Insisto, lo mejor de RGIII es que creo que podría ser un
genio jugando como scrambler y también sin salir del pocker. No es otro
corredor disfrazado de QB. Es un pasador con todas las de la ley y que, además,
corre como un halfback. De todos modos, Dani Hidalgo está preparando un artículo
en el que analiza a fondo lo que han sido los primeros partidos del QB e la NFL y que publicaremos la
semana que viene.
Entre los partidos de la primera tanda del domingo hay mucho
y muy bueno entre lo que elegir. Giants-Redskins y Texans-Ravens me parecen los
más interesantes. El primero, además, será decisivo para ambos. Duelo
divisional y con el recuerdo de que los actuales campeones salieron derrotados el
año pasado en sus dos cruces contra unos Skins que estaban mucho menos
enchufados que ahora. De todos modos, si en toda la NFL los duelos divisionales
tienen un sabor especial, en la NFC Este la
adrenalina alcanza niveles estratosféricos. En muchas otras divisiones, quedar
el primero no tiene una gran importancia intrínseca más allá de la seguridad de
alcanzar los palyoff, pero entre Cowboys, Giants, Eagles y Skins es una cuestión
de honor. Como si en la NFL
hubiera un torneo aparte que por tradición y rivalidad trasciende a la propia
competición. Quizá solo en la NFC Norte suceda
algo parecido.
En la segunda tanda solo hay dos partidos. El
Raiders-Jaguars quizá sea uno de los más flojos de la semana y el Patriots-Jets
está un poco devaluado. En los últimos años casi siempre han saltado chispas en
un duelo divisional que casi siempre ha sido más que sonado. Creo que esta vez casi
todos lo veremos pendientes de los enfermitos Patriots. Los de Belichick bajan
una barbaridad el rendimiento en las segundas mitades y son incapaces de
gestionar el reloj, que siempre había sido su gran virtud. Me lo decía Manolo Arana al principio
de temporada y solo me pareció una frase redonda sin fundamento, pero empiezo a
pensar que tiene toda la razón ¿Se han cansado de ganar? Su falta de espíritu
de lucha y sus apagones de concentración recuerdan a un equipo aburrido. Afrontan
con desidia e inapetencia los partidos cuando se ponen complicados.
Me encanta la traca final. Bears-Lions. Todo apunta a un
paseo de Chicago, pero Detroit tiene dos armas que inciden directamente en los
dos puntos débiles de los Bears: su línea ofensiva y su defensa contra el pase.
La línea defensiva de los Lions no está consiguiendo muchos sacks, pero si es
muy asfixiante y suele ir a más en cada partido. La secundaria de los locales
se está aprovechando del temporadón del front seven, pero si Stafford despierta
por fin y se decide a dejar de pasar de muñequilla y a soltar el balón con más
rapidez, el partido puede ser más que interesante. Como ya sabéis, los de
Detroit dan espectáculo cada semana para bien o para mal.