonito, la mascota más divertida, el nombre más chulo, la historia más épica y este año van a ganar la Super Bowl en un paseo miliar que pasará a la historia como la mejor temporada de cualquier equipo de todos los tiempos”. ¡Estuvo perfecto hasta Alex Smith! Los Cardinals, una semana más, fueron esclavos de sus carencias y un muñeco en manos de sus rivales

Es curioso como come el coco un blog. Uno puede estar haciendo información durante años sin inmutarse, pero cuando se mete a hacer una de estas páginas malditas, se implica de forma absurda y casi enfermiza. Porque en él se vuelca mucho más que una afición. Terminas volcando un poco de tu vida. Incluso leí hace tiempo un artículo que avisaba de los peligros de hacer un blog. Decía que normalmente se llegaba a un nivel de confidencialidad e implicación que se contaban cosas personales más allá de lo recomendable. Que abrir tu vida a tantos extraños no es muy buena idea.

Así que ayer abusé bastante de vosotros. Primero porque no es el primer artículo que escribo para desahogarme. Todos los años suele haber un momento de hastío en el que termino dando el cante. Quizá lo profesional sea callárselo, pero yo prefiero soltarlo, usar el blog como un diván y darme un pequeño, vergonzante e inevitable baño de multitudes. También me alivia ver firmas distintas de las habituales en los comentarios. Saber que además de los ya tan conocidos, hay otros ahí detrás que se sienten a gusto en esta casa.

Con el artículo de ayer no pretendía quitar ni dar razones. Tampoco tengo ninguna intención de cerrar ningún chiringuito. Que nadie se asuste. Lo que contaba era sincero y la mayoría habéis confirmado que tenía razón. Echáis de menos aquellos artículos más frescos y menos cabezones de antes. Y mi intención es volver a ellos en cuanto pueda, aunque es cierto lo que os contaba. Por lo que sea, ya no me salen con naturalidad. Tengo que forzarlos y no es lo mismo. Espero recuperar el hilo porque, de verdad, lo necesito.

Y si alguno se ha sentido ofendido, lo lamento mucho. Espero que todo el mundo siga escribiendo sus impresiones con la naturalidad de siempre. No me parece justo que yo tenga que tragarme las críticas sin rechistar y en cuanto digo que algunos comentarios me aburren, y alguno replica que le sucede lo mismo, varios os deis por aludidos y decidáis dar carpetazo.

Así que pelillos a la mar, muchas gracias por vuestra comprensión y volvamos a disfrutar del football como siempre. Mi correo, desde hace años, está al final de cada artículo. Ahí podéis escribir para contarme lo que queráis.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl