John Madden se pronuncia sobre el maleficio: "Yo no creo en él"
Esta semana, John Madden se acercó al training camp de los Detroit Lions y le produzco risa eso del Madden Curse (maleficio de aparecer en la portada de los videojuegos Madden). Desde 2001, cada jugador que ha salido en la portada ha salido mal parado de una manera u otra (el único que logró batirlo más o menos fue Ray Lewis en 2005). La mítica figura del football rara vez se pronuncia sobre ello, pero esta vez, aprovechando que veía a Calvin Johnson entrenarse, hizo una excepción. Una excepción de la que luego se arrepentiría.
"Yo estuve en la tapa durante muchos años y ni siquiera llegué a torcerme un tobillo", dijo Madden a los medios de comunicación locales. ¿Y qué opina de Megatron, la elección de 2013?: "Es un deporte violento. Las lesiones van a llegar de todas formas. Si hay tal maleficio, no hay mejor deportista que él para demostrar que no existe nada de eso. Se trata del deportista más indestructible que hayamos tenido en la tapa del videojuego...". Y justo entonces fue cuando Madden se dio cuenta de que había metido la pata: "Creo que no tendría que haber dicho nada sobre el tema. ¿Saben qué? Ahí lo dejo, no voy a decir nada más".
Aprovechando las palabras de Madden, revisemos las tapas del pasado y veamos qué de cierto hay en el maleficio del videojuego. A diferencia de Mariano, yo tiemblo viendo a Megatron en la portada. No soy aficionado de los Lions, pero CJ81 es mi keeper estrella en la Liga AS Fantasy y el responsable de que yo fuera el campeón inaugural de dicha liga la temporada pasada...
Eddie George. No fue directamente afectado por el maleficio porque tuvo el mejor año de su carrera (1.963 yardas totales y 16 touchdowns). Pero en 2001 no pudo escaparla: corrió menos de mil yardas e hizo cinco touchdowns. Después del 2000, nunca volvió a superar las 3,4 yardas por jugada.
Michael Vick. Sufrió la maldición más rápido que cualquier otro, rompiéndose la pierna justo un día después de la fecha de lanzamiento. Se perdió once partidos.
Ray Lewis. La maldición atacó al temible linebacker rompiéndole la muñeca. Pero el líder de los Ravens contraatacaría perdiéndose sólo un partido. La temporada siguiente, en cambio, se perdería otros seis por una lesión en los isquiotibiales. Luego apareció en los seis siguientes Pro Bowls, siendo hasta la fecha el probablemente menor afectado por la maldición.
Donovan McNabb. La portada del Madden le trajo al quarterback de los Eagles un enfrentamiento directo con Terrell Owens. Después, todo empeoró: McNabb se perdió varios partidos por una lesión de pubis y los Eagles terminaron la temporada con una marca de 6 victorias y 10 derrotas.
Shaun Alexander. En el año anterior al Madden, ganó el MVP de la NFL, llevó a los Seahawks a la Super Bowl y firmó un contrato de 62 millones de dólares que le hizo ser el entonces runningback mejor pagado de la historia. En cambio, tres semanas después de salir a la venta el Madden, se rompió el pie y nunca volvería a ser el mismo.
Drew Brees. Superó las 4.600 yardas en su temporada Madden, aunque lanzando 22 intercepciones y sufriendo 25 sacks. Y para hablar de maleficios, sólo hay que mirar el Bountygate que llegó poco tiempo después.
¿Y vosotros? ¿Creéis en la maldición?
dhidalgonfl@yahoo.es / twitter: @danihidalgo