RGIII, Snyder, Herschel Walker y el ‘todo o nada’
El ganador del trofeo Heisman de 2011 (mejor jugador de la NCAA) ya ha dejado una huella gigante en la NFL sólo con su participación en el Combine y ni siquiera haber pasado aún por el Draft. Su tiempo (récord histórico para un QB) en el sprint de 40 yardas de 4,38 segundos le fijaron como el número dos del Draft por detrás de Andrew Luck y dejaron a los Rams frotándose las manos. No hay duda de que la franquicia de St. Louis gana una barbaridad por sólo bajar su ronda en el Draft cuatro puestos, pero el debate acerca de si los Redskins salen ganando es el que arde.
Personalemente, veía a los Browns (que lo intentaron hasta el último segundo) dándolo todo por la segunda elección del Draft. Yo me enteré de que al final eran los Redskins pocos minutos antes de acostarme en la madrugada de hoy. Lo cierto es que sigo en estado de shock y, por bien propio y ajeno, me encuentro en mi día libre. Algo positivo porque sólo sé expresarme a través de un teclado en estos momentos. Cuando abro la boca, me sucede lo que a Steve Carrell en el vídeo de arriba de la escena de la película Como Dios (Bruce Almighty). Por lo cual, lo mejor es que intente dividir esta transacción en dos puntos de vista: ‘Hail to the Redskins’ y ‘Herschel Walker Trade 2012’.
Los Redskins sabían mejor que nadie que les hacía falta como el comer fichar a un quarterback en 2011. Sin embargo, no había nada atractivo en la agencia libre y el Draft de 2011 fue uno de los más flojos que se recuerdan en cuanto al apartado de QBs. Entonces, Washington reforzó otras áreas que también necesitaban mejora: Atogwe (Free Safety), Kerrigan (Defensive End), Hightower y Helu (Running Backs)...
Jugar otra temporada con Grossman era inaceptable. Tanto para Shanahan, cuyo legado de Denver quedaría ya casi pulverizado, pero también para la afición y los Redskins como institución, que en una larga historia sólo tiene en el recuerdo a dos grandes aciertos en cuanto a QBs franquicia: Joe Theismann (1974-85) y Mark Rypien (1986-93). ‘RG3’ es la apuesta más grande de los Redskins en los últimos años y una apuesta siempre conlleva riesgo. Snyder ha hecho un ‘todo o nada’, pero lo hace con la posición que más desesperadamente necesitaba reforzar el equipo, lo que le lleva a tener el respaldo de gran parte de la afición. Ahora, la gran esperanza del ‘Redskin Nation’ es aprovechar el amplio espacio salarial y fichar a un receptor en la agencia libre (uno de los mejores apartados en 2012: Vince Jackson, Colston, Manningham, Lloyd, Garçon...)
Por último, miremos los pros de Robert Griffin III, nacido en una base militar de Okinawa, Japón, en 1990 de padre y madre sargento en las fuerzas armadas. Griffin nació en circunstancias distintas a la gran mayoría de la población y estaba claro desde un principio que su impacto en este planeta iba a ser grande. Actualmente, ostenta los récords de Texas de 110 metros con obstáculos (13,55 segundos) y 300 metros obstáculos (35,33 segundos). En cuanto a football, sólo hace falta ver sus números con Baylor University en 2011: 267 pases acertados de 369 (72,4%), 36 touchdowns, 6 intercepciones y un ‘rating’ de 192.3. Ah, y corriendo: 161 intentos, 644 yardas y 9 touchdowns.
Pero lo importante a tener en cuenta con RGIII es que no se trata de un Vick o Cam Newton número dos. Es un híbrido extraño, un tipo de jugador que nunca había pasado por la NFL. Los críticos hablan de un parecido con Vince Young, pero no podrían estar más equivocados. Para empezar, Robert Griffin no es un auténtico ‘scrambler’, es decir que no suele alejarse mucho del ‘pocket’ (espacio detrás de la línea ofensiva). No se mueve de lado a lado esquivando defensas y siempre intenta buscar el pase primero. Se le puede definir más bien como un ‘drop back’ quarterback, que siempre da uno o dos pasos de más hacia atrás. Su técnica de pase y potencia a la hora de lanzar también es muchísimo más desarrollada que la de Vick (y sobre todo Vince Young) en su año rookie.
La clave de por qué RG3 funcionará con Shanahan es que tiene una ética de trabajo como pocos, no es de gran improvisación y sigue al pie las órdenes del entrenador. Los Redskins por fin tienen un quarterback franquicia y la NFC East se convierte en un espectáculo auténtico de QBs: Eli Manning, Romo, Vick y RGIII. Además, si los Redskins se cuidan por fin tendrán un equipo de playoffs. ¿Por qué? Porque ya tiene una defensa de nivel de post temporada.
Una de mis primeras entradas como autor oficial del blog fue sobre el muy excéntrico Herschel Walker. El traspaso de Herschel Walker en 1989 se sigue recordando como uno que marcó el futuro de la NFL para siempre. Debilitando de manera fuerte a los Vikings (que ofrecieron a cinco jugadores, 3 primeras rondas del Draft, 3 segundas rondas, una tercera y una sexta) y transformando a los Cowboys en la franquicia más temible de los años noventa.
El traspaso de RGIII está siendo denominada por los críticos como un posible Herschel Walker Trade de 2012. Los Redskins ponen en el limbo su futuro al desechar sus dos próximos Drafts y su porvenir depende enteramente sobre el éxito de un quarterback de un estilo atípico en la NFL. En cambio, los Rams eligen sextos en la primera ronda y tendrán a algunos de los mejores jugadores jóvenes de los próximos tres años. El 'general manager' de St. Louis se merece un monumento, ya que de haber esperado a que Flynn y Peyton Manning firmaran por un equipo, no podrían haber recibido tantas rondas de Draft a cambio. Firmando a Brandon Lloyd en la agencia libre y escogiendo bien en los próximos Drafts, ¿serán los Rams el futuro súper equipo de la NFL?
La operación de los Redskins deja aún más tocada a los Browns y, algo menos, a los Dolphins. Los Browns ya tienen menos opciones y tendrán que decantarse por Flynn. Y si los Dolphins no acaban fichando a Peyton, Flynn también se les puede escapar.
Por último, un inconveniente de Robert Griffin III es que tuvo una rotura parcial de ligamentos en su segundo año de la universidad y existe el temor de que algún día recaiga. Las lesiones son imprevisibles, pero es preferible que si una franquicia tira la casa por la ventana por un jugador, que el historial médico sea lo más impecable posible.
En lo personal, sigo sin tener una opinión muy clara aunque como en toda apuesta, sólo puedo sentir ilusión y esperar que todo le salga bien a los Redskins y a Robert Griffin ‘el tercero’. Anthony Armstrong puso ayer en su Twitter: "Las acciones de calcetines Superman acaban de subir en la capital". Tiene razón. Welcome to Washington RGIII.