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Patriots-Giants, una Super Bowl sin favorito (PREVIA)


Antes de empezar, ya os aviso de que mi apuesta en nuestra quiniela ha sido Giants +3. No es una apuesta convencida. Sinceramente, no tengo ni idea de quién va a ganar ni veo a uno superior al otro. Simplemente, creo que los Giants llegan muy enchufados y, como sospecho que la mayoría de los participantes apostarán por los Patriots, quiero dejar constancia de que éste es un partido lleno de incógnitas muy difíciles de analizar. También me gusta que los dos equipos se intenten quitar la presión dando como favorito al rival. hace cuatro años los Pats llegaron con una actitud soberbia que les hizo mucho daño.

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Otro inciso. Me gusta la final. Me encanta. Si durante la temporada me hubieran obligado a quedarme con tres equipos de la Nacional y tres de la Americana como mis preferidos para jugar la Super Bowl, hubiera incluido a Patriots y Giants. Ver a Belichick, a Coughlin, a Brady, a Eli, a Wilkford o a Pierre-Paul en Indianápolis me pone muy palote. Muchísimo. Y más con el antecedente de 2008, la temporada imperfecta, la recepción imposible y el sursum corda.

Y ahora, al tajo. Quizá me alargue demasiado, pero en vez de una previa al uso, quiero centrarme en una serie de aspectos muy concretos que tal vez os ayuden a segur mejor el partido.

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EL ATAQUE SIN REUNIÓN DE LOS PATRIOTS PUEDE SER DECISIVO

Estoy convencido de que la gran preocupación de Coughlin durante las dos últimas semanas ha sido encontrar la fórmula para que su defensa no sea avasallada por el ‘no huddle’ de Brady. Me han pedido que estos días sea más didáctico de lo habitual, así que explicaré el asunto.

El ataque de los Patriots es capaz de jugar una serie ofensiva tras otra sin que los jugadores se reúnan antes de cada jugada para recibir instrucciones sobre el siguiente snap. Hay una secuencia prevista, que Tom Brady puede cambiar con audibles, que convierte cada ataque en una carrera imparable sin un respiro. Los Pats son capaces de jugar sin reunirse durante todo el partido. Es más, estoy seguro de que en la Super Bowl intentarán hacerlo a toda costa.

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Las defensas odian los ataques sin reunión. Para empezar, en el corro están los once jugadores que van a participar en la jugada, y eso da muchas pistas de lo que van a intentar. Los defensores pueden tomar la iniciativa, cambiar jugadores, recibir instrucciones y ajustarse. Cuando no hay reunión las defensas pierden la iniciativa. Les cuesta más leer la siguiente jugada, no pueden hacer cambios, aunque vean que el rival sí los hace, por temor a ser penalizados por tener 12 jugadores en el campo (Peyton Manning era un genio en eso), no tienen tiempo para recibir instrucciones ni para ajustarse y, además, acaban agotadas si no consiguen frenar la avalancha antes de un par de primeros downs.

Hay defensas muy intuitivas, con líderes veteranos, como la de los Ravens, que son capaces de ajustarse sobre la marcha también a base de audibles de su capitán, pero los Giants no son así. Sufren especialmente con los no huddle. Su defensa hombre a hombre contra el pase necesita tener muy clara cada cobertura, un error la deja completamente expuesta, y necesita imperiosamente recibir órdenes de la banda para actuar con eficacia.

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Si el no huddle de New England funciona, apaga y vámonos. Por eso creo que Coughlin lleva muchos días buscando la manera de que su defensa se reajuste y evite la riada. Lo malo es que Belichick tendrá plan B y el ataque de los Pats también puede ser letal con reunión previa.


QUE NADIE SE OLVIDE DEL ATAQUE TERRESTRE DE LOS PATRIOTS

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Todos los analistas están pasando muy por encima cuando valoran el backfield de New England. Parece que Tom Brady va a jugar con cinco receptores abiertos repartiendo estopa a ritmo de Gronko, Welker y Hernandez. Sospecho que Belichick intentará hacer lo contrario de lo que todo el mundo espera, y eso tiene varias facetas.

La primera es que me estoy apostando con todos los quinielistas del blog cual será la primera jugada ofensiva de Boston. La mayoría ha votado que será un pase entre líneas a Gronk para demostrar que lo de la bota era una patraña. Pienso otra cosa. Brady le lanzará un bombazo descomunal a Ochocinco que, si lo atrapa, se convertirá en factor inmediatamente. Los planes de Coughlin se pueden colapsar desde el primer minuto si se encuentra con una amenaza profunda inesperada.

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Pero pasada esa jugada, sea la que sea, los Pats van a correr muchísimo más de lo que se prevé. Primero porque nadie lo espera y después porque durante la postemporada los Ginats sí han sufrido para defender los ataques que han insistido por tierra. Los Niners les hicieron 150 yardas, los Packers 147 y solo los Falcons, que se olvidaron de que tenían a Turner, fracasaron con 64. Más que las yardas totales, llaman la atención las cinco yardas ganadas por intento. El front four de los Giants se queda muy solo con el hombre a hombre contra el pase. Y más si Tuck está descansando el la banda. Cuando hay carrera los linebackers tardan en cerrar puertas si el play action está bien ejecutado y Brady es un artista del engaño.

Pienso en Green-Ellis que me sorprendió para bien contra los Ravens, y en Woodhead y sus jugadas imaginativas, pero vuelvo a pensar que Ridley puede ser una de las grandes sorpresas de la noche. El ataque de New England será muy balanceado. Al tiempo.

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LÍNEA OFENSIVA DE NE VS LÍNEA DEFENSIVA DE NY

En los últimos partidos Tuck, Joseph, Canty y Pierre Paul (junto a Umenyiora) se han convertido en el grupo de moda en la NFL. Una línea defensiva clásica capaz de hundir cualquier muro que el QB rival intente poner delante de él. Esta vez no será tan sencillo. Light, Mankins, Connolly, Waters y Solder forman una de las mejores líneas ofensivas de la NFL y esta claro que la batalla que librarán todos ellos será decisiva.

Si los Giants no tienen éxito presionando a Brady tendrán que ayudarse con blitzs y despoblarán la secundaria. Su otra opción es la que usaron contra Rodgers, dejándole tiempo pero negándole objetivos. Me temo que eso puede ser suicida. Rodgers es muy bueno, pero Brady tiene mucha más experiencia. Además no es de esperar que a los receptores de NE se le caigan tantos balones como a los de GB.

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Si la línea de los Patriots se hunde, lo que me parece imposible, no habrá partido. Me remito a los últimos fracasos en playoff contra Ravens y Jets.


LÍNEA DEFENSIVA DE NE VS LÍNEA OFENSIVA DE NY

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El mejor jugador de los Patriots frente a los Ravens fue Wilfork, pero también creo que su trabajo no tuvo demasiado premio. Llevo toda la semana debatiendo con Manolo Arana si Belichick jugará más una 4-3 o una 3-4. Manolo dice que nadie sabe, ni siquiera durante el partido, si Belichick está jugando una formación u otra. Para el espectador es un caos incomprensible. Yo creo que ante Baltimore predominó una 3-4 que podía con la estupenda línea ofensiva rival gracias al memorable partido de Wilfork, pero que daba tiempo suficiente a Flacco para encontrar receptor. Cuando entraban más jugadores en carga, Ray Rice encontraba rutas de escape o el QB buscaba un pase rápido hacia el lateral que hacía muchísimo daño.

Creo que Belichick, que es un chuleta, intentará darle una lección a Coughlin formando básicamente con una línea de cuatro y manteniendo la secundaria poblada como hace su rival. Estoy convencido de que piensa que puede hundir la irregular línea de sus rivales con cuatro hombres y torturar a Eli Manning como hicieron los Niners.

Quizá este sea el aspecto más indescifrable de todo el partido. Los Patriots saben que Cruz, Nicks y Manningham pueden masacrar su secundaria a poco que Manning esté inspirado y tenga tiempo. Creo que la batalla estará en la línea y no se me ocurre la fórmula que usará el maestro Yoda para cerrar todos los boquetes que se le pueden abrir.


TRUENO Y RELÁMPAGO VUELVEN A SER IMPORTANTES

Según se han ido recuperando jugadores lesionados, la defensa de New England ha mejorado sensiblemente en uno de sus grandes talones de Aquiles: los placajes fallados. Mayo, Spikes, Ninkovich y Anderson (este último como comodín del front seven) tienen prestigio suficiente como para ser una de las mejores formaciones de linebackers de la NFL. Quizá no hayan rendido al nivel esperado, primero por los problemas físicos de los dos interiores y después por la obligación de ir en ayuda de la secundaria. Ahora están todos y al ciento por ciento y ya no creo que nadie sea capaz de escaparse de rositas corriendo por dentro.

A pesar de todo, Bradshaw y Jacobs volverán a ser un factor decisivo. Coughlin intentará cerrar la defensa para dejar desprotegida a la débil secundaria rival y dar zarpazos que pueden terminar con pases de muchísimas yardas. La única manera de conseguirlo es insistiendo con la carrera. Lo único que tendrá que cuidar más es la selección de jugadas. En la NFL hay una máxima que dice, más o menos, que en primer down hay que buscar una nueva serie, en el segundo acercarse al primer down y en el tercero conseguirlo. El entrenador de los Giants, ortodoxo como pocos, la siguió al pie de la letra durante todo el partido contra los Niners. En segundo y largo lanzaba a sus corredores para que se estrellaran y dejaba a Eli Mannning con el culo al aire en tercer intento y largo, para ser masacrado.

Si los Giants consiguen romper el centro de la defensa con carreras, los Patriots se desmoronarán como un castillo de naipes. Algunos ya lo consiguieron antes.


ELI MANNING CONVERTIDO EN FACTOR

Hasta hace muy poco tiempo, las victorias o derrotas de los Giants se medían por el número de intercepciones de Eli. En los últimos tiempos nadie ha conseguido desconcertarle con formaciones en secundaria que le hicieran cometer errores. El partido del domingo debería seguir la misma tónica.

La secundaria de New England es lo peor del equipo, y tal vez de lo peor de toda la NFL. La vuelta de Patrick Chung de una lesión que le hizo perderse casi toda la segunda mitad de la temporada ha hecho recuperar el nivel. El problema llega cuando hay que sacar un nickelback (quinto jugador de secundaria). El elegido es Edelman, del que se pueden hablar maravillas porque se deja el alma en equipos especiales retornando, en ataque recibiendo y en defensa cubriendo, pero no parece el hombre indicado para aguantar una pelea contra Cruz, Nicks o Manningham.

Creo que Coughlin insistirá con formaciones con tres receptores abiertos durante todo el partido. Sabe que sus tres WR son peligrosos casi a cualquier distancia y que además consiguen muchas yardas después de controlar la pelota. Igual que imagino a Coughlin dedicando horas y horas a prepararse contra el ‘no huddle’ de Brady, creo que Belichick está en su cueva buscando la manera de protegerse del tridente rival. Sabe que no le valdrán las improvisaciones. Edelman contra Boldin fue una masacre que no terminó en drama porque enfrente solo estaba Flacco. Eli Manning puede hacer estragos si se ve en una igual.

También creo que la Super Bowl es un partido muy especial en el que casi todo el mundo suele rendir muy por encima de su nivel habitual. No sería una sorpresa que la secundaria de New England parezca de repente la de los Jets. Difícil, pero no imposible.


EQUIPOS ESPECIALES PARA LOS PATRIOTS

Luego llegará uno u otro y sufrirá un fumble en el peor sitio y en el peor momento, pero sobre el papel los Patriots deberían dominar la batalla del campo si se acumulan los tres y fuera. Mesko es mucho mejor que Weatherford, tanto en potencia como direccional.

Gostkowski tiene un cañón en la pierna, justo lo que le falta a Tynes. El problema del de NE es que últimamente falla en los momentos más inoportunos. Jugando en un dome, Gostkowski podría decidir el partido con un field goal kilométrico, pero no creo que ninguno de los dos entrenadores quiera dejar el anillo en manos de su kicker.

Los Giants no tienen sobre el papel ningún retornador que pueda darle la vuelta al partido. Los Patriots tienen mucho peligro con Welker, con Woodhead o con Edelman. Los equipos especiales, de entrada, para los Pats por goleada.


DOS ENTRENADORES QUE NO SE CASAN CON NADIE

Belichick y Coughlin no tienen a estas alturas ningún complejo. No les importa quedar ni bien ni mal. No les interesa lo que se diga del ellos. Las críticas les resbalan y harán lo que crean necesario si creen que con ello van a ganar el partido. Quizá no sea un choque de muy alta anotación, pero creo que la victoria estará en la treintena baja. Sin embargo, los dos son capaces de mantener el cero a cero hasta la prórroga, aguantar abucheos y lo que haga falta, si creen que así se llevarán el anillo.

Con lo anterior quiero decir que yo no esperaría un espectáculo deslumbrante. Quizá se produzca, pero me extrañaría que la batalla no se mantuviera trabada hasta el final, por mucho que se acumulen puntos. Belichick prefiere dar el zarpazo muy pronto y jugar siempre con colchón, pero ambos entrenadores son en ese aspecto de la escuela clásica: los tres primeros cuartos son para demoler el castillo enemigo y el último para conquistarlo.

Y hasta aquí un artículo tan largo y tan denso como puede ser la XLVI Super Bowl. Football del bueno en Indianápolis con Manning en el campo. Hay cosas que nunca cambian…

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl