Imágenes y frases de la Super Bowl

38º de fiebre desde el sábado por la noche. Así son los niños, que vuelven del colegio convertidos en armas biológicas. Por cuarto año consecutivo, la Super Bowl surgió entre brumas, mantas, sopita y paracetamol. Aún sigo KO. Así que mi intención de destripar los detalles del partido se puede convertir en una sucesión de despropósitos. Espero vuestra ayuda para completar conceptos.

Ganaron los que más lo merecieron. Los Giants jugaron mejor excepto en los cuatro últimos minutos de la primera mitad y los cuatro primeros de la segunda. El cuatro sigue de moda. 14 de sus 17 puntos llegaron en ese lapso de tiempo. El resto del partido estuvieron a merced de los Giants. También fue un partido fácil de ver. Los dos entrenadores son geniales. Cuanto más sencillo, mejor.

La defensa de New England es flojita, pero jugó aún peor víctima de sus miedos. Los safeties defendieron siempre muy atrás. Temían ser quemados por los receptores de los Giants, temibles con el balón en las manos. Ninkovich, liberado, entraba en blitz una y otra vez. Cuatro presionando a tope y dos demasiado atrás. Eli Manning los destrozaba con pases cortos o a media distancia, y con jugadas de pantalla. Nadie sabe como haría Belichick para que la manta cubriera a la vez la cabeza y los pies… a final el frío siberiano heló por arriba y por abajo.

Impresionante el trabajo de Hynoski. El fullback de los Giants se llevaba por delante una y otra vez al linebacker que llegaba para cerrar la puerta. Trueno y relámpago atravesaban la línea sin problemas y no tenían que percutir hasta varias yardas después.

También impresionante la línea ofensiva de los Giants. Se partía en dos para tener siempre ventaja numérica en la carrera y cerraba a cal y canto el pass rush. Los tres sacks de New England llegaron con blitzs de Ninkovich y Anderson. Ellis, Wilfork y Love no fueron factor de presión y tampoco evitaron la carrera.

Maravilloso Weatherford. Cuatro punts, tres de ellos pegados a la zona de anotación. El safety a Brady es directamente mérito suyo. Os dije que los Patriots tendrían ventaja en la batalla posicional. Me equivoqué de plano. Los Giants la ganaron por goleada y esa fue una de las claves del partido.

Brady pensó exactamente lo mismo que yo cuando lanzó ese balón a la nada: “no me van a pitar un intentional grounding en la primera jugada del partido”. Lo hicieron y con toda justicia. Pensé que alguien había equivocado la ruta pero después de ver el vídeo varias veces no encuentro ningún destino posible. La penalización le afectó mucho durante el partido.

Las penalizaciones marcaron muchas jugadas clave del partido. 12 hombres en el campo de los Patriots tras conseguir recuperar un fumble de Cruz, doce de los Giants en su siguiente serie ofensiva, holding de Boothe en la posterior… Todas fueron totalmente innecesarias y visto lo que estaba sufriendo la defensa de New England, los G-Men pudieron irse al descanso con una diferencia casi insultante en el marcador.

El partido voló. Poco más de una hora la primera mitad. Tres horas y media de kickoff inicial a hail mary. Sin show del descanso y tiempos muertos de publicidad hubiera sido un visto y no visto en dos horas y media. La batalla por el reloj es lo que tiene. Completar casi todo también ayuda.

Los Patriots ganaron el sorteo y decidieron chutar. Después de ver el safety pareció que se habían equivocado. La remontada pre y post descanso confirmó el acierto. Fueron las dos últimas series en que pudieron jugar sin reunión, como a ellos les gusta, y llevando la iniciativa. Dio gusto ver a los Patriots durante esos minutos, abriendo el campo y desconcertando a una secundaria de los Giants con nickelback permanente.

Los Giants tuvieron muchísima suerte en los dos fumbles que recuperaron. El primero fue en medio campo y la serie terminó con un field goal. El segundo fue en el último cuarto, en la propia yarda 8 y podía haber costado muy caro. En la siguiente jugada Ninkovick cayó en fuera de juego ridículo y revivió un drive de los Giants que estaba muerto. Otra clave del partido.

El pase de Brady interceptado por Blackburn estuvo muy bien pensado pero muy mal tirado. No fue un momento de iluminación insensata. Gronkowski tenía ganada la posición y campo abierto hacia la end zone. Brady se quedó corto. Ese fue todo el problema. Estaba tan presionado que no pudo lanzar con la fuerza necesaria. No me parece un error suyo, sino un éxito de la defensa.

A esas alturas la línea defensiva de los Giants tenía comida completamente la moral a la pared de cinco de los Pats. Los G-Men llevaban todo el partido muy agresivos, cambiando la formación y presionando sin desfallecer. Yo pensé que la potente línea de Brady no sería perforada, pero durante el último cuarto fue un guiñapo en manos de Pierre-Paul y compañía. Otra de las grandes claves de lo sucedido al final.

Ballard, Beckum y Pascoe lesionados. Los Giants terminaron el partido sin tight ends. Ni falta que hizo.

El último cuarto se jugó al filo de la navaja. Los terceros downs se acumulaban y todo avanzaba a trancas y barrancas. Los Giants tuvieron éxito en dos terceros hasta que, otra vez Boothe, una salida falsa los colapsó. El de los Patriots, que también empezó en su propia yarda 8, cogió aire gracias a un jugadón de Woodhead. Luego volvió a revivir e manos de Hernandez y se quedó atascado cuando menos se esperaba. Welker recibe un balón libre de marca y lo deja caer. Sí, Welker. Ni Ochocinco ni Perico de los Palotes.

En una recepción anterior, Welker ya había saltado a destiempo, como le sucedió en esa jugada. Los Patriots estaban nerviosísimos. Parecían novatos. No fue el único con manos de mantequilla. Branch y Hernández también dejaron caer pases perfectos. Creí que no se repetiría los de Green Bay, pero habrá que analizar el vídeo para ver si en la secundaria de los Giants se intuye un hombre invisible.

Un comentario que me hacían esta mañana. Tras el error de Welker, Brady estaba en 3ª y 11 en la 44 rival. Ese era un momento Belichick que no llegamos a vivir. El QB buscó un pase de primer down que fracasó por esperado. Pienso que era el momento de buscar acercarse al primer down y jugarse el todo por el todo en un cuarto intento. Era evidente que Eli se cruzaría el campo de todos modos. Debieron intentarlo.

El último drive de los Giants es el resultado de cocer a los rivales en su propia salsa. No había duda de que se atravesarían el campo. La defensa había sacado la bandera blanca. La única oportunidad de los Patriots era dejar un field goal largo. Tynes había metido de milagro dos de menos de cuarenta y estaba como un flan. Si el partido se hubiera decidido en sus pies podía haber pasado de todo. Una vez llegados a la yarda 18 era evidente que los Pats debían dejarse anotar.

La recepción de Manningham fue revisada por petición de Belichick. ¿Error del entrenador? No, acierto de Eli Manning. Las pantallas tardaron en repetir la jugada y el QB se pareció a su hermano haciendo correr a todo el ataque para sacar la siguiente jugada lo antes posible. Belichick tuvo que tirar el pañuelo antes de ver la repetición. Eli fue muy Peyton ahí. No creo que ese tiempo muerto hubiera cambiado tanto las cosas.

Bradshaw no puede evitar anotar el touchdown. Entra en velocidad sin suponer que los defensas se iban a apartar. Cuando se da cuenta intenta frenar y tirarse, pero ve que van a llegar antes tres defensores empeñados en empujarle para dentro. Él se limita a entrar antes de llevarse un golpe que hubiera acabado de la misma manera. El 44 anotó el touchdown de la victoria. Otra vez el número mágico de la noche.

El último drive fue agónico. La línea de cuatro volvió a machacar a la ofensiva de los Pats que a esas alturas estaba tan desaparecida como la defensa. Brady lo hizo todo solo y estuvo cerca de conseguirlo. Me hubiera parecido una injusticia.

Hernandez era el más atrasado en el hail mary. Gronko estaba lejos y Welker también. La sensación fue que rozaron la recepción pero el vídeo demuestra que no estuvieron ni cerca. La teoría dice que en un pase así dos deben ir a por el balón y dos a esperar el rechace, pero solo Hernandez llegó a tiempo… Gronko no podía correr muy rápido.

Ya que estamos con Gronkowski, su lesión y su actuación destaparon la falta de un receptor profundo de garantías en la plantilla de New England. Hasta ayer no se notó, pero con él más lento de lo normal el grupo de receptores pareció vulgar. Demasiadas cosas cogidas por los pelos.

Los Giants merecieron ganar. Y me parecen unos justos ganadores. Cowboys, Falcons, Packers, Niners y Patriots en partidos sucesivos son muchas victorias de muchísima calidad y con argumentos. No hubo regalos. Creo que el campeón ha sido el mejor equipo global. El más compensado. El que hacía mejor más cosas. Lástima no haber visto a los Texans con Schaub en los últimos dos meses. Ese era el otro equipo con mayúsculas.

Sigo diciendo que los Pats estaban de pesca y que casi sacan el pez gordo. Tienen el peor bloque de la última década y se han beneficiado del bajo nivel de la Americana. Sin embargo, me parece más sencillo que repitan final dentro de doce meses y que no lo hagan los Giants, que tendrán una pelea mucho más dura. No deben romper nada, sino simplemente seguir trabajando para reconstruir. La Bündchen declaró después del partido que su marido no puede lanzar y recibir a la vez. Eso es justo lo que no deben hacer.

Belichick se reunió más de una hora con sus jugadores en el vestuario. Dicen que los gritos se escuchaban en Boston. No creo que les criticara por jugadas concretas. Fue un problema de actitud. El partido me recordó a la Super Bowl que los Giants perdieron contra los Ravens. En Indiana los Giants parecían asesinos sedientos de sangre y los Patriots un equipo apocado esperando que sonara la flauta. Seguro que los gritos de Bill hablaban de actitud.

Me gustan los Patriots. Me gustan los Giants. Me ha encantado esta Super Bowl. Ha sido un placer pasar toda esta temporada con todos vosotros. Sois unos fenómenos.