Una imagen, una frase (semana 2)
Mariano Tovar
Sin línea ofensiva los Bears se estrellarán contra todas las defensas dominantes de la NFL. Por otro lado, si Cutler sigue inflando su ego, terminará por estallar. Empiezo a sospechar que en ese vestuario comienzan a estar hartos de su actitud de niño mimado. Bien mirado, los de la línea quizá tenga arreglo, pero lo del QB me temo que no.
Los Bills fueron pasados a rodillo por los Jets y se vengaron haciendo lo propio con los Chiefs. Ahora hay que preguntarse si Buffalo es capaz de mantener la regularidad y si Spiller será capaz de jugar así todo el año. Y también ahora es el momento de que Romeo Crennel coja el toro por los cuernos y demuestre si puede ser head coach de éxito en la NFL.
Esta historia ya os la conté la semana pasada. 49 intentos de pase contra 27 carreras. Brees en busca de otro récord de yardas en una temporada, lanzando a lo loco y dejando a los pies de los caballos a una defensa que necesita ayuda. Y más si, de repente, el ataque terrestre de Carolina resucita y Cam Newton vuelve a las andadas. Insisto; el problema de los Saints está en la falta de banda.
No sé si Weeden triunfará o fracasará en la NFL. Tras un debut lamentable firmó un partido extraordinario por actitud, atrevimiento y números. De lo que estoy totalmente seguro es que Trent Richardon va a ser una bestia de la guerra. Su comparación con Peterson me parecía demasiado atrevimiento, pero quizá no lo sea tanto. Y ya que estamos con afirmaciones lapidarias, me gustaría saber dónde está el límite de Andy Dalton.
No sé quién inventó la defensa en prevent, pero ningún sistema ha costado tantas derrotas a tantos equipos. Nos fuimos al frigorífico a buscar una cerveza para el tiempo extra y, cuando volvimos, Vinatieri había enchufado un field goal de 53 yardas. Y ya puestos, no recuerdo una temporada en que se metieran tantas patadas de más de 50 yardas entre palos. Los francotiradores están muy en forma. Veremos si siguen igual cuando llegue el frío.
Houston sigue su particular pretemporada. Ante los Jaguars entrenaron formaciones de carrera y pases cortos. No es una ironía. Salieron a entrenar de verdad. ¡¡¡ABUSONES!!!
Palmer puede lanzar doce millones de pases en cada partido, pero hasta que McFadden no juegue como lo hizo Reggie Bush para los Dolphins, estos Raiders no tienen ni media bofetada.
No recuerdo un partido peor de los Patriots desde que Belichick se hizo cargo del equipo. La actitud, soberbia; la línea, porosa; la eficacia en la red zone, nula; Brady, hastiado; toda la plantilla, poco disciplinada; penalizaciones imposibles hasta hace muy poco, mal rollo, angustia... El final fue un despropósito más dentro de una sucesión de despropósitos por parte de los dos equipos en los minutos finales. Y mientras, Kolb a lo suyo y la defensa de Arizona sumando galones.
Eli tiene dos caras. La de lelo del segundo cuarto sirvió para que los Bucs casi sentenciaran el partido. La de mago del último cuarto sirvió para firmar otra remontada memorable. Lo siento, no lo puedo evitar, me encantan estos Giants. Son como un reality en el que todo es posible y casi todo es siempre a lo grande, para bien o para mal. 199 yardas de Nicks, 179 de Cruz. ¡Y nos lo queríamos perder!
Durante la primera mitad los Eagles volvieron a sufrir el síndrome de ‘en la red zone me voy por las patas abajo’. Desesperante. Pero entonces salía a jugar la defensa y un tipo llamado DeMeco Ryans crecía y crecía para justificar su fichaje, poner en marcha toda la orquesta, colapsar el ataque de Baltimore y explicar por qué los Eagles son aspirantes a todo.
El partido no había empezado y los Cowboys ya perdían 10-0 en un regreso a su pasado más negro. Luego llegó Lynch, se puso en plan abusón y se acabó el partido. Así de simple y así de fácil.
Josh Morgan entró en resonancia, consiguió la recepción de la victoria, enloqueció, le lanzó el balón a un rival y los Redskins implosionaron. Si yo fuera Morgan me raparía el pelo al cero. En DC hay muchos indios con ganas de arrancarle la cabellera. Y para muestra, un botón. Steven Jackson se pasó de listo y Jeff Fisher le mandó a la esquina con las orejas de burro. Eso es un entrenador.
Ya sabía yo que no podía ser verdad. Las aguas vuelven a su cauce. Sanchez recuperó su gesto habitual de “no gritéis muy alto y apagad las luces, que anoche estuve de farra y me duele la cabeza” y los Jets nos dieron la razón a los que pensamos que sin QB no hay ataque.
REPITO: si yo tuviera a Hasselbeck en mi equipo, siempre sería titular. Lo de Chris Johnson es de Expediente X. ¿Cómo es posible que un tipo que jugaba tan bien haga ahora el ridículo casi cada domingo? Ya ni le dan el balón. Y en la frontera con Tijuana les aplauden las pelotas. Rivers vuelve a ser Rivers, Rosario es el nuevo Antonio Gates y ¡por fin! empiezan una temporada como Dios manda.
Grandísimo partido, de los que refuerzan a ambos equipos. Los Niners son más prácticos que una madre en el mercado. Sacan petróleo de cada fallo del rival. Mientras su ataque terrestre rinda a ese nivel, serán imparables. El problema puede llegar cuando Alex Smith tenga que ser algo más que parte de la maquinaria. Y que conste que el QB me ha gustado mucho en los dos primeros partidos. Ah, me volvió a encandilar Kevin Smith. Si ese chico no se lesionara tanto…
Ver a Peyton Manning arrastrase no es agradable y que la primera mitad se convierta en interminable, tampoco. Que los árbitros no se aclaren y Fox les discuta hasta un doce hombres en el campo flagrante, incluso alcanza la categoría de desagradable. Ni siquiera la estupenda defensa de Denver, y la calidad de unos Falcons que se dejaron llevar, evitaron el esperpento.
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