Europeo Sub-17: repitió Holanda, nivel pobre y posible once ideal
Holanda se ha proclamado campeón de Europa Sub-17 por segundo año consecutivo tras ganar a Alemania en la tanda de penaltis. Un gol de Acolatse en el tiempo de descuento ha forzado la tanda cuando los germanos ya saboreaban el título y esa losa la han pagado posteriormente en la ruleta psicológica que son los lanzamientos desde los once metros. No ha sido un buen partido y en general tampoco ha sido un torneo con un nivel desorbitante. Ni siquiera la campeona Holanda ha dado una buena sensación, peor incluso que Alemania, y ha habido otras selecciones como Francia o la anfitriona Eslovenia que directamente han naufragado. La ausencia de España ha afectado al talento general del Europeo, del cual se podría extraer el siguiente once ideal:
Oskar Pogorzelec (Polonia, portero, 1995, Legia Varsovia)
Muy alto, seguro por alto y también bastante ágil, fue uno de los argumentos de peso de Polonia en su buen papel llegando a semifinales. El alemán Schnitzler estuvo a punto de arrebatarle el sitio, pero no fue decisivo en la tanda de penaltis de la final. Polonia tiene futuro con Pogorzelec, al que le llegaron más.
Djavan Anderson (Holanda, lateral derecho, 1995, Ajax)
Buen lateral ofensivo, mediocentro en su club y con nivel técnico de sobra como para ser lateral derecho, fue una de las pocas alegrías dentro de un equipo demasiado plano como el holandés. Cada vez que subió a puerta se vieron cosas diferentes a las habituales.
Riechedly Bazoer (Holanda, central, 1995, PSV)
De lo mejor del conjunto holandés, su final ante Alemania fue un prodigio físico e intuitivo. Pocas complicaciones con el balón y sí muy acertado en las anticipaciones. El Manchester City tiene atado a este central rápido, aunque tampoco excesivamente florido en el plano técnico.
Niklas Süle (Alemania, central, 1995, Hoffenheim)
Ha corroborado las buenas prediciones que había sobre él antes del torneo y se erigió en un central con clase y elegancia a la hora de sacar el balón. Un jugador que encaja a la perfección en el nuevo estilo alemán y que no tuvo problemas en todo el torneo, salvo en la última y decisiva jugada de la final.
Jeremy Dudziak (Alemania, lateral izquierdo, 1995, Alemania)
Excelente lateral izquierdo en lo que a labores ofensivas se refiere, su banda fue una autopista que recorrió una y otra vez. Determinante en muchos partidos por sus incorporaciones por sorpresa y físicamente más hecho que la mayoría, lo que le permitió destacar más.
Pieter Gerkens (Bélgica, mediocentro, 1995, Genk)
Le falta físico y es un jugador aún por hacer, pero pese a ese gran hándicap en chicos de 16 años deslumbró con el balón en los pies por sus buenas condiciones técnicas y llegada al área contraria. Talento para distribuir, comenzó con nervios pero acabó brillando pese a la eliminación belga.
Llegó siendo una de las referencias de Alemania y no tuvo tanto peso como se esperaba, aunque sí dio la sensación de poseer cuajo como para ser un jugador importante en el futuro. Imponente a balón parado, marcó en dos córners en las semifinales ante Georgia y en la final ante Holanda.
Thom Haye (Holanda, mediocentro, 1995, AZ)
Jugador importantísimo en los esquemas holandeses, mediocentro con buena capacidad de trabajo y también buena pierna derecha, gran lanzador de faltas y desde lejos, capaz de jugar de lateral derecho como en el último tramo de la final... Demasiado eclipsado por Aké, es un jugador muy competitivo.
Max Meyer (Alemania, mediapunta, 1995, Schalke 04)
El jugador más genial del torneo. Su partido ante Francia en la primera fase fue para enmarcar, aunque el resto del Europeo le persiguió más de lo que debía la irregularidad. Cada vez que tuvo el balón con espacios inventó algo con lo que levantar a los aficionados. Bajito, pero un talento puro.
Brandt (Alemania, mediapunta, 1995, Wolfsburgo)
Tirado al costado derecho de la línea de tres mediapuntas alemana, fue un puñal que hizo mucho daño a las defensas contrarias. Con una zancada y una velocidad más que el resto, pisó mucho el área de los rivales y conectó bien con Meyer y Dittgen. Un argumento interesante de segunda línea.
Mariuz Stepinski (Polonia, delantero, 1995, Widzew Lodz)
Delantero zurdo de muy buenos movimientos, certero goleador en un equipo con poquísimo fútbol como el polaco, se peleó en solitario ante defensas mucho más nutridas y acabó por ser difícil de controlar. Un jugador interesante y que confirmó los buenos augurios que recaían sobre él.