Los muertos vivientes invaden la NFL… a mordiscos
Hoy se acumulan los prodigios dignos de ser comentados. Los Packers ya no son perfectos, ni los Colts imperfectos. Los portentos ya no se firman en Las Rocosas y Megatrón es capaz de cerrar un agujero negro en plena actividad. Los Giants son Blancanieves y los cincuenta enanitos. Brees está tan seguro de que el récord de yardas de Marino es suyo que ni siquiera necesita jugar los partidos completos.
Mañana habrá un comentario para cada partido, aunque hoy el cuerpo pide entrar a saco. Ametrallar con multitud de ideas que se acumulan en la cabeza. El domingo estuvo plagado de sorpresas y lo menos novedoso es lo que hicieron los ya clasificados.
Porque lo que más me ha llamado la atención de esta jornada es la cantidad de equipos que se resisten a morir. Para que os hagáis una idea, esta semana no ha quedado descartado para playoff ni un solo conjunto nuevo. Varios han sufrido derrotas que han comprometido su clasificación, pero hemos vivido un efecto acordeón que ha apretado aún más la clasificación y que ha abierto la puerta de atrás de par en par.
Supongo que todos estáis haciendo escenarios como locos. Es suficiente con buscar en Internet ‘nfl scenarios’ para que aparezcan varios programitas de esos en los que te entra un complejo de emperador romano y te dedicas a señalar con el dedo a ganadores y perdedores para observar cómo los descartados van cambiando sin orden ni concierto. Las combinaciones aún son casi infinitas y puedes llegar a que Orton se la jugará contra los Texans en postemporada solo apretando los botones correctos. ¡¡¡Crennel, eres grande!!!
También os recomiendo una web indispensable por estas fechas: http://playoffrace.com/ Explica todos los desempates, equipo por equipo, analiza el impacto que tiene cada resultado en las opciones de cada uno y te pone la cabeza como un bombo, como mandan los cánones por estas fechas. Vamos, el sueño prenavideño de cualquier aficionado a la NFL.
Puesto a hacer escenarios, me he llevado dos sobresaltos tremendos. Taquicardias. Sudores fríos. Los mismos que deben sentir los actuales favoritos si hacen las mismas cuentas que yo. ¡Me sale que Eagles y Chargers se terminan metiendo! ¡Los muertos vivientes invaden la NFL!
Lo de los Eagles es bien sencillo. Necesitan ganar a los Cowboys la semana que viene y que los Jets superen a los Giants. Rematarían la faena si en la jornada final se imponen a los Redskins y los Giants pueden con los Cowboys. Tan fácil y tan difícil. Tan simple como eso. ¿Y sabéis lo más divertido? De los equipos con opciones, los Eagles son los que menos probabilidades tienen: el 5,71%. Nadie, en ninguna de las dos conferencias, lo tiene más difícil y a mí me parece bien sencillo.
Porque fácil o complicado, ninguno de esos cuatro resultados me sorprendería ni un pelo. ¿Y sabéis lo que os digo? Si los Eagles son capaces de jugar desde ahora al mismo nivel al que lo hicieron contra los Jets, se convierten automáticamente en máximos favoritos, Dream Team, equipo a batir y foco de todas las miradas. La repera limonera en verde y con alas.
El año pasado llamé impostores a los Seahawks (que también siguen vivos, y a mucha honra) por clasificarse con un récord 8-8. Este año llamo favoritos a los Eagles con el mismo récord y sin estar aún ni siquiera clasificados. ¡Qué bochorno!
Ha llegado el momento de que los aficionados de Philadelphia se tiren de los pelos, con rabia y desespero, por aquellos fumbles incomprensibles, incompletos atrapables, fallos de cobertura, despistes y circunstancias inexplicables que tienen al máximo favorito en pretemporada entre la espada y la pared. Y eso que están cerca de la cima en casi todas las estadísticas ofensivas y en la zona noble de las defensivas. Y con DeSean Jackson de vacaciones y Maclin aún al ralentí.
Pero si hay un equipo experimentado en sumar números mientras se dejan victorias en la cuneta, esos son los Chargers. Nadie sabe ganar menos con más. Llevamos toda la temporada frotándonos los ojos mientras miramos a Rivers, pero ha llegado diciembre, el mes favorito en San Diego, cuando ellos surfean mientras en el resto del mundo cae la nieve. En la NFL hay verdades irrefutables. Teoremas que nunca fallan. Uno de ellos es que los Chargers son imbatibles en diciembre. Vamos a dar por hecho que eso se va a cumplir, y que a Tebow se le acabó la suerte. ¡Tachááááááán! ¡Rivers en playoffs! Y, como sucede en el caso de los Eagles, con todos sus rivales gritando de terror si su nivel real es que usaron para destruir sin compasión a los Ravens.
Cuento con las dos victorias de San Diego como seguras, sobre Lions y Raiders. Eso sí, con permiso de Megatrón, el hombre que recoge balones caídos del cielo. Ahora solo falta por saber si los Bills son capaces de evitar un nuevo milagro de Tebow.
Porque yo, que soy un tipo rencoroso, estoy convencido de que, en un giro chiripitifláutico con triple mortal y tirabuzón, Orton, nuevo héroe de los Chiefs tras hacer que los Packers pierdan la imbatibilidad, se dará un atracón de venganza en la última jornada. Tras el final del partido, hincará la rodilla en el centro del Invesco Field, que con tanto cariño le ha tratado siempre, haciendo un tebowing y tirándose un pedo después de dejar fuera de playoff a los Broncos, para regodeo de Elway, que sobre la marcha comenzará a afilar los cuchillos del sacrificio ceremonial.
Eagles y Chargers. Dedetes apretando botones en un programa informático. Solo son escenarios, pero la NFL contiene el aliento porque en el guión de esta temporada aún puede haber giros inesperados. Los muertos vivientes amenazan con conquistar el mundo… a mordiscos.
(Por último, que ningún aficionado de los Broncos se enfade, que este artículo es para que os divirtáis y estaré encantado de ver a Tebow en postemporada... si se clasifica).
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl