Martes y trece. ¿Cuanto vale un quarterback?
¿Cuál es la importancia del quarterback en un equipo? ¿Se puede medir con porcentajes? ¿Es el 10%? ¿El 50? ¿Es el football americano un deporte de quarterbacks? Una última pregunta ¿Gastaría alguien tres primeras rondas y una segunda en un individuo que jugara en una posición distinta?
Antes de seguir adelante, os planteo una situación que es improbable, pero posible. Mañana, martes y trece, Andrew Luck se levanta de la cama y se le aparece un ángel. Una luz deslumbrante ciega al jugador y una voz atronadora inunda sus oídos.
-“Andrew, escucha. Dios te ama y espera mucho de ti. Pero no como jugador de la NFL, sino como ingeniero. Debes viajar a Zimbabwe y, allí, construir un hospital que será….”. No os aburro con el rollo del ángel. Y que no os parezca una tontería que hay circulando algún que otro quarterback que tiene hilo directo con ahí arriba.
Hasta ahí no hay problema. Lo normal es que Luck se pregunte qué bebió la noche anterior, vaya al baño, se pegue una buena ducha y vuelva al mundo real y a buscar casa en Indianápolis.
Pero siempre cabe la posibilidad de que el jugador sea un tipo impresionable, convoque una rueda de prensa y diga que se ha vuelto un asceta y que se va a Zimbabwe a construir hospitales.
Conozco a uno que dejó la NFL y se marchó a Australia en pos de Lenny Kravitz y se quedó allí a vivir en una tienda de campaña y a fumar porros. Así que cosas más raras se han visto. (La foto es auténtica de Ricky Williams).
Os he propuesto una situación rocambolesca, pero una rotura de la triada puede suceder tras un mal paso en una escaleras en un martes y trece. Además, el drama que aún solo he incoado tiene el doble de probabilidades de suceder. No está solo implicado Andrew Luck. Robert Griffin III, el nuevo Superman, también es parte de la ecuación.
En resumen, y por no enrollarme más, si cualquiera de los dos quedara fuera de circulación en los próximos dos meses, los Colts no tendrían ningún problema. Tanto monta, monta tanto. Pero los extraordinarios Redskins, el equipo que acaba de hacer el movimiento más atrevido, apasionante y arriesgado de la historia de la NFL, se quedarían con el culo al aire, una mano delante y otra detrás, y con su flamante segundo pick convertido automáticamente en el mayor cagarro de todos los tiempos.
No pretendo echar ninguna maldición a nadie, ni convertirme en el príncipe del mal fario. Estoy convencido de que el 26 de abril los dos equipos serán felices, comerán perdices, y tendrán una larga noche de novias con sus nuevos quarterbacks, en la que no pararán de hacer guarrerías sin freno. El único objetivo de este artículo tonto es volver a demostrar a todos los puristas que siguen empeñados en que el football americano es un deporte de equipo, que el football americano es un deporte de quarterbacks. Ningún otro jugador, en una posición diferente, vale tres primeras rondas y una segunda sin haber jugado un minuto como profesional.
Los receptores están para recibir balones del quarterback, los corredores para obligar a las defensas a cerrarse y darle más espacios al quarterback, las líneas para que nadie alcance al quarterback… incluso hay un jugador en el ataque, el tight end, que o protege al quarterback o sale a recibir pases de él. Un chico para todo a su entera disposición.
Y las defensas… Pass rush o blitz, llamadlo como queráis. El objetivo es llegar al quarterback. Todo el mundo quiere cazar al quarterback. Incluso algunos, o todos, pagan dinero de un bote al que lo consigue. Y el que no está a la caza del quarterback, está intentando evitar que sus pases lleguen a buen puerto.
Incluso todos y cada uno de los planes de juego se centran, por encima de cualquier otro objetivo, en potenciar las capacidades del quarterback y esconder sus debilidades. Sé que me diréis que los ataques terrestres ganan partidos, que las defensas ganan campeonatos, que la abuela fuma y los grandes expresos europeos... Vale. Primera ronda de 2012, primera de 2013, primera de 2014 y segunda de 2012. Eso vale un quarterback.
Y sí, el football americano es un deporte de equipo… al servicio de un quarterback.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl