DeMeco Ryans: el carisma no se debe vender
Definitivamente, marzo vuelve a ser el mes más divertido de todo el año en la NFL. Como dice Dani, el único momento en el que muchos equipos se llevan alegrías. El ritmo de sucesos esta siendo frenético y hoy hay historias para todos los gustos: Tebow a los Jets (acuerdo que podría romperse a última hora); sanción dura, pero menos, para los Saints; DeMeco Ryans a los Eagles…
Estoy seguro de que el tema que os parece más jugoso es el de Tebow. Yo no lo veo así. Para mí solo es la anécdota del día. No tengo muy claro para qué quiere Rex Ryan a Tebow, si no es para desestabilizar aún más al inestable Mark Sanchez. Y entiendo aún menos cómo es capaz de dar por él una cuarta ronda (también hay un intercambio de sexta y séptima a favor de los Broncos). Creo que el tema ni siquiera abre un debate sobre quién debe ser el QB titular en el equipo verde de Nueva York. No sé si habéis leído una historia de Asterix titulada ‘La Cizaña’, pero no me extrañaría que la llegada de Tebow sirva, sobre todo, para incendiar el ya chamuscado vestuario y las gradas de los Jets, como ya sucedió en Denver.
EDITO: Tras la publicación del este artículo, se ha hecho público que el acuerdo entre Jets y Broncos por Tebow podría romperse. El equipo que se quede con el QB tendrá que pagarle un bono de 5 millones de dólares. Parece ser que los Jaguars, primer equipo interesado, ya rompieron la negociación por ese mismo motivo. Los Jets quieren que sean los Broncos quienes asuman ese bonus y los de las Rocosas se niegan a hacerlo. El sueño de Sparano de resucitar la wildcat en Nueva York puede terminar antes de tiempo.
En los próximos días el asunto evolucionará, y seguro que habrá tiempo para tratarlo de nuevo.
Sobre la sanción a los Saints, me llama la atención que se han cargado las tintas, sobre todo, en las sanciones al staff del equipo. Un año de suspensión para Sean Payton (head coach); ocho partidos para Michael Loomis (General manager), suspensión indefinida para Gregg Williams (coordinador defensivo, ahora en los Rams); seis partidos para Joe Vitt (asistente de Payton)… Sin embargo, la sanción a los Saints como franquicia es mucho menos severa de lo esperado: una 2ª ronda en 2012, otra 2ª en 2013 y medio millón de dólares. Las sanciones a jugadores están pendientes de la revisión del caso por parte de la asociación de jugadores.
En resumen, creo que la NFL ha dado un claro aviso a los entrenadores de la NFL. Todo el mundo asume que la NFL es una competición violenta, pero los técnicos deben velar para que esa violencia se mantenga dentro de los límites de la deportividad y no sea incentivada.
Como en el caso anterior, seguro que el asunto Saints dará para más en los próximos días.
Y ahora, quiero hablar del tema que más me ha llamado la atención con diferencia. El Dream Team de Filadelfia acaba de hacer el negocio de la agencia libre. DeMeco Ryans a cambio de una cuarta ronda. Kubiak se ha vuelto loco definitivamente. El secreto a gritos ha terminado por confirmarse. El entrenador principal de los Texans es un gestor lamentable de vestuarios.
Solo hay que darse una vuelta por los twitter de la plantilla de Houston. La indignación es unánime. Casi nadie lo entiende. Sí, es verdad, DeMeco es uno de esos jugadores que me cautivan. Sé que en algunos casos son manías con pocos argumentos, pero Ryans, que solo tiene 27 años, ha sido dos veces Pro Bowler, una All-Pro, rookie defensivo en el año de su debut (2006) y, en mi opinión, un top 5 como middle linebacker en la NFL actual.
Los argumentos de Houston son tres básicamente: el primero es que el jugador no se ha recuperado totalmente de la lesión en el tendón de Aquiles que sufrió en 2010; el segundo es que es un especialista de 4-3 que no está rindiendo en el nuevo sistema 3-4 de Wade Phillips; el tercero es que le queda un año de contrato y que en 2013 le perderían sin recibir nada a cambio.
También creo que la lectura que han hecho es que a Phillips le gusta rotar muchísimo a sus jugadores y en la plantilla hay recambio para esa posición. Los números de Ryans en 2011 (64 tackles cuando solía asegurar más del doble antes de su lesión) no son buenos, pero se explican más por ese movimiento constante del banquillo que por un bajón de rendimiento tan grande como quieren hacer creer a una afición que no entiende nada.
Porque por encima de cualquier placaje, el secreto de Ryans es su carisma. No es un jugador espectacular y que arrastre multitudes como Ray Lewis, pero es un tipo que lidera en el campo, aconseja permanentemente a sus compañeros, recoloca al despistado, anima al decaído, tapa los agujeros y está siempre en las ayudas. Un middle linebacker de pico y pala. Un fajador nato. Solo hay que leer cómo explica Brian Cushing el papel que tuvo Ryans en su recuperación anímica y deportiva tras la sanción que sufrió en 2010 por uso de anabolizantes. Cushing dice, literalmente, que no supo placar de verdad hasta que DeMeco le enseñó.
Yo estaba seguro de que los Texans no notarían la marcha de Mario Williams, pero no tengo ninguna duda de que su defensa se resentirá en 2012 por la marcha del linebacker. Insisto, no es una cuestión de números. El papel de algunos jugadores trasciende su propia labor. Solo hay que ver cómo se derrumbó el juego de los Texans en todas sus facetas tras la lesión de Ryans en 2010.
Y el disgusto tejano es comparable con la algarabía montada en Filadelfia. Están estupefactos por haber conseguido hacer un negocio así. Solo necesitaban reforzar la línea de tres linebackers y con Ryans no solo consiguen un middle espectacular, sino un jugador cuya única presencia multiplicará el rendimiento de todo el front seven y que volverá a moverse en su ambiente natural en la 4-3 de los Eagles.
Ahora sí que los Eagles son de verdad un dream team. ¡Vaya atraco! Llegarán al draft sin urgencias, con tranquilidad para elegir al mejor jugador disponible en cada ronda.
Y luego nos extrañamos de que algunos equipos nunca terminen de arrancar. O hay algo que no sabemos, o los Texans se han columpiado otra vez.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl